Por segundo mes consecutivo, el rubro textil empujó la inflación a nivel general y preocupa lo que muestra el sector en 2022. En lo que va del año, la suba de precios en este sector acumuló casi un 30% y es el segmento que lidera los incrementos.
De acuerdo al último reporte que difundió el Indec, la división con mayor incremento de abril fue prendas de vestir y calzado (9,9%). Ya en marzo, los artículos correspondientes al mercado textil habían representado el segundo rubro que encabezó los incrementos intermensuales (10,9%). Así, se consolidó la presión registrada en el último bimestre.
En términos interanuales, el aumento del rubro asciende a 73,4%, casi 18 puntos por encima del promedio general. En el primer cuatrimestre, la división textil aumentó un 29% y lidera los incrementos del año si se excluye al rubro educación (32,6%), que por motivos estacionales tuvo un alza extremadamente pronunciada en marzo. Usualmente, ese es el mes que marca el inicio del ciclo lectivo, por lo cual la canasta escolar suele tener actualizaciones muy altas.
Llama la atención los niveles de aumentos dado que es un rubro particularmente protegido por las políticas estatales. Vale mencionar que en marzo, el Gobierno había lanzado el programa “Acción moda”. La Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA) presentaron la iniciativa privada producto del trabajo conjunto con el sector público, a través de la cual más de 70 marcas nacionales venderán al menos 15 modelos de prendas de vestir con precios rebajados. La propuesta busca brindar a consumidoras y consumidores del país distintas opciones de prendas con diseño y calidad a un precio accesible, así como también impulsar la industria nacional de la moda.
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La acción, que cuenta con 2.000 puntos de venta en todo el país incluye marcas líderes en indumentaria de bebés y niños, adolescentes, mujer y hombre. Los artículos seleccionados estarán identificados con una etiqueta distintiva de la iniciativa y no superarán el 30% del precio vigente en la temporada de invierno 2021. En una primera instancia, estará vigente hasta fines de julio de 2022.
Entre las marcas que participan de esta iniciativa se encuentran Pampero, 47 Street, Ay not Dead, Ayres, Azzaro, Baby Cottons, Bensimon, Billabong, Cardón, Carmela Achaval, Caro Cuore, Cheeky, Cibeles, Clara Ibarguren, Como quieres, Complot, Cristóbal Colón, Cuesta Blanca, Desiderata, Etam, Etiqueta Negra, Gepetto, Ginebra, Gola, Grisino, Jazmin Chebar, Juanita Jo, Key Byscaine, Kimeika, Las Pepas, Mancini, Maria Cher, Markova, Midway, Mimo, Montagne, Naum, Old bridge, Paula Cahen D Anvers, Penguin, Sweet, Tannery, Taverniti, Ted Bodin, Tucci, UMA, Ver, Vitamina, Wanama, Yagmour, Mistral / Brooksfield, Magdalena Espósito, Levi's y Rever Pass, entre otras.
La cadena de valor indumentaria/textil, a través de todo su entramado productivo, genera un millón de puestos de trabajo. Desde el sector argumentan las subas por los retrocesos del 2018 y el 2019, el impacto de la pandemia del Covid-19 y las subas en los precios internacionales de las commodities, que generaron un aumento en los costos de venta y pusieron al sector en una zona crítica que ahora recomponen.
Qué hay detrás de las subas en textiles
Según sostuvo la Fundación Protejer en un informe difundido a fines del año pasado, el motivo de la suba exponencial que se viene reflejando en los informes del Indec se debe al “fuerte e incesante” incremento de precios de las materias primas a nivel mundial del sector textil e indumentaria. “Se trata de insumos ampliamente difundidos en la cadena de valor, cuyos precios están dolarizados debido a que son commodities y muchos de ellos son, además, importados”, afirmaron.
Según el reporte, la explicación del fenómeno se ancla en la demora en la recomposición de la actividad de los países productores luego de la contracción provocada por la pandemia. A esta cuestión se le sumó un incremento de la energía eléctrica y del gas a nivel mundial que impacta en los costos de producción de estas materias primas, principalmente las manufacturadas.
De acuerdo al portal internacional especializado Emerging Textiles, el precio en dólares de la fibra de algodón se ha incrementado 59% en su comparación interanual. En tanto, los precios en dólares de otras materias primas importadas también crecieron notablemente. La fibra de poliéster escaló un 26%, el rayón viscosa subió 24%, el spandex (materia prima del hilado de lycra) 84% y el acrílico un 70%.