La inflación en indumentaria volvió a ser récord en abril, cuando encabezó todos los rubros que mide el Indec. Lo impactante, sin embargo, es que lo hizo con las importaciones abiertas, una de las posibilidades que evaluaba el Gobierno para bajar los precios. Desde el sector textil niegan la responsabilidad y apuntan a la especulación comercial de los importadores.
El rubro "prendas de vestir y calzado" llegó en abril a un aumento de dos cifras. Con un 10,8%, superó por 2,4 puntos porcentuales el récord de inflación mensual del mes pasado, el más alto desde 2002.
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Se trató del segundo mes seguido de disparada del rubro indumentaria. En marzo, la suba había sido del 9,4%, la segunda más alta tras la de "educación". De este modo, volvió a despertarse luego de un discreto trimestre previo, en el que, en el marco del acuerdo de precios, las subas nunca habían superado el 4%.
La ropa y el calzado volvieron así a ganar terreno en los precios cuando venían moderándose respecto a otros rubros. Ahora son, con un 120%, el segundo de mayor aumento interanual luego de "restaurantes y hoteles", aunque ya seguido de cerca por los alimentos y las bebidas alcohólicas.
Las importaciones de ropa, al máximo
Las subas y bajas en la inflación del sector son habituales y se deben entender en una lógica estacional, según los cambios en la temporada. Sin embargo, lo significativo es que esta vez las enormes alzas se dieron con las importaciones de ropa abiertas.
Un informe elaborado por la Fundación Pro Tejer, al que accedió El Destape, precisó que, mientras que las importaciones de hilados y tejidos cayeron aproximadamente un 50% interanual en marzo, las importaciones de prendas de vestir se incrementaron un 167% en el mismo período. Respecto a febrero de este año, las importaciones de ropa crecieron en marzo todavía más, un 220%.
Se trata de una de las estrategias que había planteado Sergio Massa como vía para lograr una baja en los precios del sector. "Si joden, lo hago ya", había amenazado el ministro en octubre pasado en una reunión con empresas textiles.
Los referentes textiles, de cualquier modo, evitan afirmar que la apertura al exterior de marzo haya sido una orden o represalia directa del Palacio de Hacienda. Sobre todo cuando el acuerdo de precios que regía desde diciembre se renovó justamente a fines de febrero hasta junio próximo.
Si la inflación del sector en marzo resultaba lógica dentro del acuerdo, que autorizaba un aumento del 15% ese mes, la cifra de abril es totalmente extraordinaria, ya que superó por más de 8 puntos la suba permitida del 3,2%.
Por qué subió la indumentaria en abril
En este contexto, la posición del sector textil, que provee insumos al de indumentaria, es clara: “Los empresarios sabemos que hubo aumentos, pero queda claro que la importación no es la solución. Lo que tenemos que discutir es el costo argentino y no pensar que la industria es la culpable”, expresó Marcelo Fernández, titular de CGERA.
"El precio que paga el consumidor de indumentaria poco tiene que ver con el precio de lo efectivamente fabricado. La industria no es el problema", se quejó Luciano Galfione, titular de Pro Tejer, en diálogo con El Destape. En ese sentido, apuntó como una causa de la suba desmedida al hecho de que los importadores privilegian una lógica "comercial", más atada a la evolución del dólar, y no "productiva", como la industria local.
De todos modos, fuentes de la industria textil pyme dijeron a este portal que, tras los bajos aumentos de precios en el sector durante enero y febrero, también puede entenderse la disparada de marzo y abril en el marco de una actualización de los costos, aunque apunta al costo financiero y a las distorsiones de la macroeconomía.
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"Costo de los alquileres, de las tarjetas de crédito, la financiación de intereses", señaló Marcelo Fernández en cuanto a estas distorsiones de la macro. También recordó el histórico reclamo metodológico del sector al Indec por medir su canasta en shoppings y no en negocios de marca genérica como los de la calle Avellaneda, donde hoy se concentran buena parte de las ventas.
Por último, desde el sector textil también apuntaron a una suba estacional por la temporada de otoño, que no abarca solo marzo sino también abril. El Destape se comunicó con fuentes de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y de la Cámara de Industria del Calzado, pero no obtuvo respuesta.
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