Cuando un contribuyente se inscribe en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como monotributista, una de las ventajas con las que comenzará a contar es gozar de una obra social elegible a través de la entidad fiscal.
Dentro de la obligación mensual está el pago de contribuciones destinadas a una obra social, las cuales forman parte de la cuota mensual del monotributista. Cada persona inscripta en el Monotributo tiene la posibilidad de seleccionar la obra social que mejor se adapte a sus requerimientos de salud.
MÁS INFO
Para conocer las opciones disponibles, se puede acceder al listado de obras sociales autorizadas por la Superintendencia de Servicios de Salud. Una vez que se ha completado la inscripción en el Monotributo, es necesario gestionar la afiliación a la obra social elegida, para lo cual se requiere reunir cierta documentación.
¿Cómo afiliarse a una obra social a través del monotributo?
Una vez inscripto en el monotributo, podrás elegir una obra social. Tras seleccionar la entidad, debés iniciar el proceso de afiliación. Esto implica completar los formularios correspondientes y presentar la documentación requerida ante la obra social seleccionada.
¿Qué obras sociales aceptan monotributistas?
Estas son algunas de las entidades que aceptan monotributistas:
- Obra social del personal de la industria gráfica de la provincia de Córdoba
- Obra social portuarios argentinos de Mar del Plata
- Obra social del personal del organismo de control externo
- Obra social de capitanes, pilotos y patrones de pesca
- Obra social de agentes de loterías y afines de la República Argentina
- Mutual del personal del agua y la energía de Mendoza
- Obra social de la actividad de seguros, reaseguros, capitalización y ahorro y préstamo para la vivienda
- Obra social para la actividad docente
- Obra social para el personal del Ministerio de Economía y de obras y servicios
- Obra social ferroviaria
- Obra social de la asociación civil pro sindicato de amas de casa de la República Argentina
Qué tener en cuenta a la hora de elegir una obra social
La actividad que el contribuyente desempeña o la que genere su principal ingreso es clave para la elección de la obra social, al igual que ofrezca una buena cobertura en la zona donde el trabajador vive. Para eso, será necesario revisar la cartilla de prestaciones y los sanatorios o médicos de cabecera disponibles.
El precio y el Vademecum (lista de medicamentos cubiertos) son detalles fundamentales al tiempo que la relación gastos/cobertura, no puede dejarse de lado.