Luego de una primera vuelta electoral y de cara al balotaje suele haber un reacomodamiento de piezas, producto de acuerdos con los espacios que no llegaron a la segunda instancia junto a sus equipos económicos. Sin embargo, el pase de gorra del candidato libertario Javier Milei no solo permitió desempolvar figuras de los noventa sino que las condiciones que le impuso el ex presidente Mauricio Macri lo obligan a recalcular su agenda programática por completo y sumar ex funcionarios del gobierno de Cambiemos, como los ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger y Guido Sandleris y el ex ministro de Economía Nicolás Dujovne.
En contraposición, otros economistas que hicieron sus aportes teóricos al anarco capitalista se bajaron del barco y se muestran como “simples hombres de consulta” y rechazan ser parte del equipo en un posible gobierno de La Libertad Avanza (LLA). En medio de la imposición de Macri se juega la principal bandera del libertario, la dolarización de la economía y eliminación del Banco Central.
En los últimos días pudo asistirse a la baja de varias banderas que enarbolaba el líder de LLA en busca de apoyo y aparato político para seguir en carrera hacia el balotaje. El acercamiento con Patricia Bullrich y Macri para conseguir apoyo a su candidatura desató una serie de conflictos que amenazan a más de una ruptura de los dos bloques, mientras que la ex candidata presidencial y el ex presidente buscan asegurarse el control de la economía en una eventual administración de Milei.
Todavía más caro sería el apoyo si acepta las condiciones de sumar a funcionarios del gobierno de Cambiemos que “chocaron” la Argentina frente a las puertas del Fondo Monetario. La incorporación de los responsables del mayor endeudamiento en la historia del país fueron puestos como condición del apoyo de Macri, aunque ni siquiera éstos estén a favor de la mirada del libertario.
Los refuerzos PRO
“Con Javier Milei tengo una relación de respeto mutuo hace muchos años. Como ya he dicho, creo que su irrupción en la política abrió la posibilidad de debatir cosas que sabíamos estaban mal pero que nadie quería abordar. Movió el eje de la discusión, en mi opinión, para el bien de todos”, publicó Sturzenegger a través de la red social X (ex Twitter), uno de los que fue acercados como potencial funcionario por Macri. El ex titular del BCRA venía trabajando para el equipo de Bullrich
“Su mensaje de ‘todo o nada’, tan acorde al espíritu del trabajo realizado, es lo que me motivó a prepararlo. Una gran mayoría de los argentinos quiere un cambio profundo, y confío que ese cambio comenzará a realizarse el año que viene”, dijo Sturzenegger sobre Bullrich. En esa misma publicación, también destacó el protagonismo del candidato libertario en el debate político por su rol en “profundizar la batalla cultural” para difundir sus ideas y mantener su postura, aunque reconoció que el candidato libertario eligió para “aprovechar la tribuna electoral para profundizar su credo, en la hipótesis de que, si no sumó más votos, fue porque todavía puede difundir más sus ideas”.
El acercamiento de Milei a Sturzenegger comenzó en 2017, cuando el candidato empezaba a aparecer como una como figura mediática apoyando las publicaciones del ex funcionario macrista. “En referencia a afirmaciones realizadas por Carlos Pagni ayer, me veo en la necesidad de hacer una aclaración. Es cierto que he preparado un trabajo sobre desregulación de la economía, pero dicho trabajo ha sido hecho no para Javier Milei sino para @PatoBullrich. Abro breve hilo", posteó Sturzenegger.
"Yo tengo una excelente relación con Sturzenegger. No solo que tengo una excelente relación, lo considero un excelente ser humano. Además no solo que es un excelente ser humano sino que es un técnico excepcional de nivel internacional", posteó Milei sobre el banquero central.
"Hace un año acordamos con @PatoBullrich hacer una revisión de la legislación argentina en busca de trabas a la competencia, excesos regulatorios, privilegios económicos y opacidad en el gasto público. Abordaría áreas complementarias al trabajo que estaban haciendo sus otros equipos", continuó en su hilo. "Esta revisión legislativa se ha finalizado y ya ha sido discutida con los equipos técnicos de @PatoBullrich. La semana pasada, cuando se ungió a @CarlosMelconian como referente económico, el trabajo fue transferido en su totalidad a ese equipo", concluyó su publicación.
Y finalmente se refirió a libertario: "Con Javier Milei tengo una relación de respeto mutuo hace muchos años. Como ya he dicho, creo que su irrupción en la política abrió la posibilidad de debatir cosas que sabíamos estaban mal pero que nadie quería abordar. Movió el eje de la discusión, en mi opinión, para el bien de todos".
Sturzenegger fue presidente del Banco Central durante la primera parte del gobierno de Macri e integró el equipo económico de Domingo Cavallo, otro que volvió a la palestra de la mano de Milei, y protagonistas del Megacanje y el Blindaje. Una de sus apariciones más recordadas fue su pronóstico “desinflación” de 2017, cuando proyectó para el año 2018 un sendero inflacionario “10% (+ - 2%)". En diciembre de 2017, la meta inflacionaria se había corregido a 15 por ciento y el año 2018 finalizó con una suba de precios del 47,6 por ciento, para entonces la cifra más alta en 27 años, y la vuelta del país a acordar con el FMI.
El otro integrante del equipo de saqueo del macrismo fue Sandleris, quien condujo el Banco Central para completar la triada de Cambiemos, junto a Sturzenegger y Luis Caputo (amigo de Macri y secretario de Finanzas de su gobierno). Este caso tiene sus particularidades, porque el economista había cuestionado duramente en las redes la dolarización sin dólares propuesta por Milei, pronosticando que “desemboca en una hiperinflación y un corralito de los depósitos, además de fijar el cambio en 3.700 pesos”.
Sandleris ocupó la presidencia de la autoridad monetaria desde septiembre de 2018, cuando tras la renegociación del Stand By con el FMI, rodó la cabeza del “Toto” Caputo, y por recomendación del Fondo elevaron las retenciones (con un fijo nominal) y aplicó un cepo cambiario. Aun así, sólo en los primeros diez meses de 2019, aún con cepo, la fuga ascendió a 26.865 millones de dólares.
El tercero –aunque también se sumaría el nombre de Caputo como un posible jugador—es el mediático economista Dujovne. De ser un consultor en medios hegemónicos, donde tuvo apariciones con el cartel de “no al FMI”, pasó a encabezar el Palacio de Hacienda rubricando el acuerdo con el organismo multilateral de crédito. En medio de la crisis, Dujovne negoció y selló con el Fondo Monetario Internacional un acuerdo para un auxilio financiero por 56.300 millones de dólares, bajo el compromiso de un fuerte ajuste fiscal.
Dujovne presentó su dimisión tras una fuerte corrida, marcada por el hundimiento del peso y las bolsas, y fue reemplazado por el Hernán Lacunza, quien detenta el récord de ser el primero en defoltear la deuda interna en pesos emitida por el BCRA. Fiel a su estilo, luego de que el Gobierno actual negociara con China la renovación del swap y la ampliación en 5000 millones de dólares del monto de libre disponibilidad, Dujovne solicitó a través de las redes sociales que la Argentina utilicé esos fondos para comprar bonos del Tesoro de los Estados Unidos. “¿Siempre pensando en la timba? Lo vamos a usar para fortalecer la actividad productiva y cuidar la estabilidad financiera”, le respondería casi de inmediato el secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad, Jorge Neme.
Caputo también es y será recordado por su debut en el sector público. Desde el 10 de diciembre de 2015 hasta el 9 de enero de 2017 se desempeñó como secretario de Finanzas de la Nación, luego el presidente decidió nombrarlo ministro de Finanzas al desdoblar la cartera en Hacienda y Finanzas en el 2017. En junio de 2018 asumió la presidencia del BCRA en reemplazo de Sturzenegger, renunciando a ese cargo en septiembre de ese mismo año.
Su breve paso no le impidió profundizar el festival de deuda. El 3 de febrero de 2016 hizo un reconocimiento de deuda de un fondo buitre por 842 millones de dólares en un papel manuscrito de puño y letra, sujeto a su aprobación por parte del Congreso de la Nación respecto del proyecto de ley que fuera enviado al Congreso para pagar a los fondos buitres. En 2017, durante su gestión como ministro de Finanzas, se emitió un bono de deuda pública, con vencimiento a los 100 años de su emisión, por la suma de 2750 millones de dólares, con una altísima tasa de interés (7,125 por ciento).
Los que abandonan el barco
La imposición de nombres de parte por parte de Macri a Milei, que pone en duda la posibilidad real de aplicar una dolarización y eliminación del Banco Central –aunque el candidato de LLA haya insistido en que son puntos innegociables—provocó el alejamiento o salida de algunos de los referentes originales del “nightmare team”.
En este caso Carlos Rodríguez, jefe de Asesores Económicos del libertario aseguró en las últimas horas que el candidato “jamás” le pidió que "ayude en la formación de equipos en el área de economía”, ni “que participe en el diseño de ninguna de las propuestas de política económica del partido”.
"Quiero dejar bien claro mi rol en LLA. El líder indiscutible Javier Milei me escucha cuando lo llamo o escribo. Toma nota. Pero jamás me pidió una opinión o participé en el diseño de ninguna de las propuestas de política económica del partido. Tampoco se me ha pedido que ayude en la formación de equipos en el área de economía", escribió en su cuenta de X el rector fundador de la Universidad de Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (UCEMA).
Entre 1996 y 1998 se desempeñó como Jefe del Gabinete de Asesores del Ministro de Economía y como Secretario de Política Económica y abandonó el cargo luego de que el entonces presidente Carlos Menem le negara la privatización del Banco Nación. Rodríguez remarcó que, desde LLA le pidieron “que no participe personalmente en ningún medio masivo de comunicación2.
"Esto desde aproximadamente las PASO. Solo lo hago en Twitter (ahora X) y allí trato de no criticar las propuestas de los voceros designados del partido por razones obvias de convivencia. Sí trato de exponer en mis tuits mis propias propuestas, lo que no significa que estas sean de La Libertad Avanza", detalló en cuenta de la red social. Sin embargo, esto no coincide con el lugar que ocupó en múltiples encuentros y reuniones, como la desarrollada en agosto, tras imponerse en las primarias, nada menos que con el Fondo Monetario Internacional.
MÁS INFO
El otro economista sobre el que se posaron las miradas en los últimos días es Carlos Melconian, quien era número puesto para ser el ministro de Economía en un eventual gobierno de Bullrich. Tras la derrota electoral de Juntos por el Cambio, el economista de la Fundación Mediterránea puso a disposición del “futuro presidente” su programa de gobierno, elaborado en el seno del think tank neoliberal.
“En tiempos donde prevalece la grieta y la división, creemos que la Argentina necesita de este aporte incondicional al país. El objetivo es poner sobre la mesa un programa amplio y ambicioso, que instale nuevamente a la Argentina en el marco de un capitalismo moderno occidental y progresista, que hoy predomina en el mundo y al que tenemos que volver a integrarnos”, puede leerse en el texto difundido por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea.
La Fundación Mediterránea fue fundada en 1977, en coincidencia con el proceso de financiarización de la economía inaugurado por la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Su apogeo llegaría en la década de 1990, con el tándem Menem Cavallo y todo el proceso privatizador.
Entre los que se mantienen en el bunker libertario se encuentra el economista Alberto Benegas Lynch (h), padre intelectual de la dolarización quien volvió a encender la polémica a señalar que la propuesta de privatizar el océano realizada por su hijo, Bertie Benegas Lynch, es “una idea extraordinaria”. En definitiva, el reagrupamiento no dejó –como podría esperarse—lo más potable en nombres, mientras que lo peor del macrismo, que es bastante decir, se impone el pacto Milei-Macri.