Litio, lobby norteamericano y BlackRock explican la derogación a la ley de tierras

La derogación de la ley que regulaba la extranjerización de la tierra posee nombres y apellidos. La Embajada norteamericana hizo lobby por las inversiones verdes a los tres días de asumido Milei. Presencia omnisciente de BlackRock.

24 de diciembre, 2023 | 00.05

La avanzada de Javier Milei contra ley que protegía el dominio nacional de la extranjerización de las tierras rurales debe en su proyecto geopolítico vinculado a la entrega de los recursos naturales del país. En la primera línea de venta aparecen Vaca Muerta y el litio. La Embajada norteamericana se puso en movimiento a los tres días de la asunción de Milei. El diplomático Marc Stanley y un grupo de funcionarios del Consejo de Seguridad vinculados a temas económicos mantuvieron una reunión con el Presidente, Luis Caputo y Santiago Bausili. “Se discutió la manera en que Estados Unidos y Argentina pueden fortalecer sus lazos de cooperación, en especial lo vinculado a las energías verdes”, destacaron en un comunicado difundido en inglés. Energías verdes es sinónimo de Litio, donde ya existe una fuerte presencia de este país.

Las corporaciones mineras y otros empresarios rurales necesitaban sacarse de encima la ley de tierras, norma que estableció fuertes controles cruzados entre accionistas, controlantes, sociedades vinculadas, directores, para determinar la nacionalidad de un determinado emprendimiento; incluso, existían fuertes controles antilavado. El primer cambio lo hizo Macri en junio de 2016, también por decreto, al borrar todos los controles asociados a los paraísos fiscales. A su vez, manipulación los porcentajes de extranjerización para habilitar la compra venta de tierras.

Milei va por más. Por encima de su lapicera, se siente la omnipresencia de BlackRock con pie en todos los proyectos literos del país (Jujuy – Catamarca – Salta), como así también la del grupo Techint, sociedad radicada en Luxemburgo y beneficiada ampliamente por la nueva administración.

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Las empresas norteamericanas nucleadas en la AmCham también brindaron sobre los futuros escombros de la Argentina. No por nada, la mayor proporción de tierra extranjerizada recae en la nacionalidad norteamericana.

Los paraísos de Elsztain

La ley de tierras sancionada en diciembre de 2011 fue un escollo para muchas corporaciones y empresarios de diferentes nacionales desde el momento mismo de su sanción. Las protestas tenían acento italiano (Benetton, con 900.000 hectáreas en toda la Patagonia; Lewis, 12.000; el Grupo Burco de Qatar, con 25.000 hectáreas en Bariloche) pero también podría mencionarse a Eduardo Elsztain, que a través de Cresud-IRSA controla tantas hectáreas como Benetton.

El empresario, financista de la estructura de Milei, controla Cresud a través de dos sociedades, IFIS Limited, constituida en Bermudas y la otra se denomina Inversiones Financieras del Sur S.A., creada bajo las leyes de Uruguay, donde mantiene (a través de compañías controladas y poderes de votos) la mayoría del poder de votación IFIS Ltd, según consta en los balances de su empresa.

Según la ley 26.737, Cresud podría considerarse una sociedad extranjera ya que su principal controlante, Elsztain, maneja sus acciones desde  Bermuda y Uruguay, ambas jurisdicciones consideradas de baja contribución tributaria (paraísos fiscales).

Macri dio el primer paso. En junio de 2016, a través del decreto 820/2016, eliminó los controles que debían llevarse adelante desde la Unidad de Información Financiera (UIF) y la AFIP. De un día para el otro, todas las sociedades constituidas en Paraísos Fiscales – pero a nombre de ciudadanos argentinos – dejaron de figurar en el registro.

Los controles tenían un porqué. Luego del primer relevamiento realizado en 2015, se constató que el 79% de la superficie de tierra extranjerizada estaba en poder del 1,35% de los propietarios extranjeros, que equivalían a 253 titulares. El 7% del total de los proyectos, estaban radicados en paraísos fiscales.

Milei no se detuvo en modificación. Directamente derogó una norma clave para la defensa de la soberanía.

USA a la cabeza

Según el Registro Nacional de Tierras Rurales, las personas o empresas norteamericanas poseen 2,7 millones de hectáreas distribuidas en todo el país; en el ranking siguen las empresas de nacionalidad italiana, con 2,1 millones de hectáreas y las españolas, con 1,8 millones. Las de origen canadienses reúnen 492.620 hectáreas.

La norma derogada por Milei a través de un DNU no solo fijaba un límite del 15% de extranjerización por provincia y sus equivalencias hacia los departamentos. Los controles eran exhaustivos; se habilitaba a la autoridad de aplicación a cruzar información vinculada a la constitución de unidades transitorias de empresas o la tenencia de obligaciones negociables y las estructuras de mamushkas utilizadas para ocultar a los verdaderos dueños del capital.

