La suma fija permitirá a trabajadoras de casas particulares mantenerse por arriba del salario mínimo

En el marco de las medidas de refuerzo de los ingresos impulsadas esta semana desde Economía tras el impacto de la devaluación del lunes post PASO, uno de los sectores destinatarios de la compensación salarial es el de las trabajadores y trabajadoras de casas particulares. Tanto desde la representación sindical como desde el gobierno nacional destacaron el impacto favorable de la decisión ya que se trata de la segunda actividad con mayor inserción laboral para las mujeres (18% de las ocupadas), estando en un 90% feminizada y con salarios más bajos que el resto de la economía. Se estima que el acceso a crédito formal también será clave como complemento, ya que las mujeres trabajadoras a cargo de sus hogares registran altos niveles de endeudamiento para la subsistencia cotidiana. 

Esta actividad sufrió, en gran medida, el impacto negativo de la pandemia por Covid-19, con la pérdida de más de 250 mil puestos que si bien comenzaron a recuperarse en el tiempo, lo hicieron de forma más lenta que en el resto de las actividades económicas. Según datos oficiales, la caída en el empleo en este sector fue tal en ese periodo que modificó la estructura de inserción laboral de las mujeres en el país: si para principios del 2020 casi 1 de cada 6 trabajadoras se empleaba en esta rama, para 2021 lo hacían 1 de cada 8. Este sector tiene a su vez un mayor nivel de informalidad, en torno al 70% del total. 

El panorama del país se repite también en la región, ya que el empleo doméstico en casas particulares es una de las principales actividades laborales de toda América Latina, alcanzando a más del 10% de la fuerza laboral, unas 20 millones de mujeres. Un punto de contraste pasa por que mientras en algunos países no existe aún garantía de ningún tipo de derecho laboral para estas trabajadoras, en Argentina cuentan desde 2013 con la ley 26.844 que fija derechos y crea la una Comisión Nacional de Trabajo en Casas para definir los aumentos de salarios.

Cómo será el refuerzo en este sector

Según la medida anunciada por el gobierno nacional, las y los trabajadores de casas particulares tendrán un refuerzo de $25.000, dividido en dos cuotas mensuales (septiembre y octubre), y proporcional a las horas trabajadas. Desde la gremio que nuclea a las y los trabajadores del sector calificaron como “positivo” el impacto de este refuerzo que según indicaron beneficiará a “468 mil registradas”. 

Así lo señaló en diálogo con este portal Juana del Carmen Brítez, representante de la Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP) quien indicó que el aporte “permitirá sostener el salario de las trabajadoras de casas particulares que según lo que definimos en la Comisión Nacional de Trabajo, se logró un 36% de aumento salarial para julio, agosto y septiembre, por lo cual esto ayuda a seguir estando arriba del Salario Mínimo, Vital y Móvil”. El gobierno anunció también que a los empleadores con ingresos netos inferiores a 1,5 millones de pesos y que no hayan abonado Bienes Personales en 2022, el Estado les reembolsará el 50% de lo pagado en el refuerzo. Según estimaciones del centro CIFRA esta medida implicaría un costo fiscal aproximado de $4200 millones.

Desde la UPACP destacaron que “es importante visibilizar el trabajo doméstico como trabajo” y que en nuestro país cuentan con la ley 26.844 que protege los derechos de las trabajadoras equiparándose casi en su totalidad con la Ley de Contrato de Trabajo en cuanto a registración y seguridad social. Sin embargo, actualmente “hay en 1.300.000 trabajadoras no registradas en el país”, el 73% del total. 

De acuerdo a datos de un informe sobre brechas de género en la economía argentina elaborado por la Dirección de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía nacional, al menos 4 de cada 10 mujeres trabajan en actividades relacionadas con los cuidados, siendo las ramas más feminizadas Trabajo en Casas Particulares (97,5% de mujeres), Servicios Sociales y de Salud (72,3% de mujeres) y Enseñanza (71,5% de mujeres). Asimismo, pese a que la mayoría son mujeres, existe una diferencia salarial a favor de los varones del 26%, 32% y 9% respectivamente en cada actividad. Según los datos oficiales, el ingreso promedio de un trabajador de Energía, Minería e Hidrocarburos fue equivalente a cinco veces el ingreso promedio de una Trabajadora de Casa Particular en 2022.

El impacto de la pandemia no fue menor en este sector, al punto de que antes de 2020 la principal rama de actividad en la que se ocupaban las mujeres era el trabajo en casas particulares, mientras que durante 2022 fue el comercio (42%). “Somos un 18% de la fuerza trabajadora dentro de nuestra economía nacional”, señaló Brítez, dirigenta sindical y referenta de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH). Sobre el periodo de emergencia sanitaria por Covid-19 señaló, “el impacto fue muy duro, en ese momento perdimos 280.000 trabajadoras que se encontraban registradas, y lentamente estamos teniendo una recuperación de ese empleo”. 

