Luego de cuatro meses de aumentos libres gracias a la desregulación que aplicó el mega DNU de Javier Milei, el Gobierno oficializó la decisión de que las empresas retrotraigan las cuotas a los montos de diciembre y que recalculen su valor actualizándolo por inflación (IPC).
“Por disposición del Ministerio de Economía un grupo de empresas de medicina privada, que representa casi el 75% de los afiliados, van a retrotraer el valor de sus cuotas a diciembre de 2023, ajustada por IPC a partir de allí”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni. “Es el resultado de tutela anticipada de una denuncia por presunta cartelización”, señaló el funcionario antes de asegurar que la gestión de La Libertad Avanza “no va a convalidar maniobras especulativas bajo ningún punto de vista”.
El conflicto comenzó cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que las empresas de medicina privada estaban atentando en contra de la gente y denunció cartelización por la suba de sus precios. En ese entonces, el Gobierno enfocó en “la confederación que las agrupa, Unión Argentina de Salud (UAS); y el Sr. Claudio Fernando Belocopitt, en su carácter de actual presidente de la firma Swiss Medical S.A. y del entonces presidente de la UAS”.
Las siete prepagas que deberán bajar sus precios
Las empresas apuntadas son:
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Galeno.
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Hospital Británico.
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Hospital Alemán.
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Medifé.
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Swiss Medical.
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Omint.
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OSDE.
Un DNU contra la salud
A través del DNU 70/23, que implementó el presidente Javier Milei en diciembre pasado, se desreguló la venta de medicamentos, lo que derivó en las altas subas sin control de los precios, con la consecuente caída en las ventas a nivel nacional.
Además, el decreto estableció varias desregulaciones que atentan contra el negocio farmacéutico y la seguridad sanitaria: con el DNU, se habilita a que se puedan vender medicamentos de venta libre en negocios que no sean farmacias; y se establece que un mismo farmacéutico pueda ser responsable de varias farmacias, desapareciendo así la presencia del profesional farmacéutico como garantía de confianza y seguridad.
Todo esto se traduce en un serio riesgo sanitario para la población, debido a la ausencia de controles tanto en el mecanismo de dispendio de medicamentos como en la calidad, lo que podría derivar en mayores atenciones en establecimientos sanitarios, por un uso indebido de los remedios.
Por otro lado, con el DNU también se desreguló la medicina prepaga y la liberalización de sus cuotas. Entre enero y abril, OSDE aumentó un 142%, Swiss Medical un 153%, Omint un 158%, Medicus un 162% y Galeno un 164%. En promedio, las prepagas aumentaron un 158% en tan solo cuatro meses, mientras que la inflación acumulada de diciembre a marzo fue de aproximadamente un 84%. Por lo tanto, el decreto del Gobierno posibilitó aumentos de 74 puntos por encima de la suba de precios general.