Los trabajadores ceramistas agremiados en la FOCRA (Federación Obrera Ceramista de la República Argentina) iniciaron ayer una huelga nacional de 96 horas en reclamo de una mejora en el salario real, al denunciar que la cámara pretende "congelar los salarios hasta fin de año".
FOCRA anunció que el paro de actividades "desde el 25 hasta el 28 de julio ante la decisión de las empresas de intentar una rebaja salarial". "Esta medida es parte de plan de lucha que comenzamos el 11 de julio de 2024, que ya acumula 36 horas de huelga (paro de 24 horas el 11 de julio y paro por 48 horas del 18 y 19 de julio)", especificó el comunicado del sindicato.
En ese contexto, FOCRA denunció que "la patronales de la actividad industrial ceramista representadas por la Cámara de Fabricantes de Pisos y Revestimientos Cerámicos y la Cámara Industrial de Cerámica Roja pretenden cerrar la paritaria 2023/2024 con una rebaja del salario real y extender su vigencia sin aumentos por los meses de mayo y junio, congelando así los salarios hasta fin de año o hasta tanto ellos consideren que están en condiciones de otorgar nuevos aumentos".
"Nuestra paritaria anual, que comenzó el 1 de mayo de 2023 y debió cerrar el 30 de abril de 2024 sigue abierta, porque las patronales se niegan a mantener los salarios reales en los mismos términos de la inflación de ese período. O lo que es lo mismo, pretenden reducir nuestros salarios reales. Con los aumentos acumulados en ese período, el salario sumó un 193,16%, mientras que la inflación en ese mismo período fue de un 289,4%. Por eso, reclamamos un 33% de aumento para mantener el poder adquisitivo de los salarios hasta el 30 de abril de 2024, y comenzar la nueva ronda paritaria que irá del 1 de mayo de 2024 al 30 de abril de 2025", agregó el gremio.
FOCRA precisó además de cuánto debería ser el incremento salarial para recuperar la pérdida de los últimos meses. Al respecto, señaló que las cámaras "pretenden consolidar una fuerte rebaja salarial sin razón alguna y congelar los salarios hasta fin de año. Así, el salario 'Mínimo Global Garantizado' del convenio que desde febrero es de $830.227 debería haberse incrementado a $1.104.202 (un 33%) en abril, y si tomamos los meses de mayo y junio debería llegar a $1.203.829 para cubrir la pérdida por la inflación del 45 por ciento".
"Estamos cursando el quinto mes sin aumento salarial mientras todo aumenta y las empresas siguen trabajando, facturando y vendiendo. Y estamos decididos y dispuestos a seguir luchando para recuperar nuestros salarios rebajados por las empresas cómplices de un gobierno cuyas políticas no sólo castigan a los trabajadores y trabajadoras, sino que terminará perjudicando a toda la industria argentina", cerró el comunicado del sindicato.