El titular de la Asociación Argentina de Capitanes, Patrones y Pilotos de Pesca (Aacpypp), Jorge Frías, convocó a un paro de 48 horas a partir del próximo 2 de enero contra la aplicación del Impuesto a las Ganancias en los salarios. El sector señala que hay conceptos en los salarios de la pesca marítima que ameritan incluirse en un tratamiento preferencial.
En ese sentido, Frías señaló que "ningún funcionario dimensiona el perjuicio que provoca la aplicación del Impuesto a las Ganancias atado a la producción, incluso al Estado". El dirigente sindical señaló en un comunicado que la huelga de dos jornadas se realizará en demanda de que ese tributo "no afecte la productividad de los trabajadores", y ratificó la necesidad de que el Gobierno y los legisladores nacionales contemplen el tema porque "desalienta el esfuerzo que se realiza para generar una mayor producción".
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La organización sindical, que integra la CGT y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), sostuvo que "la demanda se reitera desde hace 20 años", y explicó que a bordo de un buque cumplen tareas capitanes y oficiales, marineros y oficiales de máquinas, todos los cuales son afectados por la aplicación del "injusto impuesto".
"En esta industria, Ganancias genera evasión fiscal. El logro obtenido por otros gremios hermanos respecto de la suba del piso del mínimo no imponible no ofrece soluciones a la actividad pesquera, que se realiza durante todo el año, sin feriados ni fines de semana largos, por lo que el Gobierno debe atender el reclamo de los trabajadores", enfatizó. A su vez, Frías aseveró que hasta ahora "no hubo respuestas", por lo que el gremio ratificará el paro nacional de 48 horas el 2 de enero para que "no se dé la espalda al personal del mar".
Un conflicto recurrente
A fines de octubre, Frías había advertido que "los trabajadores de esta actividad no saldrán a pescar y dejarán así de producir más de 2 mil millones de dólares para el país porque se los ignora. Fueron incluidos como 'esenciales' durante la pandemia y cumplieron sus tareas aún más duramente para ser parte de la ayuda que necesitaban todos los argentinos, pero continúan luego de muchos años siendo excluidos de la excepción de un tributo regresivo", puntualizó el sindicalista. Frías añadió que ese impuesto "desalienta la producción y obliga a abonar el 35 por ciento de los salarios y todos los demás gravámenes que tributan los trabajadores, con lo cual solo el 45 por ciento del ingreso y la producción son llevadas a sus hogares".
"También los trabajadores de la pesca tienen que aceptar denigrantemente cobrar parte de los salarios en negro y en cuevas de dinero, lo que es contrario a la dignidad", remarcó. Además, con este sistema "el Gobierno recauda menos, porque las empresas y los trabajadores que evaden lo hacen por valores mayores a la recaudación impositiva", apuntó el gremialista, quien rechazó "el delito de evasión fiscal" y ratificó el estado de alerta.
Según los dirigentes, hay conceptos en los salarios de la pesca marítima que ameritan incluirse en un tratamiento preferencial, ya que provocan mayor presión impositiva sobre los trabajadores y resultan ingresos excepcionales que permiten atravesar la fluctuación estacional propia de la actividad. Argumentan que a través de paritarias consiguen mejoras salariales importantes, que luego se diluyen.
Con información de Télam