La bolsa de Nueva York cerró su tercera semana al hilo en caída, de la mano de un aumento en el rendimiento de los bonos a 10 años del Tesoro de los Estados Unidos, que anticipa el ingreso a una recesión.
El índice S&P 500 -que agrupa a las 500 empresas con mayor capitalización de mercado- cerró prácticamente estable (-0,01%), en 4.369,71 puntos, aunque retrocedió 2,11% en los últimos cinco días.
Por su parte, el industrial Dow Jones ganó 0,07% en la jornada hasta los 34.500,66 puntos y el tecnológico Nasdaq cedió 0,20% hasta 13.290,78 unidades, si bien ambos retrocedieron un idéntico 2,21% en la semana.
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Las tasas de los bonos a diez años alcanzaron 4,30% a mitad de semana y se replegaron a 4,25% este viernes, dando un respiro al mercado bursátil, que suele sufrir cuando los rendimientos de los títulos obligatorios aumentan y se vuelven tentadores para inversores en busca de menor volatilidad.
"Fue una semana difícil", reconoció Tom Cahill, de Ventura Wealth Management, interrogado por la AFP.
"El viernes, muchos inversores observaron los precios de las obligaciones, consideraron que se volvían realmente atractivos y compraron, lo cual hizo bajar los rendimientos y eso fue favorable a las acciones", explicó el analista.
La subida de tasas que marcó la semana fue provocada por la actitud estricta de la Reserva Federal (FED), reflejada en las llamadas minutas de las actas de su última reunión de política monetaria, publicadas el miércoles.
La semana próxima, los mercados esperarán los discurso del titular de la FED, Jerome Powell, y de su par del Banco Central Europeo (BCE) Christine Lagarde, el viernes, en el tradicional encuentro anual de banqueros centrales de Jackson Hole.
Con información de Télam