El precio del barril de petróleo borró las ganancias iniciales y cerró la jornada en baja en Nueva York, luego que el Gobierno de EEUU informara una nueva venta de alrededor de 26 millones de barriles de crudo de sus reservas estratégicas.
A esto se sumó el dato de que durante el último tiempo se produjo un aumento de la producción de hidrocarburos no convencionales en el país del Norte.
El barril de la variedad WTI y el tipo Brent bajaron 0,5% y se negociaron en 79,30 dólares y 86 dólares, respectivamente, según cifras suministradas por el New York Mercantil Exchange (NYMEX).
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El Gobierno de los Estados Unidos venderá 26 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas, según anunció hoy el Departamento de Energía (DoE).
La medida se enmarca dentro de un procedimiento que había sido aprobado por el Congreso, con un llamado a concurso para el próximo 28 de febrero y las entregas del crudo están previstas para el periodo del 1 de abril hasta 30 de junio.
Es probable que esta venta lleve el volumen de las reservas estratégicas de crudo hasta los 372 millones de barriles, el menor nivel desde 1983.
La administración de Josep Biden intenta con esto mitigar los efectos de un menor nivel de bombeo por parte de los países exportadores de crudo, nucleados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados liderados por Rusia.
A pesar de los recortes en la producción, vigentes desde noviembre pasado cuando los países del cartel petrolero decidieron disminuir en 2 millones de barriles diarios los bombeos, los precios se han mantenido controlados dentro de un rango entre 75 y 90 dólares.
Esto también contrasta con la menor oferta que se genera a partir de las sanciones de Occidente a Rusia, como consecuencia de su invasión sobre Ucrania que ya lleva casi un año y de la falta de producción por parte de Irán que sufre las sanciones derivadas de su incumplimiento del pacto nuclear.
Con todo, los constantes aumentos en las tasas de interés jugaron en contra de una recuperación económica durante el año pasado y parece que harían lo propio durante 2023.
Los inversores están pendientes de la difusión del índice de precios de enero que se conocerá mañana y que arrojaría un incremento del 0,5%, una aceleración de la inflación que despeja el camino para una nueva suba de tasas por parte de la Reserva Federal (FED).
Los contratos de gas natural futuros se operaron con una baja de 3,1% para cerrar en 2,44 dólares por millón de BTU.
Finalmente, el oro perdió 0,5% y se negoció en 1.865 dólares por onza.
Con información de Télam
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