Alberto cumplió su promesa y bajó fuerte las ganancias de las Leliq

Por los recortes en la tasa de interés del Gobierno, las utilidades de los bancos privados cayeron en junio.

27 de agosto, 2020 | 11.00

Como prometió en campaña, Alberto Fernández redujo sustancialmente las ganancias de los bancos en junio. La caída estuvo apoyada principalmente en los menores rendimientos de las Leliq y los pases, ante las mayores regulaciones del Banco Central en un mercado que supo tener utilidades extraordinarias a costa del Estado y de la economía en general durante la administración de Cambiemos.

Los bancos privados registraron una caída nominal de sus ganancias del 28,5% en junio, reveló el BCRA en su último “Informe sobre bancos”. En el mes se quedaron con $ 14.735 millones, mientras que en el mismo mes de 2019 se habían hecho de $ 20.600. Si se le suma el impacto de la inflación interanual del 42,8% para el período, la variación real negativa supera el 50%.

Las utilidades de las entidades financieras privadas ya no estuvieron sostenidas por los enormes intereses que le supieron generar los intereses de las Leliq (letras de liquidez del Banco Central), y esto marcó el ritmo de lo sucedido en el mes. Con Mauricio Macri en el Gobierno, estos instrumentos llegaron a entregarles a los bancos un retorno del 85% en 2019, una tasa que regalaba ganancias muy por encima de la inflación, paritarias, jubilaciones e incluso utilidades de cualquier sector económico.

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Al asumir Miguel Pesce en la presidencia del BCRA redujo la tasa de política monetaria al 38% (TNA). Esto implicó un recorte de más de la mitad respecto al pico al que la llevó Cambiemos. También disminuyó drásticamente la brecha entre tasa activa y pasiva, ya que el interés para plazos fijos cerró el miércoles en un 33% anual.

La mayor regulación en las operaciones bancarias no les generó pérdidas a los bancos privados, pero sí les quitó las ganancias extraordinarias que supieron cosechar durante cuatro años y controló los abusos de las entidades contra el resto de los sectores. Los avances del Ejecutivo en la administración del mercado financiero no se detuvieron por la crisis que generó la pandemia, sino que continuaron para poder garantizar préstamos blandos hacia los sectores más necesitados.

Desde la cuarta edición del programa de asistencia al trabajo y la producción (ATP 4), el gabinete económico definió que las empresas que mantengan una facturación negativa respecto a 2019 accedan a subsidios. Mientras, las que mejoraron sus ingresos pero hasta el 30% puedan recibir créditos subsidiados y garantizados por el Estado.

En julio del año pasado, cuando aún era precandidato, Alberto Fernández prometió en una entrevista en El Destape que reducirá las ganancias de los bancos, que en ese momento se regían por los altísimos intereses que pagaban las Letras. "Vamos a dejar de pagar los intereses de las Leliq que la Argentina está pagando todos los días", había dicho, cuya tasa había superado el 85%.