La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció este miércoles un paro nacional de colectivos para el viernes 7 de julio en el sector de corta y media distancia en caso de que las empresas no cumplan la resolución conjunta de las carteras de Trabajo y Transporte, que determinó los salarios para el interior y el área metropolitana. El Gobierno ya no puede dictar conciliación obligatoria.
Un comunicado de la UTA, que lidera Roberto Fernández, y de las juntas ejecutivas seccionales ratificó "la vigencia y exigibilidad de la resolución conjunta, que determinó las escalas salariales para los trabajadores del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) y del interior tras el acuerdo con la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap)".
La medida de fuerza, de concretarse ante un posible incumplimiento del pago de esas escalas salariales, afectaría los servicios de corta y media distancia de todo el país. "Las diferencias existentes entre el sector empresario y la autoridad de aplicación son completamente ajenas e independientes de los salarios de los trabajadores, quienes no pueden ni deben esperar disposiciones reglamentarias, convenios o rendiciones para percibir sus haberes", remarcó el documento de la UTA.
La UTA exigió el cumplimiento de esa resolución de ambas carteras de Estado y del acuerdo alcanzado con la Fatap, y advirtió que de no producirse por parte de las empresas desde el primer minuto del viernes comenzará una retención de tareas nacional. Fuentes del Ministerio de Transporte confirmaron que a lo largo de esta semana se transfirió el dinero de los subsidios a las empresas del sector, aunque, como estaba previsto, sin ningún incremento, por lo que consideraron que el conflicto es entre el sindicato y las empresas.