El Gobierno argentino alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de US$45.500 millones contraída por la administración de Mauricio Macri, que en sus principales puntos establece un sendero fiscal, aumento del gasto en infraestructura y ciencia y tecnología y la continuidad de programas sociales focalizados, de manera de poder sostener la recuperación económica en curso.
El acuerdo fue posible gracias a que se destrabó "esta madrugada" el principal escolló del sendero fiscal, en donde el Fondo, por influencia del Tesoro de EEUU, pedía un mayor ajuste de gasto que la pauta presentada por la Argentina.
Luego de frenéticas negociaciones desarrolladas los últimos días y al filo del vencimiento hoy de 717 millones de dólares en concepto de intereses, las partes llegaron a un entendimiento.
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Las negociaciones con el Fondo se extendieron a lo largo de 16 meses, ya que comenzaron formalmente a fines de agosto de 2020, una vez concluido el canje con los acreedores privados.
El vencimiento de hoy -el primer pago de intereses del año con el organismo- ya fue girado al FMI, según confirmó el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el monto se verá reflejado en el informe de reservas del Banco Central.
Guzmán, junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, brindaron una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, luego de que el presidente Alberto Fernández -en un mensaje grabado en la Quinta de Olivos- fuera el encargado de anunciar que "el Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional".
Uno de los datos que surgen del acuerdo es que el pago del vencimiento de hoy, así como los efectuados en septiembre y en diciembre pasado, van a volver a las reservas del Banco Central.
Esto se debe a que el entendimiento alcanzado con el equipo técnico del FMI comprende el financiamiento por "todo lo que resta vencer del acuerdo de Stand By- que suscribió Macri- y el monto de las amortizaciones de septiembre y diciembre que se hicieron con los derechos especiales de giro, así como el vencimiento de hoy", detalló Guzmán en la conferencia de prensa que brindó junto con Manzur.
El titular del Palacio de Hacienda precisó también que se negoció con el organismo multilateral "un financiamiento por un equivalente al monto de lo que fue el programa Stand By que había acordado el gobierno anterior; es decir, de alrededor de 44.500 millones de dólares".
Explicó además, que el Programa de Entendimiento con el FMI tendrá una extensión inicial de "dos años y medio", plazo que se ampliará a diez años cuando se terminen de acordar "los memorandos de las políticas económicas y financieras", que desembocarán en un acuerdo de Facilidades Extendidas, que deberá ser refrendado por el Congreso nacional.
De esta forma, en los próximos dos años y medio el FMI realizará revisiones trimestrales para ejecutar los desembolsos y a partir de ahí el país comenzará a pagar los vencimientos en el marco de un préstamo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés).
Guzmán dijo que el cronograma de desembolso y los montos estarán definidos recién cuando se complete el memorándum del acuerdo y la respectiva Carta de Intención.
Para llegar a un acuerdo final, "aún hay que trabajar en los memorandos de las políticas económicas y financieras entre el Gobierno Nacional y el FMI y esto va a llevar algunas semanas", sostuvo el ministro.
Entre los puntos de entendimiento, el funcionario destacó que "se llegó a un acuerdo por el sendero fiscal, y en las políticas monetarias y de inflación, lo que permitió que la Argentina pueda llegar a un acuerdo de políticas con el FMI sin que haya políticas de ajuste, con una política fiscal que no inhiba la continuidad de la recuperación".
Entre las metas fiscales, se planteó que para el año 2022 se proyecta un déficit fiscal primario de 2,5% del PBI; para 2023 de 1,9%; y para 2024, de 0,9%.
Casi a la par del anuncio formulado por el presidente Fernández, en un comunicado emitido desde Washington el FMI también celebró que "el personal técnico y las autoridades argentinas acordaron el sendero de consolidación fiscal que formará un ancla de política clave del programa".
"Es importante destacar que -(el sendero fiscal acordado)- también permitiría aumentar el gasto en infraestructura y ciencia y tecnología y protegería programas sociales focalizados", sostuvo el organismo.
El FMI dijo que también se acordó que habrá "una estrategia para reducir los subsidios a la energía de manera progresiva".
Guzmán, por su parte, señaló que en el plano monetario "va a haber una reducción gradual pero decidida de la asistencia monetaria que realiza el Banco Central al Tesoro".
"Se apunta a que en 2022 el financiamiento monetario sea de 1% del Producto; en 2023 alrededor de 0,6% y en 2024 sea cercano a 0 y poder converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro", detalló el ministro.
Aseguró también que "no va a haber ningún salto cambiario;. la política cambiaria va a seguir en la línea en la que se ha venido llevando a cabo", a la vez que se promoverá el desarrollo del mercado de capitales en moneda local.
En cuanto a la inflación, "se acordó un enfoque de políticas integral" -también otro dato relativamente novedoso en los programas del Fondo-, que tendrá como objetivo alcanzar tasas de interés reales positivas.
También "los acuerdos de precios van a tener un rol y un espacio importante en el esquema inflacionario", subrayó el titular del Palacio de Hacienda.
De esta forma, se planteó un objetivo de acumulación de reservas internacionales. "Para 2022 el crecimiento de las reservas internacionales será 5.000 millones de dólares", precisó Guzmán,
Otra política acordada fue la continuidad de los controles de capitales "que impidan que la Argentina transite una situación de inestabilidad", entre los aspectos más relevantes del entendimiento.
Con información de Télam