Esta semana se inicia formalmente la "guerra contra la inflación" que fue anunciada a grandes trazos el viernes por la noche por el presidente. El sábado se conoció un solo punto de ese programa bélico, que fue anticipado por este medio: subir dos puntos las retenciones a los derivados de la soja para financiar un fondo para que los molineros compren trigo desacoplado de los precios internacionales.
Desde este lunes se iniciarán las reuniones con los empresarios de distintos sectores económicos para buscar retrotraer algunos precios a niveles pre-invasión de Rusia a Ucrania, lanzar una canasta de precios cuidados reducida para comercios de cercanía y analizar los distintos eslabones comerciales de los alimentos para detectar posibles abusos de posición dominante. En resumen, no parece haber medidas revolucionarias en esta "nueva etapa" de lucha contra la inflación y se seguirá apostando a la buena predisposición de las partes.
Con una amplia expectativa, Alberto Fernández anunció una nueva estrategia, aunque no definió cuáles serán las medidas para combatir la inflación, principalmente la referida a alimentos. "Nuestro objetivo debe ser, por un lado, garantizar la provisión de insumos para que la cadena de abastecimiento se cumpla. Y, por otro, asegurar que los precios de los productos de consumo más relevantes sean accesibles para las familias argentinas".
"En nuestro país ninguna familia sobra y por lo tanto ninguna familia quedará sola", señaló el mandatario en un mensaje grabado. "Por eso convocaré desde este lunes a los representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a una mesa de acuerdo que nos permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación", agregó el presidente.
La apuesta a reforzar los esquemas de fideicomisos cruzados, tanto privados como públicos (como es el anunciado este fin de semana), con el objetivo de desacoplar precios internos de externos. Por lo pronto, este lunes se reabren las exportaciones de derivados de la soja bajo el nuevo esquema de retenciones, en el que se elimina el diferencial de dos puntos (de 31 a 33 por ciento) respecto de la alícuota para la exportación del poroto sin procesar. Según anunció el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, el sábado por la mañana, se creará el Fondo para trigo que tendrá como objetivo estabilizar el precio interno del grano mientras prevalezca la causa que impulsó su alza internacional.
"El Fondo será constituido con lo recaudado por la suspensión hasta el 31 de diciembre de 2022 del Decreto 790/2020 que establecía un diferencial de 2 puntos porcentuales en los derechos de exportación de los subproductos de la industria de la soja", explicaron desde esa cartera. Esta medida alcanzará a once empresas exportadoras de subproductos de la soja, de las cuales ocho representan el 95 por ciento del total de las exportaciones de este complejo.
"Hay sectores en donde las subas de los precios reflejan los aumentos que se produjeron en los commodities. A ese sector le estamos ofreciendo una respuesta concreta. No vamos a permitir que ese aumento del precio del trigo se traslade a las góndolas", sostuvo este domingo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en declaraciones a radio Futurock. El funcionario reconoció también que "en las últimas semanas vimos remarcaciones que nos parecen injustificadas e inaceptables y queremos discutirlas con la cadena para frenarlas en lo inmediato”.
Este lunes será la primera de esas mesas sectoriales. En esos encuentros se buscarán nuevos acuerdos para retrotraer y congelar precios de alimentos. En simultáneo, se va a avanzar en la conformación de paquetes de ofertas a precios cuidados en comercios de cercanía, donde los acuerdos actuales no llegan. "Vamos a trabajar cadena por cadena. Vamos a comparar la estructura de costos con los datos que informen los empresarios y conformar una mesa de trabajo", detalló Kulfas. El funcionario aseguró que si se encuentran con una respuesta inadecuada y hay excusas o prácticas especulativas, vamos a actuar con el peso de la ley”.
Por su parte, desde la Secretaría de Comercio Interior, que conduce Roberto Feletti, se van a anunciar medidas puntuales sobre los comercios de cercanía. En el gobierno reconocen una alta dispersión de precios en el cumplimiento de precios cuidados en supermercados respecto de las bocas de expendio de cercanía. En este caso, se analiza la posibilidad de lanzar un paquete con menos productos congelados para los comercios de cercanía, una alternativa que se impuso en Chaco y seduce a Feletti.