La utilización de la capacidad industriada pegó un salto en el bloque refinación de petróleo, al pasar del 78% en septiembre del año pasado al 82% por ciento para el noveno mes de 2023. Dicha ampliación podría explicarse por el alto nivel de actividad en Vaca Muerta; en octubre, y a pesar de estar produciendo a tope, el Gobierno tuvo que enfrentar algunas maniobras especulativas en torno a la provisión de algunos combustibles, en pleno escenario electoral. Sin embargo, el nivel general de capacidad instalada industrial mostró un pequeño retroceso en la comparación interanual y se mantuvo estable en relación al mes anterior. Por otro lado, el Indicador sintético de servicios públicos (ISSP) registró un aumento de 3,1% respecto al mismo mes del año anterior (agosto).
La capacidad instalada de la industria se mantuvo invariable en relación al resultado de agosto (67,9%), pero con un leve descenso en relación al mismo mes del 2022 cuando había registrado un nivel de funcionamiento del 68,6%. Así lo informó el Indec en un nuevo informe sobre la capacidad productiva de cada uno de los bloques sectoriales.
El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, del volumen productivo de cada sector industrial. El relevamiento del Indec comprende un panel de entre 600 y 700 empresas.
En el desagregado por actividad, sobresalió el funcionamiento de las industrias metálicas básicas (85%) o la refinación de petróleo con un 82%, casi cuatro puntos porcentuales más que en septiembre del 2022. El alza productivo en las refinerías obedece al incremental de barriles de Vaca Muerta, clave para el incremento de la actividad y generación de divisas a partir de 2024.
Con 305.000 barriles diarios septiembre registró la mayor producción de petróleo en la formación. Ese mes también marcó un nuevo hito para la producción petrolera de la Argentina con 645,5 mil barriles, lo que representó un alza del 2,3% en relación al mes anterior y una suba interanual del 7%.
Mala nota
Los sectores que mostraron una retracción en la utilización de su infraestructura fueron, principalmente, los productos alimenticios y bebidas (62,4%), una caída seis puntos porcentuales en relación al mismo período de 2022. La caída en la molienda de oleaginosa marcó el pulso del bloque sectorial.
“La caída en oferta de soja disponible redujo el volumen de la molienda de septiembre en 174.000 toneladas con respecto al mes de agosto. Con una molienda en septiembre de 1,895 millones de toneladas, estamos ante la menor producción para dicho mes de toda la serie analizada. Este resultado produjo una caída en la producción de aceite y de harina de soja, y en consecuencia cayeron las exportaciones de ambos productos”, explicaron desde la CIARA – CEC, la cámara que nuclea a las grandes cerealeras.
La molienda acumulada entre enero y septiembre llegó a las 21,453 millones de toneladas, el menor volumen para dicho período de los últimos 12 años; también representó una merma de 8,147 millones toneladas con respecto a igual periodo del 2022.
Servicios públicos
El uso de los servicios públicos continúo en ascenso. Según el Indec, se observó que la demanda de energía eléctrica, gas y agua registró una suba de 1,9% durante agosto de 2023 en relación al mes anterior (serie sin estacionalidad).
Por su parte, el transporte de pasajeros y carga mostraron un incremento de 2,5% y 5,0%, respectivamente; mientras que los vehículos pasantes pagos por peajes mostraron una baja de 1,5%. Asimismo, el servicio de correo postal registró una suba de 6,3% y el sector de telefonía registró una variación positiva de 0,3%.
Al considerar todos los servicios, el Indicador sintético registró un aumento de 3,1% respecto al mismo mes del año anterior. “En términos desestacionalizados, presentó una suba de 0,8% respecto de julio de 2023. Al mismo tiempo, el índice serie tendencia ciclo tuvo una variación positiva de 0,3% respecto al mes anterior”, concluyó el Indec.