El 23% de la población de CABA es pobre

La pobreza en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires alcanzó al 17,6% de los hogares (236.000) y al 23% de su población (707.000 personas).

22 de diciembre, 2022 | 11.30

En el tercer trimestre de 2022, la pobreza en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires alcanzó al 17,6 por ciento de los hogares (236.000) y al 23 por ciento de su población (707.000 personas), guarismos similares a los del mismo período del año anterior. De acuerdo con el último informe del ente estadístico, la destaca el cambio en la composición de la pobreza, pasando unas 45.000 personas de la indigencia a la pobreza no indigente, con lo cual un 31 por ciento de los hogares en condición de pobreza no cuenta con ingresos suficientes para cubrir los gastos de alimentación.

Por su parte, la indigencia alcanza en el tercer trimestre al 5,5 por ciento de los hogares (74.000) y al 8,3 por ciento de la población (254.000 personas). Algunos grupos resultan más impactados por la pobreza que otros. Cabe destacar a los hogares encabezados por mujeres (donde la incidencia de la pobreza es de 19,4 por ciento, frente a 15,9 por ciento con jefe varón), por una persona desocupada (más que triplican la incidencia del total), o por una ocupada en servicio doméstico (50,1 por ciento). La mejora responde a que los ingresos no laborales aumentaron, favorecidos por los incrementos en las jubilaciones y pensiones y los refuerzos en las transferencias monetarias del Estado nacional, por
encima de la expansión de los ingresos laborales.

Quién es pobre en la Ciudad de Buenos Aires

También a los hogares que están ubicados en la zona sur (31,9 por ciento) y a los que tienen niños de menos de 14 años (29,7 por ciento), estos últimos con incidencias de la pobreza y de la indigencia crecientes con el número de niños en el hogar. En cambio, la porción de hogares con presencia de adultos mayores que están en situación de pobreza está por debajo del promedio (11,3 por ciento) y se reduce con la cantidad de personas mayores de 65 años en el hogar, producto de la amplia cobertura jubilatoria que garantiza un mínimo de ingresos. 

"Después de transcurridos más de dos años desde el inicio de la pandemia, la incidencia de la pobreza comienza a superar a la del período inmediato anterior, especialmente por el aumento de la indigencia. En la estructura general por estratos de ingresos, los cambios más importantes en relación a 2019 se observan en el mayor peso del sector medio y en la disminución del segmento que está en situación vulnerable", según el último informe de la Dirección General de Estadística y Censos porteño. "En la comparación interanual, prácticamente no hay cambios en el tamaño de la pobreza, aunque sí una leve modificación en la composición marcada por el incremento de la pobreza no indigente en detrimento de la indigente", agrega 

Respecto a un año atrás, se observa un aumento de casi 4 puntos porcentuales en la población de los sectores medios, especialmente porque mejoró la situación de los que estaban en el segmento vulnerable (los 101.000 hogares representan 7,6 por ciento del total y allí vive el 7,9 por ciento de la población, unas 243.000 personas) y en el medio frágil (los 113.000 hogares representan 8,4 por ciento del total, en los que vive el 8,5 por ciento de la población, unas 263.000 personas).


Los hogares en condición de pobreza junto con los que están en situación vulnerable conforman el agregado de hogares en condición de vulnerabilidad, que en el período representan el 25,2 por ciento del total. Allí reside el 30,9 por ciento de la población de la Ciudad.

De acuerdo con información de la Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI), de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad, en el tercer trimestre de 2022,
el empleo sigue expandiéndose (53.500 personas ocupadas más que en el mismo período del año anterior) y lo hace por encima de la actividad (33.000 personas más), por lo que
la tasa de desocupación se contrae (7,9 por ciento de la población activa, unas 132.000 personas buscan una ocupación y están disponibles para empezar a trabajar pero no la consiguen).

Por el aumento de los ingresos laborales y no laborales, el ingreso total familiar se expande (76,1 por ciento) pero no muy por encima de los precios (74,2 por ciento). Como resultado de las dinámicas anteriores, la pobreza en el tercer trimestre de 2022, resulta similar a la del mismo trimestre de 2021. El informe destaca que el 35,4 por ciento de los niños, niñas y adolescentes (0-17 años) residen en hogares en condición de pobreza (247.000 personas). Un año atrás, el guarismo era de 40,4 por ciento. El ingreso per cápita familiar de los hogares en condición de indigencia es de 10.515 pesos y el de los que padecen pobreza no indigente es de 28.646 pesos.

En promedio, se requeriría transferir 40.191 pesos a los hogares en situación de pobreza para que salgan de esa condición. Esa brecha de ingresos representa, siempre en promedio, el 38,4 por ciento de los ingresos de los hogares en situación de pobreza.