Javier Milei juega con fuego. El Gobierno pretende avanzar con la posibilidad de firmar acuerdos comerciales por fuera del Mercosur y agita una salida intempestiva del bloque. Cualquier movimiento en este sentido no solo sería costoso para el Estado sino para una importante cantidad de grandes y pequeñas empresas que sostienen un flujo comercial con los países del bloque. Entre enero y octubre, por solo citar un ejemplo, las exportaciones hacia Brasil representaron casi el 17% del total de las ventas hacia el exterior, colocando al país vecino como principal socio comercial. Luego, le siguió China, Chile y, en cuarto lugar, los Estados Unidos.
Una ruptura diplomática con el Mercosur haría caer un conjunto de acuerdos comerciales, productivos, culturales y hasta educativos que fueron rubricados durante los últimos 33 años.
“No es tan fácil desatar procesos de integración que fueron refrendados a lo largo de las últimas tres décadas. Se corre un riesgo muy grande desde lo comercial porque se caerían un conjunto de posiciones arancelarias establecidas con nuestro principal socio comercial, que es Brasil”, afirmó -en diálogo con El Destape- Eduardo Sigal, ex subsecretario de Integración Regional de la Cancillería durante la gestión de Cristina Kirchner.
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Durante los primeros diez meses del año, las exportaciones hacia el bloque del Mercosur sumaron 14.059 millones de dólares. El comercio total con este bloque concentró el 21,3% de las ventas totales al exterior y 30,5% de las compras. El principal país receptor de las exportaciones locales fue Brasil, que con 11.124 millones de dólares absorbió el 79,1% de las exportaciones a la región.
“Argentina y Brasil mantienen un esquema de preferencias arancelarias, que en caso de abandonarse el Mercosur podrían perderse. Entonces me pregunto, ¿qué pasará con las automotrices que fabrican las cajas de cambio en el país y los autos terminan ensamblándose en Brasil. Nosotros le exportamos valor agregado a Brasil cuando lo que se exporta hacia otros países es tan solo materias primas. Si se pierden esas preferencias, muchas empresas entrarán en una situación de crisis”, advirtió Sigal.
¿Qué opinarán las empresas norteamericanas que producen en el país y exportan hacia Brasil? ¿Se avecina otro tiro en el pie para Milei en caso de avanzar con su idea de emanciparse del Mercosur?
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Industriales en riesgo
“La idea de este gobierno es llevar adelante, supuestamente, una quita de aranceles como para mejorar la competitividad pero todo eso sucede cuando en nuestras fábricas nos aumentan los costos todos los meses. Todo es muy contradictorio”, sostuvo en diálogo con El Destape, Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentina.
En opinión de este industrial, la administración debería hacer todo lo contrario a su idea de corrimiento del Mercosur, es decir, profundizar en toda una serie de nuevos acuerdos que estén basados en intercambios con valor agregado, un mundo totalmente desconocido para el ecosistema Milei.
Una salida del Mercosur podría impactar como una bomba neutrógena tanto en grandes empresas como en pymes. Durante octubre, las principales exportaciones hacia el Mercosur fueron vehículos para transporte de personas de diferentes cilindradas, aceites crudos de petróleo y trigo y morcajo (excluido trigo duro y para siembra); estos productos concentraron el 44,7% de las exportaciones al Mercosur, según las estadísticas del Indec.
La actividad pyme industrial está en crisis como consecuencia directa del programa económico de la administración Milei. Para Rosato, si el Gobierno continuase en la senda de desprestigiar a las industrias manufactureras que agregan valor hacia el mercado interno como así también hacia aquella que forman parte de un proceso de integración regional con sus exportaciones hacia el Mercosur, muchas empresas podrían desaparecer a partir del 2025. “Podrían ser 25.000 pymes, el 5% del total de las empresas del sector”, concluyó Rosato.