Un grupo de empresas anunciaron un inminente incremento en el precio del pan, que incluso llevaron adelante en algunas regiones. Sin embargo, un sector importante de panaderías salió a cruzar estos aumentos y criticaron un intento de presión política contra el Gobierno.
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“Hemos llevado adelante una evaluación de los costos del pan, donde se aprecia un importante aumento”, le comunicó la Federación Argentina de Industrias del Pan y Afines (FAIPA) a todas sus filiales. “Por tal virtud, estimaremos se tenga en cuenta lo expuesto y aconsejen a sus industriales panaderos actualizar sus costos y no se vean sorprendidos, por falta de información, expender por debajo de sus costos”, reza la nota firmada por su presidente, Miguel Di Betta.
La nota lleva la fecha del 16 de noviembre, dos días después de las elecciones generales. Desde el Centro de Panaderos de Avellaneda “27 de abril” criticaron la coincidencia de los tiempos: que algunos grupos hayan anticipado subas antes de los comicios y que tras ellos los ratifiquen.
Su titular, Gastón Mora, explicó que ya se registraron alzas 30 días atrás. “Esto lo vemos como una especulación con objetivo político de dejar mal parado al gobierno”, dijo a El Destape. La cooperativa a la que pertenece forma parte del Centro Industrial Panaderil, que tiene presencia en ocho provincias, y se encuentran junto al Centro Industrial Panadero de Buenos Aires (de CABA) alineadas contra estos últimos anuncios de aumentos del pan. Aclararon que no existen argumentos sólidos para volver a incrementarlo en este momento.
Desde los panaderos advierten: "Esto lo vemos como una especulación con objetivo político de dejar mal parado al gobierno”.
Del otro lado también ubicaron a las corporaciones multinacionales que exponen sus productos en las góndolas de supermercados. “Los grandes fabricantes están tocando los precios continuamente porque buscan mantener o subir sus ganancias en dólares. Nosotros sólo los elevamos cuando no podemos cubrir los costos”, separó.
“No puede ser que nosotros que producimos el trigo tengamos el mismo precio que en Europa que no lo producen”, reclamó ante este medio. Por ello, la semana próxima se reunirán con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. “Tenemos avanzados proyectos para desacoplar los precios internos de los externos”, afirmó.
Desde el Centro de Panaderos de Avellaneda “27 de abril” le propusieron a Feletti que se organice un fideicomiso como en el aceite, para que no se exporte y quede para el mercado interno una porción de la producción de trigo. “Queremos cerrar un acuerdo para que la gente se quede tranquila a fin de año”, sinceró.
Otra de las ideas que le llevaron al responsable de bajar la inflación en Argentina consiste en un subsidio para comprar el trigo a los productores familiares y llevarlos a molinos cooperativas, que se venda a un precio diferenciado en panaderías. El encuentro con Feletti se realizará el lunes a las 15.
Existe una amplitud sustancial entre las panaderías. El kilo de pan se puede encontrar a $ 140 en Avellaneda, aunque también entre $ 160 y $ 180 en la provincia de Buenos Aires. Mientras, en barrios centrales de la Ciudad Autónoma se consigue a $ 250. “No puede ser que en el país del trigo estemos discutiendo el precio del pan”, cerró Mora.
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