“No vamos a tocar las tarifas porque antes vamos a permitir que la economía se recupere y, cuando la economía se recupere, la economía va a poder pagar esas tarifas”. Esta fue la respuesta que Javier Milei le dio a Sergio Massa en el debate presidencial de 2023, cuando el candidato del peronismo le preguntó “por sí o por no” si iba a eliminar los subsidios. Luego de un año de gobierno, lo cierto es que en el primer semestre de 2024 las tarifas aumentaron 560% en electricidad y 190% en gas natural. En los últimos seis meses del año, en cambio, el ajuste tarifario se mantuvo uno o dos puntos por encima de la inflación.
Milei también había dicho que el pago de las tarifas “no afectaran directamente al bolsillo de los argentinos". En los hechos, ocurrió lo contrario. El analizar la dinámica del consumo actual, el director de Ecolatina, Federico Moll, mencionó en su cuenta de la red social X (ex Twitter) que el pago de los servicios públicos es uno de los factores que explican la caída de las ventas minoristas de los últimos meses: "La recuperación de ciertas fuentes de ingreso se fue en su totalidad por la canaleta de los servicios públicos", recordó el director de Ecolatina y mencionó la agencia Noticias Argentinas.
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En diciembre de 2023, sin contemplar la devaluación de 118% del gobierno de Javier Milei, los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del Nivel 1 (altos ingresos) pagan el 100% del costo de la energía, mientras que los hogares de ingresos bajos (N2) y medios (N3) pagan el 15% y 18%, respectivamente, según el del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP-UBA, que analiza usuarios del AMBA. En promedio ponderado, los usuarios residenciales alcanzaban a cubrir el 33% del costo de abastecimiento eléctrico mientras el restante 67% son subsidios del Estado nacional.
En la actualidad, un usuario de altos ingresos abonó en noviembre el 93% del costo de generación eléctrica, mientras que los hogares de bajos ingresos pagó el 26% y los sectores medios un 41%. El porcentaje restante lo cubrió el Estado mediante subsidios. El promedio ponderado es de 49% por pago de usuarios y 51% de subsidios.
En gas, en diciembre de 2023 los usuarios de altos ingresos pagaban el 68% del costo, los N2 un 18% y los N3 abonaban el 23%. Siendo el porcentaje restante cubierto por el Estado. En noviembre de este año, en cambio, un hogar de altos ingresos aportó el 90% del costo del gas natural, los usuarios N2 un 32% y los N3 un 41%. El restante fueron subsidios.
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Caída del consumo y suba de cobrabilidad
El IIEP-UBA destaca que en diciembre de 2023 un hogar destinó alrededor de $ 28.000 al pago de la canasta de los servicios públicos, mientras que en noviembre de 2024 el gasto para el mismo ítem fue de $ 134.000, es decir, casi un 380% de aumento. El INDEC informó una inflación acumulada en el mismo período de 112% (más el 25,5% de diciembre).
Según información de las empresas de distribución de gas, el índice de cobrabilidad (que muestra los niveles de morosidad de los hogares) este año se mantuvo cerca de 98% y en electricidad sólo un porcentaje sólo un poco menor.
En paralelo al aumento de las tarifas de electricidad y gas natural en 2024, el consumo masivo de los hogares se derrumbó. Sobre todo los registrados en los sectores medios y bajos. Consultoras privadas informaron una caída del consumo masivo de 20,4% en octubre en comparación con el mismo mes de 2023.
Este año se vinieron abajo las ventas en supermercados, mayoristas, y comercios de cercanía y, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), entre enero y octubre el consumo de carne se desplomó casi un 12% en comparación con 2023. En este escenario, un dato preocupante es que se espera que 2024 sea el año con menor consumo de leche de la historia del país.
Canasta de servicios
Según el observatorio de la UBA, durante el año el gobierno avanzó con aumentos tarifarios que aumentaron el gasto de los hogares en la electricidad un 189% y en el gas un 564% (en agua un 305% y en transporte 601%), lo que implica un incremento del 368% de la canasta de servicios que elabora el IIEP-UBA. De esta manera, un hogar promedio del AMBA, sin subsidios, gastó $134.173 por mes, cuando el salario promedio de los hogares fue de.
En el informe de gestión que el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentó al Senado hace 10 días, remarca que el Ministerio de Economía informó que la reducción de subsidios energéticos para el 2024 alcanzará los US$ 3.000 millones en comparación con 2023. De este total, US$ 1.714 millones corresponderán a subsidios en energía eléctrica y el resto al gas natural
De concretarse esta proyección, los subsidios energéticos significarán un desembolso de 1% del PBI, mientras que en 2014, cuando se registró la mayor erogación estatal en este rubro, los subsidios alcanzaron el 3,4% del PBI.
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