La Aduana informó sobre la existencia de diferentes pasos fronterizos "no habilitados" con Brasil, ubicados en la provincia de Misiones del nordeste argentino, utilizados para el contrabando de granos, especialmente soja, maíz y hasta tabaco proveniente de la zona centro del país. En el comunicado de la agencia estatal especificaron, también, que hallaron desde puertos a bajadas clandestinas, pero con comunicación directa al río Uruguay.
En esa zona, el único lugar habilitado para cruzar a un lado y al otro es el Paso Internacional El Soberbio-Porto Soberbo, en la localidad homónima de misiones. En el pueblito de más de cuatro mil habitantes hay presencia del Servicio Aduanero, Migratorio y Seguridad a cargo de Prefectura Naval Argentina.
Ahora bien, en el marco de la investigación llevada a cabo, les agentes lograron detectar que el costo de la bolsa de soja se triplica al cruzar a Brasil por los lugares ilegales; mientras que en la Argentina se paga un precio menor: del otro lado, si se evaden impuestos para la exportación de la materia prima y el pago se realiza en dólares se obtienen aún más ganancias por kilo o tonelada.
La investigación se inició a principios de 2021 por una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) en la Fiscalía Federal de Oberá, en la zona centro de Misiones. Y, en noviembre de ese año, un gran operativo ordenado por el Juzgado Federal de Oberá terminó con ocho personas detenidas, entre las cuales se encuentran un jefe de Gendarmería Nacional e importantes empresarios de Misiones, acusados de integrar una asociación ilícita para el contrabando de soja a Brasil.
El juez Alejandro Gallandat Luzuriaga decidió derivar la investigación en la Policía de Seguridad Aeroportuaria, por temor a que integrantes de otras fuerzas federales estuvieran vinculados con la organización delictiva.
La soja provenía principalmente de Córdoba y otras provincias de la zona centro del país. Era despachada por un empresario que se encargaba de tramitar las cartas de porte y apenas los camiones trasponían los controles de la Agencia Tributaria de Misiones, esos documentos eran anulados.
De esta forma, expusieron la situación que se desarrolla en la zona con las implicancias sociales y económicas en las que peones rurales, en la más absoluta clandestinidad, cruzan por 3.000 pesos por día cinco o seis veces el Río Uruguay con embarcaciones con bolsas de soja, y esto se ha convertido en un medio de vida.
Con información de Télam.