Tras el boom de marzo y abril por la implementación del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el consumo masivo se deterioró en junio y especialmente durante julio. De hecho, la última semana del mes pasado marcó un registro negativo de casi el 10%.
De acuerdo a un informe de la consultora Scanntech, que releva precios en 670 supermercados chinos, autoservicios y regionales, en el séptimo mes del año el nivel de consumo empeoró y en la última semana del mes se profundizó, cuando las ventas cayeron 9,6%. “Persiste la desaceleración en la facturación promedio semanal de los autoservicios; la ultima semana de julio muestra el menor nivel desde que comenzó el aislamiento obligatorio, equiparando lo facturado en semanas previas a la cuarentena”, explicó el reporte.
Según la medición, el consumo en el canal medido cayó 4,1% en junio, cifra que empeoró en julio. La consultora Scentia ya había reflejado en su informe de junio una baja de 3,2% en el segmento masivo, con mayor fuerza en los autoservicios que en las grandes cadenas (-4,5%, frente a -1,5%).
Durante las cuatro semanas de julio, el valor del ticket y la cantidad de unidades retrocedieron. El promedio de gasto del mes fue $ 444 llevando 5,7 unidades, un pago 40% superior respecto de las semanas previas a la cuarentena.
Durante la última semana de julio, todas las categorías de productos registraron una contracción. En el caso de los alimentos, la disminución fue del 4,9% interanual; bebidas, del 15,1%; limpieza, del 6,8%; y cuidado personal, del 0,7%.
En cambio, los primeros lugares del ranking de alzas estuvieron relacionados a categorías de cuidados por el COVID-19 y preparación de alimentos en el hogar, mientras que los que bajan son las golosinas y snacks, además de las bebidas y los artículos de cuidado de los bebés.