La ANSeS habilitó a los beneficiarios de planes sociales a recibir el haber en una cuenta de billetera virtual y puso otra vez sobre la mesa una de las discusiones de fondo: quién garantiza mejores servicios y la utilizaciones con fines sociales de la gigantesca masa de fondos, más de 2,6 billones de pesos que mes a mes el organismo social deposita en el sistema financiero.
La pelea por esos fondos viene de lejos y tuvo ganadores y perdedores asociados al modelo socio político dominante en el país. De esa manera, en la gestión de Mauricio Macri y especialmente con Federico Sturzenegger como jefe del Banco Central, hubo una eliminación de regulaciones prudenciales y apertura total para que las billeteras virtuales capturen el negocio hasta entonces sólo en manos de los bancos formales.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Pero cambió el gobierno y con la llegada de Miguel Pesce a la titularidad del Central durante la gestión de Alberto Fernández se llegó a un acuerdo con el entonces ministro de Trabajo, Claudio Moroni por el que sólo se permitió abrir cuentas sueldo en los bancos del sistema financiero.
MÁS INFO
Ahora la ANSeS volvió a habilitar las cuentas de billeteras virtuales para cobrar todas las prestaciones, poniendo en juego una masa de fondos de 2.600.000.000.000 pesos que cada mes deposita en favor de sus beneficiarios. Antes de llegar a cada argentino jubilado, pensionado o beneficiario de un programa social, esos dos billones seiscientos mil millones de pesos pasan por el sistema financiero y apropiarse de la renta que generan es uno de las peleas de fondo entre las entidades financieras que administran las cuentas CBU y las billeteras virtuales que administran las cuentas CVU.
Aunque parecido, no es lo mismo en especial por el respaldo que tiene el usuario de cada uno. Básicamente, los usuarios de los bancos se benefician de las garantías sobre los depósitos y la normas de seguridad que deben cumplir, que los obliga entre otras cosas a responder en caso de fraudes inclusos los de ingeniería social, como es la entrega mediante engaños de las credenciales de acceso a la cuenta.
En las redes sociales, y especialmente esta semana cuando Mercado Pago salió a promocionar la opción de abrir una cuenta para recibir la prestación social, los usuarios denunciaron públicamente las dificultades para que les reconozcan estafas cometidas contras sus cuentas CVU.
Argumentos a favor y en contra
Con 2,6 billones de pesos dando vueltas, los argumentos para uno y otros compiten. Por ejemplo, un partidario del liberalismo económico puede defender el derecho del usuario a obtener una pequeña renta (cada mes menor, por la caída de la tasa de referencia del BCRA) por dejar sus fondos depositados en una billetera virtual. Del otro lado, entidades estatales como el Banco Provincia utilizan la rentabilidad de esos fondos para otorgar beneficios a los usuarios de su billetera Cuenta DNI, con descuentos más que interesantes para compras en los locales de proximidad, favoreciendo tanto a los usuarios como a los pequeños comercios barriales.
La ANSeS, además de jubilaciones y pensiones contributivas, abona la Asignación Universal para Protección Social, las Asignaciones Familiares Activos, Pasivos y otras, apoyo al empleo, el PROGRESAR, el seguro desempleo, la Tarjeta Alimentaria, entre otros programas.
Para una empresa, conseguir clientes tiene un costo y en la industria de la Fintech se estima que varía entre 100 y 500 dólares, según un trabajo de Vanilla Social Media INC. citado por la economista Mercedes D’Alessandro.
El costo de adquisición de clientes (CAC) es una métrica crucial que mide el costo promedio de adquirir un nuevo cliente. Tiene en cuenta los gastos de marketing y ventas asociados con la atracción y conversión de clientes potenciales en clientes. CAC ayuda a las empresas a evaluar la eficiencia de sus esfuerzos de marketing y ventas, permitiéndoles optimizar sus estrategias y asignar recursos de manera efectiva.
El informe de Vanilla Social Media estima que “los proveedores de servicios financieros suelen invertir mucho en campañas de marketing para atraer nuevos clientes. Para los bancos y cooperativas de crédito, el CAC promedio oscila entre 50 y 150 dólares, mientras que las empresas de tecnología financiera pueden experimentar CAC entre 100 y 500 dólares dependiendo de la complejidad de sus ofertas”. La medida de ANSeS abarata ese costo. Es como cazar en un zoológico. En lugar de afrontar un costo de hasta 500 dólares por cada nuevo cliente, tiene a disposición sin contraprestación una base de datos y un acuerdo con un organismo público.
“Esta decisión le está regalando esa inversión, al otorgarle un mercado casi cautivo. Una estimación conservadora significa ahorrarle a la empresa US$100 millones. Eso es más que el presupuesto que tenía el Ministerio de las Mujeres o lo que se invierte en cambio climático”, estimó D’Alessandro.
“No es una discusión en abstracto. En medio de una crisis tremenda, el Estado cede cien millones a un empresario que figura entre los seis más rico de la lista Forbes. (Marcos) Galperín (principal accionista de Mercado Libre) aumentó su fortuna en 1400 millones de dólares y pasó del puesto 764 al 552 el último año según Forbes”, añadió la economista. Mercado Pago informó que “más de 24 mil beneficiarios ya están percibiendo sus prestaciones a través de su cuenta digital. De acuerdo a un relevamiento realizado por Mercado Pago, el 65 por ciento de los beneficiarios mantiene su dinero invertido a través de la cuenta digital y genera rendimientos de su saldo en un contexto inflacionario y sólo el 8 por ciento extrae el efectivo”.