Pero también se fijaba la restricción a que una sola persona o empresa de una misma nacionalidad superase determinado umbral de propiedad. Este era el principal punto de interés de las mineras dedicadas al litio.

La totalidad de tierras extranjerizadas se encuentra por debajo de lo establecido en la ley (casi 6 por ciento). En las provincias donde se concentran los proyectos mineros, también. En Jujuy, es del 3,65%; en Salta, del 11,56% y en Catamarca, del 8,64%.  Hacia el interior de los principales departamentos literos, por ejemplo Los Andes o Guemes, ambos en Salta, Antofagasta, en Catamarca o Susque en Jujuy, el relevamiento arrojó un bajísimo nivel de extranjerización.

Lo cierto es que desde la era Macri en adelante, todos los controles societarios fueron laxos, en un sector donde las empresas participantes cuentan con estructuras jurídicas por demás complejas, todas vinculadas a sociedades extranjeras.

Las mineras ya no tendrán ojos a su alrededor. Ahora “producen” más tranquilas. Quien sí observa todo, casi como una figura omnisciente, es BlackRock, tan interesado en las “inversiones verdes” como los mismos representantes del Consejo de Seguridad de los Estados Unidos que estuvieron reunidos con Milei, Caputo y Bausili el pasado 13 de diciembre.

En todo está BlacRock

La empresa Livent posee dos proyectos, uno en Antofagasta de la Sierra y otro en Guemes, Salta. El fondo de Larry Fink cuenta con el 15,76% de las acciones de esta minera, seguido por Vanguard Group (11%), Wellington Managment (7%) entre otros. La empresa nació dentro de la estructura de Lithium Corporation America en 1940, como parte de un proyecto conjunto con el gobierno norteamericano.

Este año, Livent se fusionó con la australiana Allkem. Sin ley de tierras, podrán expandirse sin problemas ni controles. De todas maneras, ya sabían cómo moverse en zonas grises. La AFIP encontró una subfacturación de exportaciones por 13 millones de dólares.

El proyecto denominado Pastos Grandes en el Departamento de los Andes, Salta, es gestionado por la empresa Lithium American Corp, que se quedó con la anterior operadora denominada Milenial Lithium Corp a partir de una operación de 400 millones de dólares concretada en noviembre de 2021.

Según las memorias y balances de BlackRock, una de las empresas asesoras por el Fondo que lidera Fink es Lithium Americas Argentina Corp, propiedad de Lithium Americas Corp. Además, participa de su estructura accionaria vía Standard & Poor's.

El proyecto Cauchari, en Jujuy, ubicado en el departamento de Susque, pertenecía a Orocobre Limited, vendido a la empresa Allkem, fusionada con Livent hace dos años. Por ende, BlackRock lidera esta inversión en la provincia norteña.

La empresa australiana Lake Resources tiene sus manos en los proyectos Kachi, el proyecto Cauchari, el proyecto Olaroz, el proyecto Paso y el proyecto Catamarca Pegmatite. En el caso de Cauchari, comparte el negocio con BlackRock.

El Fondo de Fink también aparece vinculado a China, a través del proyecto Mariana, desarrollado en Salta. Esta iniciativa es propiedad de Lithium American Corp asociada con la china Ganfeng, otra de las corporaciones asesoras por BlacRock.

La empresa de Paolo Rocca, Techint, también puso un pie en el negocio del litio, al comprar el 54% de Alpha Lithium. Por ser una sociedad radicada en Luxemburgo, paraíso fiscal, bien podría considerarse un tenedor extranjero. Pero es nunca ocurrió. Macri le dio una ayudita, a pesar de que no se llevaban muy bien. Nada que no haya podido resolver el lobby de BlackRock, también inversor en una de las empresas de Techint de la mano de Vanguard.

También la vaca

BlackRock también acecha Vaca Muerta, vía YPF, donde posee el 6% de sus acciones. El DNU habilitó la privatización de todas las empresas estatales, incluso aquellas donde haya participación mayoritaria del Estado, como es el caso de la petrolera de bandera.

Fink puso sus colmillos en este mega yacimiento de hidrocarburos no convencionales apenas había asumido Macri. Así quedó registrado luego de una reunión entre ambos, concretada en octubre de 2016.

El mega fondo de inversión, con patas en otras empresas locales como Molinos Río de la Plata, o Bunge, ¿estará detrás de la privatización de YPF? La dupla Caputo – Bausili llegó con la misión de concretar el mega ajuste fiscal, para luego salir a tomar deuda. Se escuchan los ecos privatistas de los 90 vía deuda externa.