El ministro de Economía, Martín Guzmán, criticó a los sectores de la oposición que buscan reforzar en la sociedad la idea de la “grita” y advirtió sobre las consecuencias económicas que trae esa estrategia para el país.
En una entrevista con Radio con Vos, el funcionario replicó que “la grieta tiene un costo económico” y sostuvo: “Acá estamos todos en lo mismo. Si queremos ir para el lado que le conviene a la Argentina es necesario ir a un proceso de construcción colectiva”.
“Hoy tenemos una coalición muy aunada centrada en administrar y conducir en la pandemia. Un gran desafío dentro de la crisis en la que ya estábamos. Con el Senado apoyando y la Cámara de Diputados apoyando. Nosotros no generamos ningún negocio con la grieta”, aseveró Guzmán y cruzó a la oposición de Juntos por el Cambio.
En ese sentido, aseguró que “si hay algo que el Presidente no quiere es la grieta, la grieta cuesta” y aclaró que “el Gobierno no fomenta la grieta”. Asimismo, apuntó que “acá hay gente que tiene que asumir responsabilidades. El Gobierno, la oposición, los empresarios y los medios tienen responsabilidades” e instó a que “las circunstancias llaman a una elevación de las responsabilidades”.
"No va haber devaluación"
En otro orden de la entrevista, el funcionario ratificó que "no va a haber devaluación" y afirmó que "va a continuar la depreciación del peso ante el dólar por la inflación, como hasta ahora", tras admitir que existe "una brecha cambiaria muy elevada”. También, aclaró que hay "superávit comercial, no hay pagos de deuda externa y, a pesar de lo que se dice, hay US$ 41.000 millones de reserva de los cuales una parte son de depósitos encajados de alrededor de US$ 12.000 millones”, a lo que se suman los controles de capitales
En esa línea, el funcionario señaló que la brecha cambiaria "genera una expectativa de devaluación que no se condice con la circunstancia que enfrentamos en el frente externo”, a lo cual, sostuvo que la combinación actual "permite continuar con la política cambiaria para el tipo de cambio oficial, que es el que importa de forma directa para los precios y la macroeconomía”.
Guzmán insistió en la relevancia de que el tipo de cambio oficial “vaya de la mano de los precios” y consideró que “a pesar de que hay una brecha que genera ansiedades importantes y nos ocupa fuertemente, tenemos las condiciones y los instrumentos para continuar con las políticas cambiarias que venimos llevando adelante y no hacer una devaluación”.