El Ministerio de Economía reglamentó este martes el programa de asistencia “Impulso Tambero” el cual, con una inversión de 9100 millones de pesos, está dirigido a pequeños y medianos productores del sector, afectados por la sequía y el impacto del denominado “dólar soja” en los costos de alimentación y alquiler de tierras, cuyo valor –en este último caso- suele estar fijado en quintales de soja.
La iniciativa, anunciada por el ministro Sergio Massa hace dos semanas en un acto en la ciudad cordobesa de Villa María, fue oficializada de la Resolución 27/2023 publicada hoy en el Boletín Oficial y contempla un beneficio mensual que se otorgará por cuatro meses consecutivos que será financiado con los ingresos del “dólar soja” en concepto de retenciones que fueron reunidos en el Fondo Incremento Exportador.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y la sequía “que afecta a las zonas productivas” produjo “un incremento en los costos de producción del sector tambero, especialmente en relación con la adquisición de insumos derivados de la soja para la alimentación del ganado y al costo de los arrendamientos”, señala la resolución en sus considerandos.
El programa otorga una suma fija en pesos por litro de leche durante cuatro meses, de acuerdo con dos estratos: aquellos que hayan producido un promedio diario entre octubre de 2021 y septiembre de 2022 de hasta 1.500 litros, percibirán 15 pesos por litro; mientras que quienes hayan registrado un promedio superior a esa cantidad y de hasta 5000 litros percibirán 10 pesos por litro, con un monto máximo mensual de compensación de 600.000 pesos para ambas categorías.
Para la determinación del promedio de litros diarios se tomará el total de litros declarados ante la AFIP dividiéndolo por 365. De esta forma se busca “asistir económicamente a los pequeños y medianos productores tamberos con el fin de incrementar la oferta de leche, optimizar sus sistemas productivos y mejorar su rentabilidad, permitiendo a los productores hacer frente a la producción de reservas forrajeras para los meses más críticos de la actividad”, explica la normativa.
Los productores interesados podrán inscribirse en los próximos 15 días hábiles administrativos, es decir, hasta el 6 de febrero. Para ello deberán ingresar a la página web de la AFIP (http://www.afip.gob.ar) con Clave Fiscal, y luego ingresar al servicio “Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca – Autogestión SAGyP”.
En el caso de no estar adherido al servicio, deberán ingresar al "Administrador de Relaciones de Clave Fiscal" y realizar el procedimiento correspondiente. Entre otros datos requeridos se deberá brindar una casilla de correo electrónico y la Clave Bancaria Uniforme (CBU) de una cuenta bancaria en pesos al nombre del productor, donde se depositará el beneficio correspondiente de forma mensual.
Una vez obtenida la información proporcionada por la AFIP y la del Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea), la Secretaría de Agricultura aprobará en una resolución la nómina de beneficiarios y determinará sus compensaciones correspondientes.
Pese a la situación coyuntural de los últimos meses, la resolución destaca que el sector tambero “ha sostenido su actividad llegando durante el año 2022 a obtener uno de los volúmenes de producción más altos de nuestra historia y con un récord de exportaciones que ronda 1700 millones de pesos anuales, superando largamente al periodo 2021 donde se exportaron algo más de “1300 millones de pesos”.
Massa remarcó al anunciar la medida que la misma “permite devolverle la mitad de lo que paga el sector en retenciones en inversión pública”. El programa “fue consultado con los gobiernos provinciales, entidades y referentes de la producción", afirmó el director nacional de Lechería, Arturo Videla, en declaraciones radiales.
“Está enfocado y destinado a darle respuesta a un 79% de los productores de los 10.300 tambos que tiene la lechería argentina”, aseguró el funcionario, quién indicó que están en estudio otras medidas para el sector, incluyendo una reducción en las retenciones para la leche en polvo para equipararla con otros productos lácteos como los quesos y la manteca.