Para reforzar los controles, la AFIP ajustará la verificación sobre las operaciones que realicen las grandes empresas. El Gobierno quiere limitarla fuga de capitales, luego de darse a conocer el estrepitoso balance de gestión de Cambiemos.
El organismo que dirige Mercedes Marcó del Pont ajustará aún más los precios de transferencia. La nueva norma, orientada a las multinacionales, hará hincapié sobre las operaciones de comercio exterior entre empresas vinculadas.
La decisión se enmarca en las últimas acciones que tomó la AFIP, como fue reactivar el área de la Dirección General de Aduanas (DGA) que está a cargo de fijar y monitorear los precios de referencia para las importaciones y exportaciones.
El objetivo detrás de una subfacturación es pagar menos impuestos por la mercadería vendida. En vigencia de medidas de administración del mercado de cambio, la subfacturación de exportaciones puede además funcionar como un mecanismo para retacear el ingreso de divisas al país.
La resolución general establece los requerimientos de información que deben cumplir a la hora de realizar operaciones de comercio exterior con empresas vinculadas y transacciones con sujetos de países no cooperantes o de baja o nula tributación.
Además, introduce la posibilidad de analizar si en la práctica el sujeto local participa en la toma de decisiones estratégicas, a los fines de determinar si debería participar en las ganancias de dicha investigación.