En la segunda semana de septiembre, los alimentos subieron 1,1% y se detectaron aumentos de precios en productos clave de la canasta básica. Respecto a la semana anterior, hubo una desaceleración promedio. Sin embargo, la caída registrada en la carne fue la que compensó subas abruptas en aceites, lácteos y huevos.
De acuerdo a un informe de la consultora LCG al que pudo acceder El Destape, en la segunda semana de septiembre hubo un incremento en el nivel de precios de los alimentos y bebidas del 1,07%, desacelerándose 1,59 puntos respecto a la semana anterior. Con esta dinámica, alimentos y bebidas registraron una variación mensual del 7,2%.
En esta oportunidad, el porcentaje de productos se aceleró sensiblemente: 36%, el más alto del que se tenga registro según la consultora. Ya son 11 las semanas con un valor por encima del 20%. Esto significa que todos los productos de la canasta estarían registrando un aumento de precio en poco más de un mes.
A su vez, los segmentos bebidas y productos lácteos aportaron un punto al total. El retroceso de carnes moderó la suba total. Así le fue a cada categoría de productos:
- Condimentos y otros productos alimenticios: 8,1%
- Aceites: 5,7%
- Productos lácteos y huevos: 3,4%
- Frutas: 3,4%
- Azúcar, miel, dulces y cacao: 3,3%
- Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 3,2%
- Productos de panificación, cereales y pastas: 1,6%
- Verduras: 1,4%
- Comidas listas para llevar: -0,1%
- Carnes: -1,8%
Otro dato preocupante es que tres categorías ya presentan una suba de dos dígitos en las últimas cuatro semanas: Verduras (14,4%), Productos lácteos y huevos (11,4%), Azúcar, miel, dulces y cacao (11,1%).
Fuerte suba de precios en agosto
La inflación de alimentos fue del 7,1% en agosto y se aceleró fuerte respecto al mes anterior (6% en julio). Los empresarios siguen haciendo de las suyas y productos esenciales de la mesa de los trabajadores crecieron hasta cerca de un 20%, como pasó con el aceite y el azúcar. Ni el dólar, ni la variación del precio internacional de las materias primas explican los números del último mes.
De acuerdo a un informe del Centro de Economía Política (CEPA), en relación con la carne vacuna, incrementaron sus precios sólo 0,7%. Adicionalmente, si se analiza el “efecto guerra”- es decir, la influencia de los principales cultivos (trigo, maíz, soja y girasol) sobre la evolución de precios- los productos con insumos derivados de estos cultivos intervinieron en casi la mitad de los productos relevados por Indec, con un promedio de aumento de 6,7% (por debajo del promedio mensual), mientras que el resto de los productos incrementó sus precios en 11,5%.
Aunque las subas de precios de productos vinculados a los principales cultivos mostraron valores inferiores al resto, se movieron a contramano de lo que sucedió en el mundo: en agosto (y por segundo mes consecutivo), los precios internacionales retrocedieron sus precios (-2% en dólares). Estos últimos, incluso actualizados por el tipo de cambio, se encuentran sólo 3% por encima del mes anterior.
Entre enero y junio, los precios de alimentos relevados por la FAO en pesos y el IPC de alimentos se movieron a la par. Pero, ¿qué sucedió en julio y agosto? A pesar de la retracción de los precios internacionales, hubo alzas sensibles en productos de consumo masivo. Algunos aducen el incremento a la disparada de los dólares paralelos (el CCL llegó a $ 340 a finales de ese mes).
Sin embargo, el CEPA subrayó que "resulta evidente que esa situación fue aprovechada por sectores formadores de precios para remarcaciones significativas y arbitrarias que pretendieron justificarse en problemas de cobertura por las restricciones impuestas sobre el acceso a dólares para importaciones (dada la decisión del BCRA)". De hecho, esa “avivada” quedó "aún más expuesta en la medición del mes de agosto, dado que los precios se incrementaron al 7,1% a pesar de que el CCL se redujo a $ 280 y, como se dijo, sin efecto guerra.
La brecha entre la evolución de precios internacionales en pesos e IPC alimentos fue de 10% en julio y se incrementó a 14% en agosto. Tampoco la variación el tipo de cambio explica las variaciones: aunque se aceleró en agosto, alcanzó sólo 5,3% en promedio.