Tras la aprobación de Ganancias, temen que las guardias hospitalarias vuelvan a quedar sin personal

Tras las idas y vueltas de un proyecto de ley “ómnibus” llamado así por los más de 600 artículos que incluía en un inicio, este jueves el gobierno finalmente logró aprobar la iniciativa que incluye además un paquete de medidas fiscales, centro de la polémica por la incorporación en la Cámara de Diputados de dos iniciativas que el Senado nacional ya había rechazado: Bienes Personales y el Impuesto a las Ganancias. Sobre este último, rechazado con movilizaciones frente a la Legislatura nacional por parte de los principales gremios del país, un informe puso el ojo en un efecto que suele pasar inadvertido: el impacto sanitario que podría tener para el conjunto de la población ya que además de ser un golpe al bolsillo laburante podría poner en jaque el funcionamiento de las guardias hospitalarias, como ya pasó en otros momentos, y por ende la atención de un servicios esencial para la población.

En lo concreto, el proyecto aprobado derogó el artículo que eximía a profesionales de la salud que realizan dichas guardias de pagar el impuesto a los ingresos para dar respuesta a una demanda de largo aliento que se visibilizó mucho más en pandemia. “Rechazaban cubrir guardias producto de que saltaban de categoría de ingresos y eso implicaba que su trabajo aumentaba, pero sus ingresos reales disminuían, producto del impuesto a las ganancias”, analizaron desde la Fundación Soberanía Sanitaria que presentó el documento. Asimismo, agregaron que “asistimos a una crisis de la fuerza laboral en salud que se traduce en pluriempleo, especialidades críticas por la baja cantidad de profesionales y dificultades para sostener servicios, como las guardias. Todas ellas situaciones que se agravan en un contexto económico sumamente difícil”.

Otro punto central que alertan desde el sector de la salud tiene que ver con que la demanda de atención en servicios públicos de salud se incrementó -en torno a un 30%- debido a la crisis económica de las familias, cada vez más complicadas para llegar a fin de mes, sumado a la liberación del precio de la medicina prepagas vía el DNU 70/2023, y sumado a esto la etapa invernal y las enfermedades que suelen venir con ella, y llegan a colapsar las guardias en determinados momentos del año. 

La Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes enviada por el Ejecutivo Nacional retrotrae el pago del impuesto al momento previo a la norma 27.718 que modificó el impuesto a las Ganancias, estableciendo la exención del gravamen para las remuneraciones percibidas en concepto de guardias obligatorias realizadas por los profesionales del sistema de salud, por lo que crece la alerta por la posibilidad de que las y los profesionales reduzcan las guardias que realizan para no quedar nuevamente alcanzados por el impuesto, lo que ya sucedía y fue impulso para la mencionada ley de 2023.

Con el proyecto aprobado por el Congreso aumentará la cantidad de trabajadores que paguen el impuesto a las Ganancias. Según se estimó, alcanzaría en principio a alrededor de 800.000 personas que volverían a pagar este impuesto, a partir de un salario bruto de 1.800.000 pesos. A su vez, el oficialismo derogó las exenciones que existían para horas extra, aguinaldos, viáticos y guardias obligatorias de salud, en tanto que el ajuste de los montos de las deducciones y los tramos de las escalas se haría semestralmente según el Índice de Precios al Consumidor del Indec.

Impacto de Ganancias

El Ley de “Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes” enviada al Congreso por el gobierno nacional y aprobada este jueves con el apoyo de parte de la oposición y aliados, tendrá impacto en materia de atención sanitaria, según lo advierten desde el sector de la salud.

En lo concreto, retrotrae el impuesto a las Ganancias a las condiciones existentes antes de mayo de 2023 cuando se había determinado por ley que las remuneraciones percibidas por guardias médicas quedaban exentas de pagar tal impuesto. Frente a ello, “muchos profesionales de la salud podrían verse en la situación de tener que realizar menos guardias para no superar el mínimo no imponible” indicó el informe Impuesto a las ganancias: la salud en peligro de la Fundación Soberanía Sanitaria que recordó que en el marco de la pandemia por Covid-19 también se había decidió exceptuar al personal de salud para evitar que queden guardias sin cubrir.

En ese marco, crece la preocupación ya que el impacto se trasladaría al conjunto de la población al verse limitados los servicios esenciales por las dificultades para la cobertura de guardias, con mayor impacto en localidades por fuera de las grandes urbes. “La distribución de los profesionales de salud es históricamente inequitativa, suele concentrarse en los centros urbanos en desmedro de las localidades más alejadas y menos pobladas”, alertaron.

