La Legislatura porteña aprobó la modificación del proyecto de ley de aumento de las asignaciones familiares para el personal del Estado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De esta forma, se actualizará la normativa vigente para establecer las fórmulas de ajustes de montos y se implementarán nuevas coberturas con perspectiva de género y de diversidad. Aunque la medida fue objetada por la oposición, no por incorrecta sino por considerar la compensación como “insuficiente”, la medida contradice el discurso PRO respecto a la supuesta inyección de ingresos que aplicó Nación con fines plenamente electorales.
"Platita", fue la frase viral que utilizó el candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires Martín Tetaz durante su campaña y que reprodujeron otras figuras de Juntos por el Cambio para denunciar una especie de clientelismo de cara a las elecciones de noviembre. Incluso pudo verse al economista lanzar billetes para desparramarlos en la mesa del clásico programa de Mirtha Legrand. Sucedió en medio del aire y las imágenes provocaron indignación. Pero una cuestión es el discurso público y otro el accionar. La doble vara macrista.
Qué establece la nueva ley de asignaciones familiares
El distrito más rico del país estableció que las asignaciones familiares de los empleados públicos de la Ciudad de Buenos Aires, que permanecen congeladas desde 2013, serán actualizadas semestralmente y en función de las subas salariales acordadas en negociaciones colectivas.
El nuevo sistema será retroactivo al 1 de agosto para los trabajadores -entre ellos, docentes, policías, personal de la salud y administrativo. De esta manera, se aumenta el valor estancado desde 2013 y que hace que, por ejemplo, los trabajadores cobren $270 pesos por la asignación por hijo. Además, plantea un carácter progresivo, ya que contará con tres bandas ya predeterminadas en función del ingreso del beneficiario.
Los tramos establecidos de acuerdo a los ingresos van de $6.000 a $60.000 el primero, luego de $60.000 a $87.500 y el restante de $87.500 a $114.500, cifra que marca el tope máximo del salario en bruto de los trabajadores para recibir el beneficio, a excepción de la que contempla la asignación por hijo con discapacidad, en la que no regirá el techo.
El legislador del Frente de Todos Santiago Roberto sostuvo que "hubo una inflación de 1722% respecto al monto que perciben actualmente los trabajadores" y marcó que "la nueva ley, que busca cubrir la responsabilidad vinculada al sostenimiento de hijos u otros vínculos familiares, todavía queda acotada y nosotros creemos que se puede avanzar aún más sobre la compensación a los estatales porteños”.
También el legislador Pablo Almeida, de la Izquierda Socialista, consideró que el congelamiento de las actualizaciones representó “una vulneración de derechos violenta”. Por su parte, el legislador de Juntos por el Cambio Claudio Romero dijo que con el nuevo régimen “aquellos que perciben sueldos más bajos puedan recibir asignaciones de mayor cuantía, para de esta forma asistir con más recursos a los que menos ingresos tienen”.
La "Platita" de Jair Bolsonaro
El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, admitió oficialmente que el gobierno ultraderechista cambiará su política fiscal en forma temporaria para expandir la ayuda social a 17 millones de familias pobres. En ese sentido, reconoció que en un año como 2022, en el cual el presidente Jair Bolsonaro se juega la reelección, "todos" quieren gastar un poco más para ganar.
"El techo del gasto es un símbolo pero no vamos a dejar a millones de personas con hambre, cocinando a leña por el precio del gas. No podemos tener 10 en política fiscal y cero en la política social. Preferimos sacarnos 8 en la nota fiscal y ayudar a los más débiles", afirmó Guedes en conferencia de prensa. Al lado de Bolsonaro, quien lo ratificó en el cargo, el funcionario dijo que cuatro de sus secretarios de Estado, entre ellos del Tesoro, renunciaron al ser vencidos por el ala política para aumentar los gastos con planes sociales para 17 millones de familias.
"Vamos a tener que gastar un poco más y los secretarios renunciaron porque querían mantener el techo, pero el ala política quería más y la línea de equilibrio es lo que salió ahora", subrayó. Ante la caída de la bolsa de San Pablo y el avance de la devaluación del real por las medidas, Guedes sostuvo que esta medida no abre "la irresponsabilidad fiscal".