La administración de Javier Milei avanza con su programa de disciplinamiento social con la licuación de los recursos presupuestarios vinculados a los sectores más vulnerables. También avanza con la mercantilización de las políticas públicas. “La masa de ingresos transferida a través de las diferentes política sociales (AUH, Progresar, Ex potenciar trabajo) tuvo una reducción real en torno al 25% interanual”, puede leerse en un reciente informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), coordinado por el economista Claudio Lozano. El informe destaca el tratamiento heterogéneo brindado por el Gobierno entre los diferentes programas de la cartera de Capital Humano, una suerte de “bomba de humo” del relato de la casta mileista,
“La profundización del discurso mercantilizador se observa en los programas dirigidos a las personas vulnerables en edad activa como Volver al Trabajo o Acompañamiento Social. En ambos casos se devaluó significativamente el valor real del beneficio, se declaró que no se actualizaría, y se explicitó que la no actualización buscaba incentivar su absorción por el sector privado”, puede leerse en el documento del IPyPP.
La pauperización
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Al mismo tiempo en que Capital Humano, bajo la conducción de Sandra Pettovello, escondió la comida para los comedores, también se manipularon los programas de política social para “encubrir” desde el discurso público el ajuste direccionado hacia los sectores más vulnerables.
El relato oficial sostiene que con la AUH se les permitió a sus beneficiarios cubrir el valor de una canasta básica. Una verdad a medias, es una mentira. Las prestaciones que más se reforzaron, teniendo en cuenta el incremento real y su peso relativo, fueron las del subsistema no contributivo de asignaciones familiares, es decir, la AUH/AUE y la Ayuda escolar no contributiva. Entre enero y septiembre, el gasto devengado en esta partida creció 30% real.
Sin embargo, al sumar los recursos destinados en conjunto a las prestaciones no contributivas dirigidas a niños/as y adolescentes (AUH/AUE/AE, Prestación Alimentar, Programa 1.000 días y PNC para Madres de 7 o más hijos/as), la supuesta mejora interanual en términos reales se redujo un 4%.
“En el caso de las pensiones no contributivas, el recorte en los recursos transferidos es del 23% real, debido a la trayectoria de la movilidad previsional en conjunto con el congelamiento del bono”, analizó el informe del IPyPP.
Por otro lado, el ex programa Potenciar Trabajo (ahora escindido en Volver al Trabajo y Acompañamiento Social), cuyas erogaciones representaban un 20,6% de las transferencias en 2023, se redujo al 10% en 2024, producto principalmente del congelamiento en los montos, que implicó un recorte del 63% real en la masa transferida.
“Los recursos transferidos a través del programa Progresar, que representaban el 6,2% en 2023, se redujeron un 68% en términos reales, perdiendo 3,6 puntos porcentuales, debido no solo al retraso en los montos otorgados sino también a una caída significativa en la cobertura. El programa Acompañar, que brindaba apoyo económico a mujeres y LGBTI+ en riesgo acreditado por situación de violencia de género, transfiriendo una prestación equivalente al SMVM por un período de seis meses, sufrió el mayor recorte de las partidas analizadas (-87%)”, agregó el trabajo coordinado por Lozano.
La mercantilización de la política social.
Según lo analizado desde el IPyPP, la administración de la casta mileista activó una resolución del 2019 de la administración de Mauricio Macri, que habilitaba a que las personas titulares de los programas sociales AUH, AUE, Progresar, Asignaciones Familiares y Programa Hogar, a cobrar a través de la billetera virtual Mercado Pago.
“Se trata de la promoción de un intermediario monopólico, como el caso de la empresa liderada por Marcos Galperin, para desplazar a las entidades bancarias, muchas oficiales, que operaban en el pago de los beneficios de las personas titulares. Además de la concentración del negocio económico en esta billetera virtual cuyo empresario capitalista accederá a un extenso padrón de nuevos clientes, los riesgos de seguridad que llevan implícitas las operatorias de billeteras virtuales, y la profundización del endeudamiento domestico que trae aparejado”, advirtieron desde el IPyPP.
Mercado Pago no es una entidad financiera con lo cual los fondos acreditados no están garantizados conforme a la legislación. “No cuentan con un sistema de seguro de garantía de los depósitos. Asimismo, al ser una app sin oficinas, los canales de reclamos son más complejos y opacos, cuestión que no es menor por la mayor exposición a las estafas virtuales conforme a protocolos de seguridad de menor calidad”, enfatizaron desde el IPyPP.