Producto de la rápida licuación de ingresos y en un esfuerzo de los hogares por mantener la educación de sus hijos e hijas, se registra que 3 de cada 10 jóvenes que asiste a la escuela privada (laica o religiosa) pertenece a familias que se encuentra debajo de la línea de pobreza. Así lo destacó un reciente informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), que alertó por la alarmante situación de pobreza que enfrentan los niños y adolescentes escolarizados en Argentina. Según el estudio, seis de cada diez jóvenes en edad escolar pertenecen a hogares pobres, lo que representa el 62,9 por ciento de la población estudiantil del país.
Los datos de la UCA revelaron que la situación es aún más crítica en las escuelas públicas, donde el porcentaje de alumnos en situación de pobreza asciende al 71,6 por ciento. Por otro lado, en las instituciones privadas, el 26,8 por ciento de los estudiantes laicos y el 33,9 por ciento de los que asisten a colegios parroquiales o religiosos también se encuentran en esta condición. El informe también apuntó que el 16,2 por ciento de los alumnos argentinos están en situación de indigencia. Estas cifras reflejan una realidad preocupante que impacta en la educación y el bienestar de la población juvenil del país.
Los datos, relevados en el documento elaborado por los investigadores Ianina Tuñón y Matías Maljar, no alcanzan a tomar en cuenta el brutal ajuste de los últimos meses que llevó a una gran cantidad de familias argentinas de los sectores medios a la pobreza, por lo cual el porcentaje de chicos pobres en las escuelas privadas se estima que es aún mayor. El documento, elaborado p resaltó la importancia de utilizar esta evidencia para orientar la creación de políticas públicas destinadas a apoyar a las poblaciones vulnerables y garantizar su acceso a la educación.
Estos datos no tienen en cuenta el brutal ajuste de los últimos meses que llevó a una gran cantidad de familias argentinas de los sectores medios a la pobreza, por lo cual el porcentaje de chicos pobres en las escuelas privadas se estima que es aún mayor al 30 por ciento relevado. El informe reflejó el crecimiento en el país el porcentaje de chicos en situación de pobreza e indigencia desde 2017. Al mismo tiempo, relevó el tipo de gestión de escuela que eligen las familias (80,7 por ciento estatales, 12,6 por ciento privada laica y 6,8 por ciento privada parroquial).
El documento resaltó también la importancia de utilizar esta evidencia para orientar la creación de políticas públicas destinadas a apoyar a las poblaciones vulnerables y garantizar su acceso a la educación. Este informe se sumó a otros estudios recientes, como el elaborado por Unicef, que también alertan sobre el alarmante nivel de pobreza infantil en el país. Según estos datos, aproximadamente siete de cada diez niños argentinos viven en condiciones de pobreza, lo que afecta a más de 8,6 millones de menores de 18 años.