La canasta básica alimentaria (CBA), que se utiliza para medir los umbrales de indigencia, registró un alza del 9 por ciento durante marzo, mientras que la canasta básica total (CBT), utilizada para establecer la línea de pobreza, tuvo una suba del 8 por ciento. La inflación sigue pegando mucho más fuerte en los sectores vulnerables. Con estos resultados, la CBA ya registra una disparada interanual del 120% y la CBT de un 113%.
Los controles de precios aplicados por el Gobierno nacional no llegan a los sectores más vulnerables. En los últimos meses, ambas canastas crecieron más que la variación general de precios. Una familia tipo necesitó reunir en marzo 191.228 pesos para no caer en la pobreza, mientras que la línea de indigencia para un hogar compuesto por cuatro personas quedó en los 87.719 pesos.
En el último año, la creación de empleo no registrado creció a un ritmo del 15%, en detrimento del registrado que lo hizo en un 3,4%. Este dato contribuye a comprender por qué muchos trabajadores no llegan a cubrir una canasta básica con su salario.
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Durante marzo, el pan, uno de los principales alimentos que forman parte de la CBA, registró una suba del 12%. Los fideos lo hicieron en el orden del 6,5%, y la carne –corte asado- tuvo una variación del 7,1% y la picada común, un 3,4%. Sin embargo, el pollo, que suele funcionar como un sustituto para las carnes rojas, tuvo un alza del 26%. No hay Precios Justos que alcancen.
Pobreza
El año pasado, con un crecimiento del 5,2%, el Indec registró un alza de la pobreza que alcanzó al 39,2 por ciento de los 31 aglomerados urbanos del país. Pero diferentes analistas coincidieron en señalar que ese dato ya era viejo, teniendo que en cuenta la aceleración de la inflación para este primer trimestre. En el acumulado del año, la CBA ya subió un 30,6% y la CBT, un 25%.
Por ende, no sería ilógico pensar en un posible incremento de la pobreza, más aún cuando también se registra cierto freno en la actividad económica y las previsiones para este año marcan la posibilidad de un estancamiento, con una inflación que sigue en aumento.
Para el economista Claudio Lozano, coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, la pobreza terminó el año pasado en el 41% de la población. “Este sería un piso para la situación que pueda esperarse en la primera parte del año ya que la caída real de los ingresos para el segundo semestre se ubicó en el 2 por ciento, sumado a la fuerte suba de precios en este primer trimestre”, sostuvo Lozano en diálogo con El Destape. En total, habría más de 18 millones de personas bajo la línea de pobreza.