Ante la persistente discusión que se da en nuestro país, la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd) anunció una campaña continental por el impuesto a la riqueza, la cual será “similar a la lucha contra el ALCA”. Sostienen que será necesario rediscutir el modelo tributario para hacer frente a la crisis que dejará la pandemia y evitar la fuga a paraísos fiscales.
Bajo el lema “Impuesto a las grandes fortunas para enfrentar la pandemia: ¿Necesario, posible?”, Latindadd organizó un encuentro virtual para debatir cómo hacer que el costo de la crisis sanitaria no recaiga en los sectores más bajos y sea costeado con aportes a las riquezas extraordinarias o por sectores que se vieron beneficiados durante la pandemia. “El 22% de las riquezas del continente están fuera de la región”, afirmaron.
Del evento, que se desarrolló de manera virtual, participaron la congresista peruana del Frente Amplio, Rocío Silva Santisteban; el ex candidato presidencial de Chile y fundador del Grupo de Puebla, Marco Enríquez Ominami; el diputado argentino Itaí Hagman y el sociólogo costarricense y miembro de Latindadd, Jorge Coronado. Éste último anunció que el organismo llevará adelante una “Campaña continental por el impuesto a las grandes fortunas” que reúna a las fuerzas políticas de centro y progresistas, similar a lo que fue la lucha contra el ALCA en 2005.
“Latinoamérica es el continente más desigual del planeta por su sistema tributario. Les estamos regalando miles de millones en exoneraciones, que no solo evaden, sino que hacen fraude y erosionan las finanzas públicas”, expresó Coronado. Este espacio es formado por 24 organizaciones sociales de 13 países latinoamericanos dedicada a los problemas derivados de la crisis sistémica y busca generar condiciones para lograr una economía al servicio de la población.
Luchar contra la desigualdad
En su exposición, Coronado aseguró que “el 10% de la población más rica concentra el 70%” de la riqueza. En esa línea, agregó que “el 22% del total de todas las riquezas del continente está afuera de la región, sin pagar un solo centavo en impuestos”. Según datos de la organización, en plena pandemia, los mil millonarios del continente ganaron 48.000 millones entre marzo y julio, lo que equivale “al 40% de lo que el conjunto de los países brindó en paquetes de estímulo”.
En tanto, Ominami sostuvo que los impuestos a las grandes fortunas tienen el problema de ser “por una única vez” y reclamó un cambio en la forma de tributar que grave a los sectores más beneficiados. A su juicio, América Latina “enfrenta la crisis más grave en toda su historia con una economía global que se contrae un 4% contra un 9% proyectado para el continente” y en un contexto donde le precio de las commodities está a la baja.
Por su parte, Santisteban explicó que buscan avanzar un proyecto que alcance a todos los patrimonios que superen los 600.000 dólares, con un gravamen que va hasta el 5% para quienes tienen más de 2 millones. El proyecto peruano también contempla una redistribución por parte de los sectores que salieron ganando por la pandemia, como farmacéuticas, compañías de alimentación o de telecomunicaciones.
Asimismo, Hagman aseveró: “La acumulación de riquezas no es visto como un problema por el capitalismo que asume que el mercado es el más justo asignador de recursos”. Además, mencionó el proyecto que prohíbe al Estado asistir a empresas con residencia en paraísos fiscales, que fue presentado recientemente en el Congreso, y pidió una colaboración internacional para combatir la evasión.