Más allá de las felicitaciones formales a Javier Milei por haber ganado las elecciones y darle la bienvenida como presidente electo, el empresariado industrial espera señales mientras nada por lo bajo en un manto de incertidumbre en relación a lo que puede ocurrir en las próximas semanas, especialmente en materia de importación de insumos.
No es secreto que las ideas de gobierno que plantea Milei pueden generar un enorme daño en la industria nacional. Así se desprende de ideas que van desde la dolarización, que la volvería poco competitiva, pasando por la apertura irrestricta de bienes finales y la ruptura de relaciones con China y Brasil, los principales socios comerciales argentinos.
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De hecho, Milei no mostró durante su campaña un programa económico específico para el área y no mantuvo encuentros formales con sus referentes. Por caso, al contrario que Sergio Massa, nunca concurrió a la invitación que le realizaron formalmente la UIA, la CAME y la CAC. Mucho menos se reunió con entidades pyme.
A pesar de este rechazo, las principales entidades empresarias del país salieron el mismo domingo por la noche, con toda racionalidad política, a felicitar rápidamente al flamante presidente electo y desearle éxito en su gobierno.
El Grupo de los Seis (G6) -integrado por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la Unión Industrial Argentina (UIA)-, lanzó un comunicado meramente formal en el que expresaron su "congratulación" por el triunfo de Milei y expresaron su "disposición para trabajar de manera conjunta en las soluciones a los problemas que plantea el desarrollo del país".
La CAC, en un comunicado propio, manifestó su "saludo y felicitación" a Milei y pidió que la futura oposición "cumpla un rol responsable, apoyando aquellas políticas que beneficien al país, sin caer en la mezquindad de vetar cualquier iniciativa del oficialismo por el mero hecho de estar en la vereda contraria". Un tono de renovado optimismo pese a que desde esa entidad nunca se molestaron demasiado en ocultar su simpatía con Massa durante la campaña.
Desde el sector pyme, la CAME e IPA también se apresuraron en felicitar al presidente electo, aunque no sin pedir un guiño de su parte. Alfredo González, presidente de la CAME, reclamó de hecho “la necesidad de que el nuevo Presidente dé certezas a los pequeños y medianos empresarios que apuestan e invierten en el país”.
Mientras que IPA "se mostró esperanzada de que 'en el plan económico del nuevo Presidente de la Nación estén contempladas las Pymes'" y puso a "disposición el diagnóstico y las propuestas del plan de industrialización" que elaboró.
La incertidumbre del empresariado industrial
Por debajo de estos comunicados de bienvenida, referentes del mundo industrial y empresario en general dejaron trascender el escenario de incertidumbre que avizoran con el triunfo de Milei.
Un tema crucial en lo inmediato será la disponibilidad de dólares para la importación, dado que una brusca suba del dólar oficial impactará directamente en el mayorista. "Si no hay una respuesta rápida a la necesidad de dólares para obtener materias primas e insumos, puede haber una parálisis en la industria en varios sectores", advierte un referente pyme.
La preocupación se agranda, según ese mismo referente, por el hecho de que es probable que China "no haga sus desembolsos en yuanes" hasta no tener más claro el panorama sobre la posible ruptura de relaciones anticipada por Milei.
Otros le agregan una quizás justa dosis de dramatismo. "Turbulencias fuertes se aproximan", lo resumió un dirigente pyme que apoyó abiertamente a Massa en la campaña
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En todo caso, el optimismo podría estar depositado en un pronto levantamiento del cepo para importaciones. Sin embargo, el realismo indica que esto difícilmente sea posible al corto plazo. "Para mi, difícil porque no hay dólares", resumió a El Destape un importante dirigente de la construcción. Este mismo lunes, Milei afirmó que "antes de abrir el cepo, hay que arreglar el problema de las Leliqs".
Desde ese mismo sector admiten que es probable que haya al menos "unos días de inestabilidad" a partir del martes. Por ahora, los empresarios prefieren mantener la cautela respecto a la posibilidad de una disparada de precios a raíz de la suba del dólar, que a su vez derive en desabastecimiento, pese a que esa es una posibilidad cierta mientras Milei insista con su plan de dolarización o bimonetarismo formal.
Fuera de la industria, el más directamente afectado por las políticas que propone Milei, el pesimismo es menor. Un destacado referente del sector comercial remarcó a este portal que ya hubo "problemas de desabastecimiento en los últimos tiempos", mientras resaltó que "los mercados a nivel internacional reaccionaron muy bien" y subrayó las "reformas estructurales" que necesita el país.
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