El 80% de los beneficiarios del Potenciar Trabajo tenía una contraprestación laboral

Un informe de Fundar echó por tierra las falacias de Sandra Petovello, ministra de Capital Humano, sobre los integrantes de la economía popular. La mayoría de los beneficiarios del Potenciar Trabajo llevaba adelante una contraprestación laboral y en varios casos se detectó multiempleo. 

26 de julio, 2024 | 00.05

El 78% de los beneficiarios del Potenciar Trabajo (y los programas continuadores) realiza una contraprestación laboral. El dato es contundente y echa por tierra los prejuicios vinculados al mundo de la economía popular esbozados por la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello y el conjunto de los integrantes de La Libertad Avanza.

"Decidimos terminar con el Potenciar Trabajo porque el objetivo no se había cumplido. De todo ese universo de beneficiarios, la gente que consiguió empleo era del 1,3%”, argumentaba Petovello durante una entrevista con el servil Luis Majul. La mentira como política de Estado.

Según un trabajo de investigación realizado por Fundar, ocho de cada diez integrantes de la economía popular que recibía un Potenciar Trabajo llevaba adelante una contraprestación laboral, mientras que para un 37,6% de los encuestados, dicha contraprestación era su ocupación principal.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El Gobierno de La Libertad Avanza utilizó un cúmulo de falacias vinculadas a los integrantes de la economía popular y sus organizaciones con el deliberado objetivo de aplicar su programa de miseria planificada. En los primeros seis meses del año, el recorte de recursos para el Potenciar Trabajo y sus continuadores fue del 56% en términos reales, según determinó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

Un botón de muestra

La organización Fundar llevó adelante la “Encuesta de la Economía Popular de CABA” realizada en 2023, sobre un total de 1800 casos, la mayoría de ellos distribuidos en 9 barrios populares de la ciudad. El trabajo también incluyó una serie de entrevistas en profundidad.  

“La economía popular está comprendida por patrones no profesionales de microempresas, cuentapropistas no profesionales, quienes trabajan en el servicio doméstico, trabajadores y trabajadoras familiares, personas asalariadas no profesionales no registradas y desocupadas sin estudios superiores”, definieron desde Fundar.

El trabajo de investigación sirvió para derribar varios mitos, sobre todo las provenientes desde La Libertad Avanza, quienes no ahorraron en lanzar expresiones con alto grado de miserabilidad, como las enarboladas por la ministra Petovello.

 “Cobran y no hacen nada”; “no tienen cultura del trabajo”; “no quieren tener un trabajo formal porque prefieren cobrar un plan”; "con un plan les alcanza para vivir", algunos de los mitos derrumbados por la investigación.

Los datos

De todo el universo de personas que pertenece a la economía popular, solamente un 17,9% había accedido al beneficio del Potenciar Trabajo. Esta fue una de las primeras conclusiones arrojadas por el trabajo de Fundar. Es decir, su alcance resultaba acotado. ¿Por qué? La respuesta quizás tenga que ver con el propio diseño del programa, instrumentado exclusivamente a través de cooperativas.

Lejos de acusar de corrupción a las organizaciones de la economía popular, como hizo Petovello, desde Fundar propusieron ampliar la manera de canalizar este tipo de programas con la idea de multiplicar beneficiarios en vez de reducirlos.

El trabajo echó por tierra otra de las falacias de la extrema derecha local: “cobran el plan y no hacen nada”. Petovello lo explicitaba de la siguiente manera:

“Decimos terminar con el plan porque el objetivo no se había cumplido. De todo ese universo de beneficiarios, la gente que consiguió trabajo era del 1,3%. No se cumplió el objetivo. Hay quienes tienen mayor vulnerabilidad y menos posibilidades de entrar al mundo laboral, como por ejemplo madres con cuatro hijos o personas mayores de 50 años”, falseó Petovello en un diálogo con el servil Luis Majul.

Según Fundar, el 78% de los beneficiarios realizaba una contraprestación laboral y, de ese conjunto, un 37,6% reportaba que la contraprestación era su ocupación principal, mientras que un 40,4% indicó que la contraprestación es una ocupación secundaria

El estado de situación relevado para la Ciudad de Buenos Aires coincidió con la estadística del (ex) Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (enero 2023): de un total de 1.210.571 inscriptos al programa Potenciar Trabajo, el 93,7% realizaba contraprestación laboral.

Otra característica que resalta de la investigación tiene que ver con el pluriempleo. “Dentro del conjunto de quienes se benefician de Potenciar Trabajo, la distribución es muy diferente, casi la mitad de sus trabajadores (49,2%) tiene más de un puesto de trabajo”, puede leerse en el informe de Fundar.

Este dato les permitió derribar otra de las falacias esbozadas por la administración nacional: “con un plan les alcanza para vivir”. Un 44,3% de del total de trabajadores relevados recibía, por su ocupación principal, un salario menor o igual a 45.000 pesos, la mitad del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) al finalizar el relevamiento (julio 2023).

Por otro lado, un 28,5% de los encuestados se ubicaba en la franja que iba desde los 45.000 pesos hasta los 90.000. “Esto implicaba que sólo un 27,2% (416 casos) de la muestra recibía una remuneración mayor al Salario Mínimo Vital y Móvil por su ocupación principal”, puede leerse en el trabajo de Fundar.

Es decir, cobraban muy poco, situación que los habría llevado al multiempleo. De este dato surgió otra conclusión. La mayoría de los encuestados desea encontrar un trabajo formal. Existe una cultura del trabajo negada por el oficialismo y la derecha neoliberal.

Miserabilidad

El Gobierno recortó arbitrariamente los recursos para el Potenciar Trabajo (sus continuadores) como así también otros instrumentos de política social. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, durante el primer semestre hubo una caída real de recursos del 56%.

En el caso de las políticas alimentarias, donde Petovello escondió 5 millones de kilos de comida, la caída en las transferencias fue del 18% en términos reales, donde se destacó la Tarjeta Alimentar.

“El valor promedio de las prestaciones arroja una pérdida de poder de compra del orden de 12,6% real en seis meses, a pesar de los aumentos otorgados en lo que va del año”, indicaron desde la OPC.

En el caso de los comedores comunitarios y merenderos, La Libertad Avanza rezó lo criminal, con una caída real de las transferencias del orden del 99,1%.