El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió este miércoles con banqueros y financistas para explicarles detalles de su decisión de que los organismos públicos canjeen sus tenencias de bonos en dólares bajo legislación extranjera por títulos en pesos que emitirá el Tesoro. La medida, que tuvo una buena recepción del sector financiero, busca darle profundidad al mercado bursátil para intervenir en la brecha cambiaria sin utilizar reservas del Banco Central. La contracara es que, a los precios actuales de los bonos, existe un riesgo de desfinanciar a los organismos públicos. Tras la medida, los bonos incluidos en el esquema de canje iniciaron la rueda con fuertes retrocesos.
El encuentro comenzó pasadas las 9 de este martes en el Salón Belgrano del Ministerio de Economía, donde Massa estuvo acompañado por los secretarios de Política Económica, Gabriel Rubinstein; de Finanzas, Eduardo Setti; el jefe de gabinete de asesores, Leonardo Madcur; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce y el titular del INDEC, Marco Lavagna. Entre los banqueros, participaron los presidentes del Banco Macro, Jorge Brito; del Banco Santander, Alejandro Butti y del Banco Credicoop, Carlos Heller, además de directivos de los bancos Galicia, BBVA y representantes de cámaras financieras y entidades vinculadas a fondos de inversión y seguros.
El objetivo del convite fue brindar detalles de la operatoria y evitar una venta masiva de las entidades que pueda entorpecer la medida. "Nos pidió que acompañemos", desde una de las entidades financieras invitadas ante la consulta de este medio tras el encuentro. La medida implica que el Economía y el Banco Central pondrán en marcha un nuevo esquema de intervención para captar financiamiento para cubrir el déficit del año, estabilizar los tipos de cambio financieros y retirar pesos de circulación, todo esto sin recurrir a lo que consideran el mal mayor: devaluar.
En términos concretos, se pesificará deuda en dólares de los organismos estatales; como el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, al que se le entregaría un bono a 13 años dual, con cobertura de devaluación o suba de precios (lo que sea mayor). Por otro lado, se privatizará (pasa de manos públicas a privadas) los títulos en dólares al mercado para dar liquidez al contado con liquidación y al dólar Bolsa. “Vamos a absorber globales, para bajar la deuda externa argentina en 4000 millones de dólares y las vamos a deslistar (quitar de la hoja de balance). Esto achica la emisión y mejora el valor de esos bonos en dólares”, explicaron en el Palacio de Hacienda.
La medida se toma luego de que los inversores se muestren renuentes a aceptar bonos con vencimientos posterior a las elecciones, luego de que algunos referentes de la oposición hayan asegurado que el default era inevitable. La aversión se posó tanto sobre bonos en pesos como en dólares. El acuerdo con el Fondo Monetario además le impide al Central seguir financiando al Tesoro, a lo que se suma la sequia que reducirá la recaudación por una menor exportación agropecuaria.
La medida permitirá utilizar los bonos en dólares como sustituto, imperfectos, de los dólares para intervenir sobre la divisa en el mercado financiero, que en los últimos días volvió a dispararse a nuevos récords. "Es una muy buena medida de ordenamiento financiero y la reunión fue muy buena, el sector privado lo tomo muy bien", señaló a El Destape una fuente oficial luego de la reunión. El esquema tiene además el objetivo de conseguir financiamiento para el Tesoro.
El Gobierno no puede accionar sobre la cotización del dólar, de contado con liquidación, con dólares de las reservas, ni asistir al Tesoro. Esto quedó expresamente prohibido en la última revisión del acuerdo con el FMI y sólo podía hacerlo con sus tenencias de bonos bajo ley extranjera, que era una porción menor de los títulos en su cartera. Con los nuevos cambios, Economía podría disponer de cerca de 35.000 millones de dólares en títulos nominales bajo ley local (AL29, AL30, AL35 y el resto de la serie de BONAR), principalmente en manos del FGS de la ANSEs, e intervenir en el mercado de dólar financiero, lo cual ayudaría reducir la volatilidad sin afectar las reservas.
Los entes públicos detentan unos 35.000 millones de dólares en valor nominal de títulos en moneda extranjera. De Globales habría apenas 4000 millones de dólares en manos de entes públicos y el resto son Bonares, a los que hace referencia Economía. Estos últimos se canjearían por bonos en pesos, representando un 1 por ciento de ese valor. Aquí el primero de los riesgos: a los valores actuales se está tomando deuda a 25 centavos por dólar. Por su parte, los BONAR no se canjean sino que cambian de manos. Básicamente, se privatizan.
Fuentes oficiales señalaron a este medio que el plan sería en dos etapas. La primera es cambiar los Globales por deuda en pesos y retirarlos de circulación. "Eso te baja la deuda en dólares y se cambia por pesos en organismos regulados. Son pesos que se renuevan automáticamente en las licitaciones. No hay riesgo para jubilados, porque los Globales o bonos en pesos atados a la cotización del dólar son el mismo riesgo", aseguraron desde la ANSES. Incluso deslizan que podría haber una mejora en los balances, aunque, salvo frente a otro default, no es lo mismo un activo nominado en dólares que en pesos.
En el 2030 el Tesoro de la Nación debía entrega dólares por esos títulos y ahora se van a canjear nuevos papeles en pesos; esto es que en lugar de tener como garantía moneda extranjera tendrán local. "Por ejemplo, el FGS de la ANSES tiene títulos en dólares (AL 30; AL 35; AL 38) que cuando vencen significan 100 dólares la lámina y ahora tendrá un título en pesos", explicó a El Destape el economista e investigador de Cifra-CTA, Horacio Rovelli.
De los 35.000 millones de dólares, el FGS, el BCRA y el Tesoro detentan un volumen nominal de 26.200 millones. Aunque la medida afecta específicamente al FGS. Esto le otorgaría financiamiento al Gobierno por 15.000 millones de dólares nominales. Los compradores serían bancos privados, compañías de seguro, las Alycs y las SGR, entre otros; a los que podría flexibilizarse los límites de de compra de dólares para hacer contado con liquidación. Fuentes del equipo económico señalaron a El Destape que "se mantendrá la prohibición de realizar contado con liquidación a las entidades que operan en el mercado único y libre de cambios (el oficial)".
Hasta ahora, a paridades de 25 por ciento por dólar, Economía estaría dispuesto a vender los títulos para hacerse de pesos, pese a que hace pocas semanas había anunciado una recompra de papeles para elevar su valor.
De fondo, la preocupación oficial es bajar la brecha cambiaria para evitar su impacto en los precios. Pero no está claro el impacto que pueda tener, más allá de permitir a sectores que quieren girar divisas al exterior, puedan hacerlo mediante el contado con liquidación sin afectar reservas. Pero tampoco mejora el balance de reservas del BCRA. El Gobierno no venderá dólares sino que vende de forma neta bonos nominados en esa moneda, dijeron desde Economía.
La nueva normativa se hará efectiva a través de resoluciones del Banco Central, de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que saldrán publicadas en las próximas en el Boletín Oficial.