El problema de la informalidad 

“Para nosotras es muy importante que sigan existiendo acciones de políticas públicas para impulsar el tema de la registración, la gran problemática del sector son aquellos trabajadores no registrados, que están en la informalidad. La registración es clave para obtener los beneficios en igualdad como como cualquier otro trabajador”, señaló la Britez de UPACP y subrayó que por intermedio de la ley que rige la actividad es obligatorio que las trabajadoras estén registradas, cobren aguinaldo, vacaciones, y tengan aportes a la seguridad social. 

“Las trabajadoras del hogar son el sostén de todos los hogares donde el empleador puede ir y realizar sus actividades diarias, por lo cual no solamente es importante tener al trabajador de casas particulares registrado como corresponde, sino que el empleador se tiene que ver como tal”, consideran desde el sindicato y sostienen que es clave visibilizar las campañas de registración.

Un programa implementado en ese sentido es el “Registradas” que apunta justamente a promover el acceso y la permanencia del empleo, con inclusión financiera y protección social para las trabajadoras de este sector económico. “El programa es una ayuda importante y permite empujar la registración, pero tenemos que seguir trabajando para que sea mucho más conocido por los empleadores en todo el país. El empleador todavía no se da cuenta del beneficio que tiene ingresando a este programa, porque el Estado le devuelve el 50% del salario por una determinada cantidad de meses”, analizó la entrevistada. Además se incluye la apertura de una cuenta gratuita en el Banco de la Nación y acceso a una serie de beneficios bancarios.

Acceso a crédito para trabajadores

En la batería de medidas anunciadas por el ministro y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, se incluyó una nueva línea de crédito para trabajadores, será de hasta $400 mil y se ofrecerá desde septiembre con una tasa de interés a la mitad de la actual del sistema bancario, en tanto que se podrá pagar en 24, 36 o 48 cuotas. La cuota no podrá exceder el 30% del ingreso mensual y los fondos se depositarán en una tarjeta de crédito bancaria dentro de los cinco días hábiles de solicitado, según lo detallado.

En relación, se destacó que los salarios de las trabajadoras de casas particulares se encuentran aún entre los más bajos del país, en tanto que la mayoría de las trabajadoras son jefas de familias que recurren sobre todo a fuentes informales de financiamiento, lo que a su vez las expone en mayor medida a condiciones desfavorables y ciclos de endeudamientos de los que resulta difícil salir. 

“Los créditos personales a tasa subsidiada son una medida clave para dar respuesta a un problema extendido, especialmente entre las mujeres, como es el endeudamiento insostenible. Esta política es un paso importante para sanear la situación financiera de estos hogares”, señaló públicamente sobre el tema Sol Prieto, al frente de la Dirección de Economía, Igualdad y Género nacional y dijo que “el endeudamiento de las familias es una realidad difícil que no esta ni en la agenda rimbombante de los que quieren dolarizar ni en la agenda también rimbombante de quienes quieren reprimir”. 

Según datos del informe “Endeudamiento, género y cuidado en Argentina” elaborado por el Ministerio de Economía nacional y la Cepal, los hogares encabezados por mujeres se endeudan en mayor medida que los sostenidos por varones. Puntualmente “casi el 60% de los hogares sostenidos por mujeres reportó haber recurrido a financiamiento, en sus distintas formas, frente a un 50% de los hogares sostenidos por varones” y, en promedio, el 64% de los hogares destinó el crédito a la compra de comida y medicamentos. 

Sostienen los investigadores que la brecha de género en el acceso al crédito se explica “por la elevada incidencia de la informalidad laboral en los hogares sostenidos por mujeres, ya que las mayores necesidades de financiamiento se presentan entre las personas que carecen de un trabajo registrado”. Así el 69,2% de las trabajadoras informales solicitó algún tipo de financiamiento frente a un 49,4% de sus pares con trabajo formal. En la misma línea, la mayor necesidad de financiamiento de las trabajadoras se traduce también en que recurren en una mayor medida a fuentes informales de crédito: 17,2% frente al 13% en los varones. 

Finalmente, este escenario se complejiza en los hogares encabezados por mujeres y que tienen responsabilidades de cuidado de niños, niñas y adolescentes. El 73% destina el financiamiento a la compra de comida y medicamentos, 7 de cada 10 arrastra atrasos en los pagos de deudas o de servicios, 4 de cada 10 tiene atrasos en ambos, y casi la mitad destina todos sus ingresos para hacer frente a sus deudas o sostiene que sus ingresos le resultan insuficientes para afrontarlas: el 46,2% de los hogares encabezados por mujeres respecto al 38,3% por varones.