Los jubilados son la verdadera variable de ajuste de los resultados fiscales que mostró el ministro de Economía, Luis Caputo, en enero y febrero. Así lo demuestra un informe privado que evaluó por dónde pasó la motosierra del gasto público para alcanzar el superávit fiscal financiero en la primera parte del 2024.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) advirtió que en su totalidad el gasto real devengado de la Administración Nacional habría descendido un 33% en el primer bimestre del año. Devengado quiere decir que está presupuestado, pero que aún no ha sido gastado o cobrado.
La principal razón por la que las cuentas públicas se achicaron es la licuación: se está utilizando el mismo presupuesto que en 2023 luego de que el año pasado la inflación totalizara 211,4%. Es decir que el avance de los precios es rápido y arrasa con la nominalidad de los gastos.
¿Cuánto le recortó el gobierno de Javier Milei a las jubilaciones?
Los jubilados y pensionados soportaron el 43% del ajuste, como efecto de la licuación de sus haberes previsionales. De acuerdo al estudio, al descontar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que fue del 13,8%, el gasto habría bajado un 36,4% en términos reales respecto al mismo mes del año pasado. Esta variación resultaría mayor a las registradas en los dos últimos meses (23,2% en diciembre y 30,1% en enero).
En enero, las reducciones en las jubilaciones y pensiones contributivas también se destacaron como el área que más contribuyó a disminuir el gastos, representando el 33% del total (-$885.074 millones).
Esto indica que la disminución en los beneficios jubilatorios y salariales durante los primeros dos meses del año explican la mitad de la reducción total en el gasto primario durante este período. "La vigencia de una fórmula de movilidad que corrige los haberes en base a la inflación pasada ha provocado un deterioro significativo del poder adquisitivo de los jubilados en los primeros meses del año. En efecto, un jubilado con la mínima va a terminar marzo con una pérdida de poder adquisitivo del 43% respecto al mismo periodo del año 2023. La contracara de semejante pérdida de poder adquisitivo es una baja importante del gasto real en jubilaciones y por esa vía del total de gasto”, sostuvo el IARAF en su informe.
El gasto primario, o sea, antes del pago de la deuda, habría caído un 33,6% interanual. Los rubros de mayor caída real interanual habrían sido: transferencias totales a provincias (-65%), Bienes y servicios (-46%) y prestaciones del Instituto Nacional de servicios sociales para jubilados y pensionados (INSSJP), con -39,5%. El gasto más importante, el de jubilaciones y pensiones, habría descendido un 32,6% real interanual, algo menos que la caída real del gasto promedio.