Mientras se espera por el dato de inflación del primer mes de gestión de Javier Milei, que se conocerá este jueves, las principales consultoras y funcionarios del propio Gobierno anticipan una cifra cercana al 30 por ciento. Pero esto es apenas un registro del promedio de esas subas, ya que dentro de la canasta básica se encuentran saltos que superan los tres dígitos, empezando por el combustible que derrama en el resto de la cadena productiva.
La Ley de Abastecimiento ya se encuentra derogada de facto; lo mismo ocurre con la Ley de Góndolas. No existen más los controles. El Estado se convirtió en estructura jurídica cooptada por un puñado de empresas, con posición dominante; son las corporaciones que siempre están, las que hablan de libre mercado y seguridad jurídica.
En ese marco, son las empresas las que definen cuáles serán los precios que impondrán mes a mes, como el caso de las prepagas, que ni bien derogada su regulación se anticiparon a aplicar aumentos de entre 40 y 50 por ciento. En el caso de los productos de primera necesidad, los incrementos triplicaron esos valores.
Si nos enfocamos en los principales incrementos que se dieron en el primer mes del año se destacan:
- Nafta super de 360 a 775 pesos (115,3%)
- Kilo de asado de 3180 a 4600 pesos (44,7%)
- Litro de leche de 499 a 750 pesos (50,3%)
- Kilo de yerba de 2580 a 3090 pesos (19,8%)
- Lavandina de 346 a 661 pesos (91%)
- Coca cola de 915 a 1870 pesos (104,4%)
- Kilo de harina de 357 a 599 pesos (67,8%)
- Tomate de 256 a 214 pesos (-16.1%) --única excepción en la que hubo una baja--
- Kilo de lechuga de 167 a 429 pesos (157,5%)
- Colectivo de 53 a 77 pesos (45.4%)
- Tren de 26 a 37 pesos (45,3%)
- Subte de 80 a 110 pesos (37,5%)
En tanto, crece la tensión en el Gobierno por la suba del dólar. La brecha entre el precio oficial y el informal superó el 50% y despertó cierto pase de factura hacia Luis "Toto" Caputo por su "victoria de corto plazo a lo trader" que se esfumó pasada la benévola estacionalidad de diciembre.
El diseñado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el “asesor” (por ponerle algún mote) Federico Sturzenegger; se compone de un fuerte apretón monetario, una baja del costo salarial y conseguir dólares a como dé lugar para que los bancos que quieran salirse de su posición en pesos puedan hacerlo, previo a una suba brutal del dólar oficial del 123,5 por ciento.
Durante un tiempo se mantuvo la brecha por debajo del 20 por ciento pero en los últimos días se disparó por encima del 50 por ciento, impactando en el resto de las variables financieras. Si nos enfocamos en los principales incrementos que se dieron en el primer mes del año se destacan:
- El dólar MEP de 1001,32 a 1152,49 pesos (15,1%)
- El contado con liquidación de 1019,15 a 1171,43 pesos (14,9%)
- El dólar blue de 980 a 1120 pesos (14,3%)
- El dólar oficial de 364,40 a 814,30 pesos (123,5%)
- El dólar tarjeta de (1021,27 a 1334,40 pesos (30,7%)
- Riesgo país de 1896 a 2085 (10%)
- Merval medido en dólares de 949,75 a 885,39 (-6,8%)
Tampoco se logró esterilizar la base monetaria indexada, tal como había prometido el Milei. De hecho, los pases pasivos contra al Banco Central crecieron 54,4 por ciento, mientras que la la suma de las Leliq y los pases acumula un alza en un mes de 26,8 por ciento.