Los ingresos de la mitad de los hogares del país no alcanzan a cubrir la canasta básica

Las cifras que difundió el Indec revelaron cómo los salarios se ven golpeados por el avance de la inflación. Ocho de cada diez asalariados perciben ingresos que no alcanzan para sostener un grupo familiar promedio.

23 de septiembre, 2022 | 00.05

El Indec difundió los datos sobre distribución del ingreso en el segundo trimestre y los resultados son preocupantes. Según se desprende del informe, los ingresos de la mitad de los hogares del país no alcanzaron para cubrir el costo de la canasta básica total (CBT), que delimita el umbral de la pobreza. Además, el 61,7% de la población ocupada percibió algún ingreso, en promedio de $ 66.552, mientras la concentración de la riqueza se consolida en un extracto social.

Para su análisis, el organismo divide el total de la población en 10 estratos (deciles) poblacionales según escalas de ingresos. Según las últimas estadísticas oficiales sobre los ingresos totales obtenidos en cada hogar del país, la mitad registró una ganancia promedio de hasta $ 88.468 para fines del trimestre. En junio, el costo de la CBT fue de $ 104.217. Por ende, cinco de cada diez hogares obtuvieron ingresos por debajo de la línea de pobreza.

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Otro dato relevante fue lo sucedido con la población asalariada a nivel individual. De acuerdo al Indec, hasta el octavo decil, el promedio de ingresos fue de $ 84.326. Esto quiere decir que el sueldo de ocho de cada diez trabajadores no alcanzó para sostener los ingresos de un hogar y que el grupo familiar no sea considerado pobre. Otro dato a tener en cuenta, los ingresos laborales representaron 75,3% de los totales, mientras que los no laborales alcanzaron el 24,7% restante.

Distribución del ingreso en detalle

El 61,7% de la población ocupada percibió algún ingreso, en promedio de $66.552, en el segundo trimestre del año, en medio de una mejora de la distribución, según el coeficiente de Gini, y un crecimiento de la economía. En su informe "Distribución del Ingreso", el Indec precisó además que el 10% más pobre de la población ocupada concentraba 1,5% del total de ingresos, mientras que el 10% más rico concentraba 29%, al término del segundo trimestre del año.

Respecto a la población ocupada, el Indec dio cuenta que se registró un ingreso promedio de $ 66.604 y un ingreso mediano de $ 53.000. A su vez, el ingreso promedio per cápita de la población, más allá de si está ocupado o no, alcanzó los $ 29.137, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $ 31.125.

En tanto, la mayor equidad quedó reflejada en el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al "0" como el nivel de mayor igualdad y al "1" con el mayor desequilibrio. Así, el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas alcanzó en el segundo trimestre del año un valor de 0,414 puntos, contra 0,434 de igual período de 2021.

Esta leve mejora en la distribución del ingreso se produjo en un período de 12 meses en que la inflación fue de 64%, el Índice de Salarios aumentó 45,3% y la actividad económica subió 67,7%. En ese escenario, la desocupación se ubicó en el 6,9% en el segundo trimestre, contra 9,6% de abril-junio del 2021, informó el organismo.

Analizado según escala de ingreso individual, el ingreso promedio del estrato bajo (deciles 1 a 4) equivale a $ 25.335; el del estrato medio (deciles 5 a 8), a $ 63.160; y el del estrato alto (deciles 9 y 10), a $ 155.830. Los perceptores varones tuvieron un ingreso promedio de $ 76.306, mientras que el de las mujeres fue de $ 56.997.

Respecto a la población asalariada, se registraron 9.360.477 personas con ingreso promedio de $ 70.678 . Además, el ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $ 89.630, lo que marcó una suba de 56% interanual, mientras que para aquellas sin descuento, ese ingreso alcanzó a $ 38.476, con un alza de 58,8%.

La semana pasada, el secretario de Producción, José Ignacio de Mendiguren, afirmó que "el Gobierno se ha fijado como política mantener el poder adquisitivo del salario e ir a un plan de estabilización, pero no como fue históricamente en Argentina, que lo primero que se atacaba era el salario".