El Indec dará a conocer este miércoles el índice de Pobreza e Indigencia al primer semestre del año, luego de que cerrara el 2021 con el 37,3 % y 8,2% respectivamente. El Gobierno espera un dato clave para medir el impulso social en la primera parte del año.
El índice de Pobreza y el de Indigencia se conforma por una comparación del costo de la Canasta Básica Total (CBT), en el primer caso, y de la Alimentaria (CBA), en el segundo, frente a los ingresos percibidos por una persona o un grupo familiar. La CBT que fija el umbral por debajo del cual se cae en la línea de la pobreza aumentó 36,9% en el primer semestre del año para alcanza a junio los $104.216, para una pareja con dos niños de 6 y 8 años.
Según pudo saber este medio en contacto con el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, se prevén valores similares a lo anteriores o levemente mayores, "principalmente por el incremento de precios y centralmente por alimentos". A pesar de las mejoras numéricas para los índices de pobreza e indigencia que arrojó el 2021, la inestabilidad que muestran los ingresos de los sectores populares ante los vaivenes de la inflación no es reflejada en las estadísticas. El desbalance entre los salarios y la canasta básica produce un limbo donde miles de personas oscilan entre una relativa estabilidad económica y la urgencia de no llegar a fin de mes.
En tanto la CBA, por debajo de la cual se cae en la indigencia, aumentó 41,1% en el primer semestre para llegar a $ 45,529 millones. Por contrapartida, el Índice de Salarios subió 34,3% en el primer semestre, por debajo de la evolución de la CBT y la CBA, pero con diferencia al interior de los ingresos, ya que los trabajadores privados tuvieron un alza del 36 %; los empleados públicos, 35,2%, pero los no registrados, que son el 37% del total de los empleados, el 27,9%.
Si se hace la comparación con los últimos 12 meses, cuando el Índice de Pobreza era del 40.6 % y el de Indigencia de 10,7%, la CBT aumentó un 56,7% y la CBA el 63,7. En ese caso, el Índice de Salarios subió 67,7%, pero con alzas del 68,3% en los salarios de los trabajadores privados, del 72,6% en los de los empleados públicos, pero solo del 58 % en los no registrados.
Entre el segundo trimestre de este año e igual período del año pasado, el Índice de Desocupación bajó al 6,9% desde el 9,6% de con un crecimiento del 6,5% de la economía, y una inflación del 64% en 12 meses.
Con información de Télam