Los alquileres subieron hasta un 580% desde la sanción de la Ley de Alquileres tres años atrás, casi 150 puntos porcentuales por sobre la inflación del mismo período, reveló un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba.
En efecto, entre julio de 2020, cuando entró en vigencia la Ley de Alquileres, y junio de 2023, la inflación acumulada fue de un 441%, la mayor de los últimos 30 años. En el mismo período, los alquileres subieron entre un 522% y un 580%, según las diferentes zonas geográficas.
Entre las grandes ciudades en las que la Bolsa de Comercio de Córdoba hizo el relevamiento, los alquileres subieron menos en Rosario, con "solo" un 522%. Al contrario, la Ciudad de Buenos Aires (CABA) es la ciudad que está a tope, ya que registró un aumento de alquileres de 580%, 149 puntos porcentuales más que la inflación general.
El Gran Buenos Aires ocupa el segundo lugar, con alzas de hasta 568% en la zona norte (127 puntos porcentuales sobre la inflación) y 558% en la zona oeste/sur (117 puntos por encima el nivel general de precios). En Córdoba, los precios subieron hasta 534% (93 puntos por encima de la inflación) y, en Rosario, 522%, 81 puntos más que la inflación acumulada en los últimos tres años.
En comparación con los tres años previos a la sanción de la ley, es decir, entre julio de 2017 y julio de 2020, los alquileres habían subido en promedio un 149% en la Ciudad de Buenos Aires, frente a una inflación que, al contrario, fue superior, del 188%, precisó el informe. En ese período, donde más subieron fue en Córdoba, con un 152%, y donde menos subieron fue en Rosario, con un 100%.
La Ley de Alquileres regula su precio, que es establecido por el Índice de Contratos de Locación elaborado por el Banco Central, estimado en un 50% por la suba de la inflación y en un 50% por la suba de salarios del RIPTE (elaborado por el Ministerio de Trabajo). También establece que los contratos deben durar tres años, en lugar de los dos años de hasta entonces.
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Sin embargo, la ley no establece una regulación sobre el precio de entrada del contrato. Por lo tanto, a la hora de firmar un contrato por primera vez o de renovarlo cuando vence, el propietario puede aumentar el nuevo precio a discreción más allá de lo que debería aumentar según el ICL.
"Los resultados revelan el efecto negativo de regular en exceso un mercado que, además, mostraba un desempeño favorable para los inquilinos (principal argumento utilizado para modificar la Ley vigente hasta mediados del 2020)", consideró el informe de la BCC.
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