La brecha entre los precios que pagan consumidores y lo que reciben los productores agrícolas o ganaderos fue de 4,11 veces en agosto, un 15% menos que en julio, mientras que la participación del productor en el precio final saltó a 28,9%, según un relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El ínidce que elabora la entidad releva la diferencia de precios entre los 25 principales productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar, y registró la menor brecha entre productores y consumidores desde el inicio del registro en 2015. "La baja de agosto fue impulsada por caídas profundas en las brechas del ajo, el zapallito, la cebolla y el tomate. En el caso de la cebolla y el zapallito, reacomodaron sus brechas después de registrar fuertes subas en julio", resumió la entidad empresaria.
Durante agosto hubo siete productos con aumento de brechas, uno sin variación y 16 con descensos en agosto, arrastrando al índice hacia abajo. En promedio, los consumidores pagaron 4,14 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos, cuando en julio la diferencia fue de 4,87 veces.
"Si bien el dato es alentador, deben considerarse variables tales como el crecimiento de los casos de coronavirus en el interior del país; el efecto de la época del año (invierno) sobre la producción; y el aumento de costos", señaló el informe de la CAME. "Además, se suman las producciones provinciales que están por ingresar próximamente al mercado y aquellos productos que se encuentran en cola de producción", agregó la entidad.
Los datos de más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras, que releva un equipo de 35 encuestadores.
"En general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos, algunos especulativos de diferentes actores del mercado, básicamente de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante en el mercado, y otros son factores comunes como la estacionalidad, que afectan a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte", reitera la entidad empresaria.
Los alimentos para consumo al interior del hogar explicaban el 25,3% los gastos de los hogares argentinos. "El aislamiento reforzó esas tendencias, llevando dicha cifra al 37,6% en abril, básicamente porque otros rubros importantes de la canasta (como turismo, gastronomía, esparcimiento, transporte o buena parte de la actividad comercial) estuvieron parcial o totalmente limitados, lo cual hizo que su importancia relativa decreciera fuertemente", explicaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo.