El Gobierno ya puso en ejecución la nueva fórmula jubilatoria, la cual actualiza los haberes en función de la evolución de la inflación que mide el Indec. El sistema que impuso la administración de Javier Milei contiene una variable de ajuste oculta: el índice de precios nacional no es homogéneo para todas las provincias. Mes a mes, las regiones del país registran aumentos que varían respecto al promedio general, lo cual abre la puerta a que muchos jubilados pierdan contra la inflación a lo largo del año.
Ya es oficial la nueva fórmula de movilidad para las jubilaciones y pensiones, por lo que desde julio se actualizarán mensualmente de acuerdo con las variaciones del nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC), con cobertura nacional, publicado por el Indec. Es decir, en julio los haberes se actualizarán tomando como base el IPC de mayo; en agosto, el de junio; y así sucesivamente. En la transición de una fórmula a la otra, en abril los jubilados y pensionados recibirán un incremento extraordinario de 12,5% para compensar parcialmente las pérdidas ocasionadas por el proceso inflacionario del último año. Asimismo, se adicionó el 13,24% correspondiente al IPC de febrero a cuenta de la movilidad a pagar en junio de 2024.
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En el tercer relevamiento del año, quienes participaron del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que difunde el Banco Central estimaron una suba de precios de 12,5% para marzo. Si el Indec confirma esta cifra, en mayo los jubilados tendrán un aumento equivalente. Para abril estimaron una inflación mensual de 10,8%. Así le iría a la inflación para los próximos meses, con números que podrían replicar los incrementos jubilatorios:
- Mayo: 9%
- Junio: 8%
- Julio: 7,8%
- Agosto: 6,9%
- Septiembre: 6,2%
Pero la inflación no es igual para todos
El IPC que publica el Indec y que sirve de referencia para actualizar los haberes jubilatorios es el índice nacional promedio. Sin embargo, la inflación también se difunde por regiones: GBA, Pampeana, Noreste, Noroeste, Cuyo y Patagonia. Al revisar los reportes, la inflación acumulada a nivel nacional difiere de lo registrado en las zonas geográficas que componen la Argentina.
La inflación nacional acumulada entre diciembre y febrero es de 71,3%. Sin embargo, en el Gran Buenos Aires fue del 72%, en la Patagonia 71,8% y en Cuyo del 74,6%. Por su parte, en el área pampeana los precios subieron 70,4%, mientras que en el Noreste y el Noroeste del país escalaron un 70,1%. Si la fórmula jubilatoria actual se hubiera aplicado desde el inicio de gestión libertaria, los jubilados del Gran Buenos Aires, de la Patagonia y de Cuyo habrían visto ver caer sus ingresos en términos reales frente a la inflación. El contrapeso del resto de las regiones -donde la inflación fue menor al promedio nacional- no sería igualitario, ya que el balance del gasto previsional da a la baja. Solo basta con ver las cifras.
Según el último Boletín Estadístico de la Seguridad Social que difunde la Anses, en el GBA hay 2.604.019 jubilados, en la Patagonia 245.762 y en Cuyo 413.631. En total, el Gobierno hubiera pagado jubilaciones por debajo de la inflación regional a 3.263.412 personas. En cambio, sólo hubiera pagado por encima -bajo los mismos parámetros- a 1.885.572 personas.
Más ajuste a las jubilaciones
El deterioro de los ingresos de los jubilados retomó una senda preocupante con el proceso inflacionario de tres dígitos iniciado a mediados de 2023 y se acentuó a niveles críticos con la devaluación del mes de diciembre. En marzo pasado, las jubilaciones presentaron un 40% de deterioro en su poder adquisitivo, comparándolas con igual mes de año pasado. Es decir, en un año, las jubilaciones medidas sin bonificaciones, perdieron cerca de la mitad de su poder adquisitivo.
MÁS INFO
Con la actualización trimestral aplicada en marzo, aún había 5.5 millones de jubilados con ingresos por debajo de la línea de pobreza. El INDEC mide la canasta básica (CBT) para un adulto equivalente en $ 223.594 y la jubilación mínima con las bonificaciones otorgadas por el gobierno alcanza a solo $ 204.445. Cabe destacar con respecto a este análisis comparativo, que la CBT no se ajusta a las necesidades de los jubilados, sobre quienes debe calcularse un peso mayor los medicamentos y gastos sanitarios, que solo ponderan el 8% en la medición de INDEC. Además, los bonos adicionales para las jubilaciones mínimas, son acotados y excepcionales.
Los anuncios del Gobierno, además de implementar una nueva fórmula de movilidad, plantean una recomposición parcial e incompleta del 12.5% para recuperar la pérdida del trimestre diciembre/febrero, que se ubica en 30%.