Las autoridades argentinas estiman pérdidas anuales de entre 2000 y 3600 millones de dólares en capturas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Más del 90 por ciento de los recursos pesqueros globales están totalmente explotados, sobreexplotados o agotados, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en una “tendencia creciente continua”. A esta situación, se suma la pérdida de capacidad de control sobre la captura ilegal, que resta recursos naturales y económicos en las plataformas marítimas de los países.
Con pérdidas económicas globales estimadas en 50.000 millones de dólares, la pesca ilegal se “convierte en el tercer delito contra los recursos naturales más lucrativo después de la madera y la minería”, advirtió un informe de la Financial Transparency Coalition (FTC) y la Fundación SES.
Los recursos pesqueros están sometidos a una inmensa presión debido a la sobrepesca, el cambio climático y la mala gestión de los recursos pesqueros, calificado por el secretario general de la ONU, António Guterres como “emergencia oceánica”. Un informe elaborado por Nicolás Gutman, al que tuvo acceso este medio y presentará oficialmente este miércoles en Mar del Plata, se centra en la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), que contribuye a la sobrepesca y que representa hasta una quinta parte de las capturas pesqueras mundiales.
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De acuerdo con el informe, la pérdida representa entre 10.000 y 23.500 millones de dólares cada año, con un perjuicio económico total estimado en 50.000 millones. “Esta cifra global también se puede comparar con las estimaciones a nivel nacional, donde las autoridades argentinas, por ejemplo, estiman pérdidas de entre 2000 y 3600 millones de dólares en términos de captura de pesca INDNR por año, mientras que Chile estima sus pérdidas en 397 millones por año e Indonesia, 4000 millones por año, “equivalente a las exportaciones anuales de caucho del país”.
La pesca ilegal está impulsada en gran medida por la expansión de las flotas pesqueras de aguas distantes de los países industrializados que, habiendo agotado los recursos pesqueros en sus aguas territoriales, se están moviendo más lejos para satisfacer la creciente demanda de pescado. Muchos de estos buques se dedican a la pesca INDNR, especialmente en los países del Sur global que no pueden monitorear eficazmente sus aguas y hacer cumplir las regulaciones, y son propensos a la corrupción.
Empresas detrás de la pesca ilegal
“Sin embargo, a pesar del impacto de la pesca INDNR, sorprendentemente se sabe muy poco sobre los verdaderos propietarios de los buques involucrados en esta práctica destructiva, debido a una turbia red de secreto financiero y complejas estructuras corporativas que rodean a estos buques”, advirtió el informe que logra identificar casi mil buques pesqueros industriales y semi-industriales reportados como operando ilegalmente desde 2010 hasta mayo de 2022, cuatro veces más que la lista unificada INDNR de las organizaciones regionales de gestión pesquera durante el mismo período.
El informe utiliza la base de datos de Global IHS Markit de S&P Lloyd’s y los compara con lo de buques registrados en Moody’s Orbis, considerada la mayor base de datos de empresas del mundo, y con relevamientos realizado por entes gubernamentales. “Se encontraron accionistas individuales para sólo el 16,7 por ciento de los buques que se informó que estaban involucrados en la pesca INDNR, lo que revela la brecha de información sobre beneficiarios reales en el sector”, señaló el documento.
“También pudimos identificar a las empresas detrás de solo el 43,3 por ciento de los buques INDNR detectados, que a menudo son empresas ficticias o empresas conjuntas sospechosas, a pesar de utilizar las fuentes de datos más sólidas disponibles”, detalló el informe que realizó Gutman.
Los países en desarrollo pierden miles de millones de dólares en flujos financieros ilícitos debido a la pesca INDNR. Sólo África, donde operaron la mitad de todos los buques INDNR, pierde 11.490 millones de dólares cada año por esta práctica. La subregión más afectada es África Occidental, donde el 40 por ciento de la pesca INDNR mundial tuvo lugar con una pérdida de hasta 9400 millones de dólares en flujos financieros ilícitos. Argentina por otro lado pierde 2000 millones por esta práctica cada año.
Las diez principales empresas poseen el 23,7 por ciento del total de buques reportados por pesca INDNR y cuyos beneficiarios reales pudieron ser identificados, algunos vinculados a paraísos fiscales. Ocho de estas empresas son de China, lideradas por Pingtan Marine Enterprise Ltd. de China constituida en las Islas Caimán y que cotiza en el Nasdaq, seguida por China National Overseas Fisheries Corporation Ltd. (CNFC) que es de propiedad estatal.
En la lista de las 10 principales empresas también figura una empresa de Colombia y otra de España. El gigante atunero español Albacora SA emerge como la mayor empresa de pesca INDNR de Europa y ha recibido millones de dólares en subsidios de la Unión Europea y otras instituciones a pesar de que sus buques han sido multados con millones de dólares por pesca INDNR.
Un tercio de los buques INDNR detectados fueron abanderados a China, seguidos de Ghana, Corea del Sur, Italia, Taiwán e Indonesia. El 8,76 por ciento de los buques INDNR detectados llevan pabellones de conveniencia, incluidos Panamá, Liberia y las Islas Caimán, que tienen controles laxos y bajos o nulos impuestos efectivos. “El uso de banderas ghanesas es particularmente preocupante dado su uso ampliamente reportado como cobertura por parte de buques principalmente chinos para continuar operando en este país de África Occidental y evitar los controles pesqueros a través de empresas conjuntas opacas”, señala el documento de FTC y la Fundación SES.
En términos regionales, el 54,7 por ciento de los buques INDNR detectados fueron abanderados en países asiáticos, el 16,1 por ciento en países latinoamericanos, el 13,5 por ciento en África y el 12,8 por ciento en Europa.