El gobierno nacional anunció este lunes la puesta en marcha de un Programa integral para el impulso a la producción y consumo de carne que busca responder a las dificultades del sector por la sequía así como asegurar precios más accesibles para la población en un contexto de suba de precios, con impacto directo en la inflación mensual. Cortes Cuidados, reintegros para compras en carnicerías, beneficios para pequeños comercios, financiamiento crediticio, bancarización de carnicerías, subsidios para compra de alimento y mejora de la oferta de animales, y nuevos valores por derechos de exportación del cuero, conforman la batería de herramientas que se pone en marcha.
En las últimas semanas de enero la carne registró fuertes incrementos, con subas de hasta el 30% en la hacienda en pie, lo que luego se traslada al mostrador de las carnicerías. Tras un 2022 que cerró con una suba del 42% en el sector muy inferior a la inflación del año que alcanzó el 94,8%, en este inicio del 2023 los incrementos de la carne podrían poner en jaque el objetivo oficial de lograr un IPC a la baja en el primer trimestre.
De acuerdo a datos de la consultora Ecolatina “se verifican aumentos en el precio de la hacienda en pie de cerca del 35% en el Mercado de Cañuelas”. En esa misma línea desde la consultora EcoGo advirtieron sobre “la suba en el precio del ganado en pie de más de 30%” y desde LCG relevaron que en la última semana de enero la carne subió en torno al 5%.
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“Los cambios de período en el ciclo productivo del sector y la necesidad de recuperar valor por la falta de alimento para la ganadería –por la sequía- fue marcando una suba de valor que se sintió en enero y que se sigue sintiendo este mes”, señaló en el acto de lanzamiento de las medidas el ministro de Economía, Sergio Massa. En ese marco, el funcionario agregó “tomamos la decisión de atacar los problemas en el corto y mediano plazo sin dejar de mirar los desafíos de largo plazo que son aumentar el volumen de vientres y producción en la Argentina”.
En esa línea, los anuncios apuntan a tres objetivos principales: incentivar la producción y oferta de carne bovina afectada por la sequía, lograr una mayor bancarización de las ventas frente a un predomino de la no registración de los comercios minoristas, y asegurar precios accesibles para los consumidores.
Vale recordar que el consumo per cápita se encuentra en los niveles históricamente bajos ya que en 2021 fue de alrededor de 47 kg/habitante y en 2022 fue de 47,5 kg/año. El promedio 2010-2015 se ubica en torno a los 58 kg/hab. En paralelo a ello se observa, según datos oficiales, una caída de la producción destinada al mercado interno ya que en 2010 se ubicaba cerca del 92% mientras que el año pasado fue del 71%.
Detalle de cada medida
En primer lugar las medidas destinadas a las y los consumidores tienen como epicentro la incorporación de los siete cortes de consumo masivo al programa de Precios Justos, para garantizar un precio más accesible de la carne a la población. La comercialización se realizará todos los días en supermercados e hipermercados y carnicerías de frigoríficos y tendrá un descuento del 30% en los precios actuales de los cortes hasta el 31 de marzo próximo, luego aumentarán un 3,2% hasta el 30 de junio.
De esta manera se busca aumentar la oferta mensual que según confirmó Economía no llegaba a las 2.500 toneladas con el anterior acuerdo de Cortes Cuidados, para llevarla a 18 mil toneladas. Las Cámaras que nuclean a las empresas exportadoras que participan del programa son ABC, UNICA y FIFRA.
Los precios de los cortes que podrá encontrar la población desde este 17 de febrero son: asado ($1.035 kg), nalga ($1375 kg), matambre ($1310 kg), vacío ($1352), falda ($675), paleta ($1113) y tapa de asado ($1035).
Además, se suma un reintegro para compras con tarjetas de débito bancarias y no bancarias en carnicerías y pequeños comercios que cumplan los requisitos establecidos por la AFIP. El reintegro será del 10% y con un tope hasta $2000 por mes. Lo anterior puede complementarse con los reintegros que se ofrecerán por parte del Banco Nación. Los sábados y domingos habrá una promoción para compras en comercios de barrio con descuentos del 35% pagando con tarjetas de crédito y débito del BNA (vale para pago con plásticos y por la app BNA+). En este caso el tope de reintegro será de $3.000.
En cuanto a los comercios, el beneficio directo para las carnicerías que se sumen al programa será en el caso de aquellas que estén dentro del Régimen Simplificado para pequeños contribuyentes de un diferimiento de 90 días del pago del impuesto integrado y para las que estén inscriptas en IVA, una prórroga de 90 días del pago del saldo de la declaración jurada de dicho impuesto. Además en provincia de Buenos Aires podrán tramitar la exención o eximición en Ingresos Brutos.
Se agrega a ello el impulso a una mayor bancarización de los comercios a través del acceso a la cuenta llamada Comercios del BNA, de forma 100% bonificada y por un año, lo que les permitirá a los comercios cobrar a sus clientes con tarjeta de débito y crédito. En tanto que también vinculado a la banca pública, las personas físicas y MiPyMES con al menos un año en AFIP y los monotributistas desde Categoría C en adelante, podrán acceder a una línea de préstamos con tope de $5 millones para capital de trabajo y por hasta tres meses de venta.
También para producción e industria
Para morigerar los efectos de la sequía, el gobierno nacional anunció que los productores podrán acceder a subsidios por hasta el 40% para el alimento de los animales en feedlot, con el objetivo de mejorar la oferta disponible. Así, cada productor podrá ingresar hasta 100 animales al programa que durará cuatro meses, siempre que tengan destino en el mercado interno. Se espera que ingresen 180.000 animales por mes, con la incorporación a este sistema de alrededor de 5.000 nuevos productores.
El objetivo es “recuperar el estado corporal de las vacas madres ya que debido a la sequía la oferta forrajera es insuficiente para atender el desarrollo de los terneros y la recuperación de las madres. Remitiendo los terneros al feedlot alivian la carga de cabezas por hectárea. De esta forma se apoya al productor que no puede financiarlo y se establece un volumen que aumentar en venta y posterior faena”, señalaron desde el gobierno. La medida tendrá un costo fiscal de $14.900 millones.
Por su parte, para la industria, se modificará el pago del derecho de exportación del cuero, tomando como referencia el valor FOB de la operación dejando sin efecto la resolución N° 537/92 que “estableció una forma de calcular la valorización del cuero que implicó un aumento en el peso porcentual en concepto de pago por derechos de exportación que se debe pagar por éste al momento de exportarlo”. En 2016 solamente se exportaba un 1% de cuero en bruto, durante la pandemia (20/21) trepó a el 60%, y en 2022 se mantuvo en un 50%.
Para cerrar, el ministro Massa destacó que el objetivo principal es que estas medidas “impacten en el bolsillo de la gente, con beneficios impositivos y descuentos para carniceros y consumidores”. Y consideró que “algunos juegan con que el rebote del índice -por el IPC de enero- sea un problema. Lo es para el bolsillo de la población pero para nosotros es un desafío que nos impone la necesidad de seguir tomando medidas desde la micro y la macro”. Y anticipó que esta semana se conocerán nuevas decisiones en ese sentido.
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