Cambio en la Ley Bases en el Senado: la marcha atrás del Gobierno y la importancia de la continuidad de la moratoria previsional

De aprobarse en la Cámara Alta, el texto que volverá a Diputados mantendrá vigente la moratoria que había inaugurado el gobierno de Alberto Fernández. Los cambios propuestos originalmente modificaban las condiciones en las que las mujeres podían adherirse al retiro proporcional propuesto.

12 de junio, 2024 | 16.44

En la antesala del inicio al debate de la Ley Bases en el Senado, el Gobierno tuvo que ceder y excluyó del proyecto la eliminación de la moratoria previsional y la creación la Prestación de Retiro Proporcional para aquellas personas que cumplieron 65 y que no completaron los 30 años de aportes necesarios para jubilarse. Se trataba de una de las iniciativas que mayor rechazo había generado en la oposición. Ahora resta esperar a que se vote en la Cámara Alta y vuelva a Diputados para volver a ser discutido.

Para jubilarse, tanto mujeres como hombres necesitan haber completado 30 años de aportes. Actualmente, un considerable porcentaje de mujeres no llega a este requisito por la intermitencia en sus carreras laborales, a menudo detenidas por la maternidad o el cuidado de familiares, lo que las coloca en una posición de desventaja considerable. Muchos trabajos feminizados mantienen altos niveles de informalidad y esa responsabilidad debería recaer sobre el empleador y no sobre la empleada a la hora de acceder a una jubilación.

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Con la marcha atrás, se mantendrá vigente -al menos, por ahora- la moratoria que había inaugurado el gobierno de Alberto Fernández. Los cambios propuestos originalmente modificaban las condiciones en las que las mujeres podían adherirse al retiro proporcional propuesto. Según el texto original, figuraba la creación de "la Prestación de Retiro Proporcional, para aquellas personas que hubieran alcanzado los sesenta y cinco (65) años de edad y que no cumplan con el requisito previsto en el artículo 19 Inciso “c” de la Ley N° 24.241 y sus modificaciones".

"El haber mínimo para los beneficiarios de esta prestación de retiro será el establecido en el artículo 14 de la Ley N° 27.260 y alcanzará únicamente a aquellas personas que cumplan los requisitos establecidos en el artículo 13 de dicha ley. El Poder Ejecutivo reglamentará el presente artículo, en un plazo no mayor a treinta (30) días y establecerá los parámetros objetivos para el acceso a porcentajes que reconozcan los aportes efectivamente realizados al Sistema Integrado Previsional Argentino, y las condiciones por las que se regirá la prestación", señalaba la normativa que removió el Gobierno.

La derogación de la moratoria actual implicaba que 9 de cada 10 mujeres no podría jubilarse a los 60 años y debería esperar hasta los 65 años para acceder a una Pensión Universal para Adultos Mayores, en caso de no contar con aportes, o un retiro proporcional, en caso de contar con aportes por menos de 30 años en total. Finalmente, el plan actual seguirá vigente hasta marzo de 2025, tal como estaba previsto.

Una moratoria especial

El plan actual se conforma de dos capítulos clave: una Unidad de Pago y una Unidad de Cancelación de Aportes para trabajadores en actividad. Los períodos a incluir en el plan comprenden lapsos que sean anterior a diciembre de 2008 inclusive para quienes adhieran a la Unidad de Pago y anteriores al 31 de marzo de 2012 para la cancelación de aportes.

En el caso de la Unidad de Pago, regirá por el término de dos años contados a partir de la entrada en vigencia de la ley y podrá ser prorrogado por igual período. Para acceder a esa Unidad de Pago, será necesario que cumplan con la edad jubilatoria o la cumplan dentro del plazo de dos años desde la vigencia.

¿Cómo se paga? El monto surge de multiplicar la cantidad de meses adecuados por el valor de la Unidad de Pago de Deuda Previsional (UPDP) y dividir por la cantidad de cuotas, que pueden ser 2, 6, 15, 30, 450, 60, 90 o 120. La persona debe elegir alguna de estas alternativas, según la cantidad de años que deban cancelar.

La UPDP es equivalente a un mes de períodos de aportes. La fecha de corte para la cancelación es el 2008 y el monto es equivalente a la remuneración mínima imponible, el cual se actualiza por ley de movilidad.

Por otra parte, la Unidad de Cancelación de Aportes para trabajadores en actividad alcanza a las personas activas. En este caso, la persona identifica y cancela períodos pasados de aportes faltantes. Los períodos siempre son retroactivos y no pueden ser posteriores a la fecha de corte fija (marzo de 2012). 

Cada período a cancelar equivale a un mes de servicio y el valor será equivalente a la Unidad de Cancelación de Aportes al momento de su aceptación (igual al 29% de la Remuneración Mínima Imponible). Cada unidad cancelada otorga el derecho de acumular períodos para acceder a la jubilación. La posibilidad de comprar deuda previsional en etapa activa depende de un conjunto de factores individuales, tales como la expectativa que se tenga de la conveniencia de la compra de deuda, la disponibilidad de los recursos y cuestiones que finalmente determinarán la densidad de la adhesión a la medida propuesta.

El valor de las moratorias y las mentiras para criticarlas

Las crisis recurrentes suelen impactar en incrementos sustanciales en la tasa de desempleo y elevados índices de informalidad. Esto se refleja en trayectorias laborales interrumpidas que obstaculizan alcanzar los requisitos de años de aportes necesarios para acceder a una jubilación ordinaria.

Desde los espacios conservadores se suelen esgrimir posturas críticas contra las moratorias previsionales, argumentando que, el permitir que se jubilen personas sin sus aportes completos desincentiva el trabajo formal y el pago de los aportes. Sin embargo, los datos reflejan otra realidad.

Al observar la evolución del porcentaje de aportantes sobre el total de la Población Económicamente Activa (PEA) y del porcentaje de beneficios con moratorias sobre el total de beneficios previsionales entre 2003 y 2015, puede identificarse que la tendencia alcista de la proporción de aportantes sobre la PEA se mantuvo en ese lapso (en 2015 llegó al pico del 82,5%), sin verse interrumpida la aplicación de las moratorias. 

La flexibilización en los requisitos para acceder al sistema previsional permitió incrementar la cobertura previsional en los últimos años. Del total del sistema jubilatorio (7,2 millones de personas), el 50% del sistema ingresó por moratorias, y para las mujeres la proporción asciende al 75%. Esto permitió que la tasa de cobertura previsional actual es del 95%.