Los estatales, representados por UPCN y ATE, tienen que volver a debatir sus haberes este mes en el marco de las paritarias 2022, luego del bono de fin de año de 20 mil pesos que sellaron en diciembre. Las paritarias para la administración pública nacional se reanudarán según la cláusula pactada en el último encuentro y el gremio ATE, que tiene al rionegrino Rodolfo Aguiar como Secretario Adjunto, adelantó que pedirá aumentos que “superen la inflación” y que no existan “estatales por debajo de la línea de la pobreza”.
Desde el Ejecutivo descartan que este año tendrán que permitir un esquema de negociación parecido al del 2021. Los trabajadores de la administración pública nacional y de los organismos descentralizados del Estado vienen pactando paritarias cortas y la intención es que se cumpla la promesa del Gobierno: "Que los salarios le ganen a la inflación".
Como todos los eneros, también están los docentes. Los gremios pretenden que en el transcurso del mes haya novedades de la paritaria nacional para que ello sea una referencia en las posteriores discusiones salariales con cada una de las provincias.
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La intención oficial es debatir salarios con tiempo y no llegar al cierre paritario con la espada de Damocles del inicio de las clases, que suele presentar ser un problema adicional.
Las negociaciones en el sector público no se corresponden con el año calendario, sino que van de mayo a junio del periodo siguiente. Hasta ahora, la paritaria en curso acumula un 40% (10 por ciento en junio pasado, 9 en agosto, 11 en septiembre, 5 en octubre y 5 enero del 2022).
"Vivimos un proceso inflacionario en alza y todas las proyecciones indican que en el mes de enero el aumento de precios volverá a dispararse. Frente a este escenario incierto, las paritarias no pueden cerrarse. Las negociaciones se deben mantener abiertas para realizar todas las correcciones que sean necesarias", explicaron desde el sindicato en referencia al 50,9% de inflación del 2021.
En diciembre la evolución de los precios repuntó con un 3,8% y se ubicó como la más alta desde abril de 2020.
El informe también detalló que los precios de algunos productos crecieron por encima del nivel general, como la vestimenta y el calzado (64,6%), transporte (57,6%), gastos de salud (51,8%) y muy cerca del mismo se encuentran los alimentos y bebidas (50,3%).
ATE había logrado adelantar los aumentos durante el último encuentro paritario y acordó un 5% extra para el primer mes del año (enero). “Los rubros que aumentan todos los meses por encima del promedio general son justamente aquellos que tienen mayor impacto sobre asalariados y jubilados. No estamos dispuestos a aceptar ningún ajuste”.
Las cifras oficiales señalaron que en diciembre pasado una familia tipo necesitó $76.146 para no caer bajo la línea de la pobreza y $32.964 para la indigencia.