En febrero, los precios mayoristas mostraron un incremento del 7% mensual, acelerando 0,5 puntos contra enero. El dato anticipa el número que podría reflejar el mes de marzo en los precios minoristas, lo cual descarta cualquier posibilidad de freno a la escalada de aumentos que se viene registrando en el último trimestre.
Los primeros dos meses del año acumularon un incremento de los precios mayoristas del 14% y en términos anuales la variación fue de 104,3%. En paralelo, los precios minoristas treparon 13% respecto de diciembre de 2022. Aunque no se puede hacer una relación directa entre ambos índices, los precios minoristas acumularían un punto de inflación reprimida en la aplicación de políticas para mantener los precios estables. Igualmente, esta brecha comenzó a achicarse (-2 puntos respecto a enero).
Las expectativas de cara a lo que resta del año siguen muy por encima de las proyecciones del Presupuesto. Para la consultora LCG, este año depara tres cifras: "Esperamos que los precios mayoristas continúen evolucionando por encima del índice minorista en 2023, por lo que nuestra proyección se encuentra en una variación en torno al 110% punta a punta". En este sentido, el informe analizó: "Esto respondería a una continuidad y profundización en la restricción sobre las importaciones, un esquema de tipos de cambios múltiples que no favorece la coordinación de expectativas respecto a costos de reposición y un mantenimiento en el ritmo de devaluación del dólar oficial, que esperamos continúe acompañando (como mínimo) la nominalidad de los precios mayoristas".
La minorista arriba del 7% en marzo
En la primera quincena de Marzo, el IPC GBA de la consultora Ecolatina registró un incremento del 7,1% en comparación con la primera quincena de febrero, consolidando la aceleración verificada en el primer bimestre. Por motivos estacionales, marzo tiende a ser un mes con inflación mensual más elevada que el promedio mensual del resto del año, donde suelen incidir los mayores aumentos en Indumentaria –por el cambio de estación- y Educación -por el inicio de clases-.
En este sentido, el aumento "está impulsado por las categorías de Educación e Indumentaria, mientras que para Alimentos y bebidas registramos una variación elevada en línea con el promedio (+7,0% m/m). Dentro del capítulo siguen incidiendo los aumentos en carne vacuna, huevos y frutas". En este marco, marzo será un mes donde impactarán puntualmente distintos aumentos: colegios privados (+16,4%); prepagas (+7,7% para quienes perciban ingresos netos iguales o superiores a $392.562 y +5% para quienes tengan salarios inferiores a ese monto); tarifas de subte (38%); combustibles (+3,8%); trenes y colectivos (+6%); las tarifas de agua y gas; los precios de televisión, cable e internet, los taxis (30%) y el servicio doméstico (+4%).
Misma sintonía plantean otras consultoras. Para Orlando Ferreres, hasta la segunda semana de marzo se registró un 5,6% respecto al mes anterior. Para el mes, estiman una inflación general de un valor de entre el 6,5% y el 7%.
A su vez, el relevamiento de EcoGo correspondiente a la segunda semana del mes registró una variación de 1,9% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 1,4% para las próximas dos semanas del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en marzo treparía a 7,4% mensual.
Desde la perspectiva sobre el nivel general, el dato de inflación de marzo se ubicaría en 6,9%, 0,1 puntos por encima de lo esperado la semana pasada. Los productos regulados impulsaron el indicador general del mes al alza. Un elemento destaco por el documento es que si bien la suba aprobada por el Gobierno es del 3,5% para las telecomunicaciones, las grandes compañías del sector cuentan con medidas cautelares que les permiten establecer incrementos mayores a los establecidos y en marzo se espera un aumento del 17,7% de uno de los proveedores más relevantes.
De esta manera, el halo de optimismo recayó en algunos actores económicos cuando la inflación pasó de promediar 6,7% mensual entre julio y octubre a estacionarse en la zona del 5% entre noviembre y diciembre del año pasado. Sin embargo, la desaceleración fue efímera, y el comienzo del año llegó con fuertes subas en alimentos -carnes, frutas y verduras- y aumentos en precios regulados- servicios públicos, transporte, prepagas, telefonía e internet- que revirtieron la tendencia previa, generando que la inflación vuelva a ubicarse por encima del 6% mensual.
La perspectiva de que el IPC “comience con 3” en abril, como aspiraba el ministro Sergio Massa, quedó en el olvido. En este contexto, gran parte de los sindicatos renegociaron sus paritarias y, de hecho, 16 de los 20 gremios analizados dentro del índice salarial del sector privado relevado por Ecolatina tienen aumentos estipulados hasta marzo.
¿La nueva aceleración inflacionaria permitirá mantener en terreno positivo al salario real formal a lo largo del año? Si la pregunta cabe para los trabajadores formales, el horizonte luce pálido para los informales, cada vez más postergados.