Un punto central tiene que ver también con las condiciones generales de trabajo que enfrenta el sector, en una coyuntura que agravó el fuerte deterioro del poder adquisitivo salarial y condiciones más precarias de contratación. Sobre ello se destacó, “asistimos a una crisis de la fuerza laboral en salud que se traduce en pluriempleo, especialidades críticas por la baja cantidad de profesionales y dificultades para sostener servicios, como las guardias. Todas ellas situaciones de larga data pero que se agravan en un contexto económico sumamente difícil como el que atraviesa nuestro país desde diciembre de 2023”. 

En la actualidad, el salario bruto de un médico ingresante a la planta hospitalaria es de entre $872.000 (categoría A) y $1.015.000 (categoría B) y ese mismo profesional, con 10 años de antigüedad, cobra entre $1.016.000 (categoría A) y $1.177.000 (categoría B). Quienes realizan guardias adicionales, necesarias para el sostenimiento de la atención, perciben un monto adicional que varían según se trate de día hábil o no hábil. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, ese monto neto asciende a $175.000 los días hábiles y a $210.000 los inhábiles. “Son montos que se pagan por encima de los montos percibidos de acuerdo a la situación de designación de cada profesional y por las guardias extras que realizan durante un mes, reemplazos de guardia”, aclararon. En tal jurisdicción esta la reinstalación del impuesto afectaría aproximadamente a 2.500 profesionales que realizan entre 4 y 5 reemplazos de guardia por mes.

“A partir del Paquete Fiscal propuesto por el gobierno de Milei sólo seguirían exceptuados de pagar ganancias los profesionales que realicen menos de 5 guardias al mes, aunque dependiendo de la antigüedad y los días (hábiles o inhábiles) en los que hagan las guardias también podrían superar el mínimo no imponible aquellos que hacen 4 guardias al mes”, agregó el informe al que accedió este medio. Las y los trabajadores se enfrentarán ahora a la realidad de volver a pagar este impuesto y la incertidumbre sobre si les conviene o no hacer guardias extra, es decir, entre la necesidad de reforzar ingresos para llegar a fin de mes y el nuevo descuento impositivo, que aseguran les “lleva más de lo que se gana”.

“Claramente esta situación pondrá en riesgo el sostenimiento de esos servicios en los hospitales públicos, en un contexto de creciente demanda” alertaron los especialistas en salud y destacaron que “en lo particular de profesionales de salud, la exención al impuesto a las Ganancias representó una reducción muy baja en la recaudación. En cambio, la exención del impuesto a las ganancias -de la que históricamente gozan jueces y magistrados-, sólo en el año 2023, implicó la pérdida de recaudación de 275 mil millones de pesos, lo que equivale al 0,16% del PBI”. 

Qué cambió con la nueva ley

En mayo de 2023 se aprobó la Ley 27.718 que modificó el impuesto a las Ganancias, estableciendo la exención del gravamen para las remuneraciones percibidas en concepto de guardias obligatorias realizadas por “por los profesionales, técnicos, auxiliares y personal operativo de los sistemas de salud”, con el objetivo de incentivar la cobertura de esas instancias de atención. La norma libertaria eliminó este jueves el artículo 27 que garantizaba dicha exención.

Como precedente, durante la pandemia, quedó aún más en evidencia el problema de la cobertura de personales guardias médicas. Frente a ello se avanzó en Ley 27.549 que implicaba la exención del impuesto a las ganancias para el personal de salud, Fuerzas Armadas y de seguridad en virtud de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 hasta diciembre de 2020.

A nivel general, en septiembre de 2023 se excluyó del pago de ganancias a la segunda cuota del sueldo anual complementario y posteriormente se estableció que las remuneraciones sujetas a impuestos deben superar los 15 salarios mínimos, según la Ley 27.725 de octubre de 2023. Hasta hoy el mínimo no imponible es de $3.500.000 brutos.

A partir de ahora, con los cambios en la cuarta categoría de Ganancias, el mínimo no imponible quedará en $1.800.000 brutos para los solteros ($1.494.000 en mano) y en $2.200.000 brutos ($1.980.000 de bolsillo) para casados con hijos. Como resultado, 800.000 trabajadores volverán a pagar el tributo con alícuotas del 5% al 35%, con actualizaciones -de montos y alícuotas- de forma semestral a partir del IPC, desde 2025. Por su lado, diferentes gremios anticiparon que judicializarán la medida al considerarla inconstitucional “por ser aprobada por una sola de las Cámaras”.