No hay dos velocidades en economía, hay dos realidades

La timba financiera en su mejor momento con la economía real a los tumbos, sin terminar de atravesar el piso de la recesión y con expectativas negativas.

11 de octubre, 2024 | 20.19

Un carry trade con tasas de retorno del 40% mientras se paraliza la industria y la construcción, el consumo se mantiene en el piso, se profundiza la pérdida de ingresos de la sociedad vía pérdida de empleo y del poder adquisitivo del salario, es lo que salió a festejar el Gobierno, impulsado por un tercio de los diputados nacionales que mantienen blindado al presidente Javier Milei.

Los informes de evaluación de la actividad económica marcan dos realidades claras: mientras el sector financiero festeja el veranito cambiario y consolida rentabilidades que llegaron al 40% en dólares no llegó a los escritorios ninguno que refleje haber atravesado el vértice de la recesión ni que cambie el clima de pesimismo empresario.

En la red social “X”, el forista que se identifica como @Dasouza publicó un cuadro que refleja la rentabilidad en dp´llares que garantizó el inistro Luis Caputto con la tasa en pesos y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, con la devaluación de 2% mensual sumado a las intervenciones en el mercado financiero para acortar la brecha:  “Resultado de carry iniciado con anuncio de esterilización: 40,53% en usd al cierre de la semana”. Eso fue lo que se pudo ganar en Argentina desde el 12 de julio al 10 de octubre apostando a Milei y Caputo.

Las rentabilidades extraordinarias en dólares solo son posible contra la sangría de dólares de la economía argentina, que inició un proceso de endeudamiento primero del Banco Central con la emisión de Bopreales en dólares y después con el endeudamiento del sector privado, fundamentalmente empresas a través del crédito bancario o por la colocación de Obligaciones Negociables.

Esos dólares disponibles en el sistema financiero por el beneficio del blanqueo de capitales no se están utilizando para financiar el crecimiento económico ni obras vinculadas al desarrollo de infraestructura o para mejorar la productividad del sector público y privado sino para financiar una nueva fuga de capitales.

Caputo se entusiasmó con el resultado de la inflación de septiembre, que logró perforar el piso de 5% y cerrar en 3,5%, el menor valor desde septiembre de 2021, pero construido a partir de la profundización de la recesión sumado a medidas fiscales de un solo efecto, como la reducción de la alícuota del impuesto país de 17,5% a 7,5%. En octubre, para intentar sostener esa baja, se anunció la reducción de la alícuota a la importación de insumos difundidos y alimentos de alta sensibilidad en la canasta.

La meta del ministro es llegar a fin de año con la tasa de inflación en el mismo nivel que la tasa de devaluación para frenar el proceso de apreciación cambiaria. Cuando esa convergencia suceda estarían las condiciones dadas para el levantamiento del cepo y la libertad a los flujos de capitales. La imaginación del presidente MIlei es que sin esa restricción finalmente se concretarán los proyectos de inversión que desde hace años se vienen madurando y se frenaron ahora por las dudas que genera su administración en el sector privado.

Federico Pastrana, director de CP Consultora, advirtió que en agosto “se frenó la recuperación salarial” lo que pone un techo al consumo.”Una inflación en descenso junto con paritarias decrecientes plantean un escenario de continuidad del estancamiento del salario real”.

La Cámara Argentina de Comercio, de claro sesgo oficialista, señala habitualmente en sus informes que el nivel de consumo está directamente relacionado al nivel del poder adquisitivo del salario. Con el salario retrocediendo y el empleo también, el consumo que explica 70% del PIB en Argentina seguirá retrocediendo.

En la industria, las expectativas siguen bajas. El Estimador Mensual Industrial mostró una recuperación de 1,5% en agosto frente a julio, pero construido sobre una rama industrial mientras el grueso¿so sigue en retroceso. En la comparación interanual, solo alimentos y bebidas registró un crecimiento de 1,4% frente a 2023 y acordó a una caída de 5% el acumulado del año. Las restantes 8 ramas industriales funcionaron por debajo de agosto de 2023 y acumulan en el año en el promedio un retroceso de 13,6%-.

A la foto, le siguen expectativas poco alentadoras. Por cada empresario que cree que aumentará la demanda interna hay otros 2,8 que creen que disminuirá y por cada empresario que espera incrementar sus importaciones hay un 33% más que cree que necesitará menos insumos

Esa perspectiva de caída de actividad se manifiesta también frente a las preguntas del Indec respecto de la evolución de los stock o de la utilización de la capacidad instalada. Siempre las respuestas negativas superan a las positivas. Y así también se refleja cuando se consulta sobre las horas trabajadas o la necesidad de empleados. Habrá menos empleo (por cada empresario que espera contratar hay 3,3 que esperan despedir) y menos horas trabajadas ( en este caso la relación es de uno a 2,9).

En la construcción, sector de alto dinamismo, movilizador de recursos con mayor distribución geográfica y que venía de encadenar varios meses de crecimiento, en agosto se cayó 2,9% la actividad frente a julio y se mantiene 30,3% por debajo de 2023 en el acumulado anual.

Y la encuesta sobre las perspectivas mantiene ese clima de pesimismo. El 66,4% de las empresas que realizan principalmente obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 24,8% estima que aumentará y 8,8% que disminuirá. Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, 56,5% opina que el nivel de actividad no cambiará durante el período septiembre-noviembre de 2024, mientras que 28,7% cree que disminuirá y 14,8% que aumentará.

Los números del Indec se refieren al nivel de actividad de agosto y sirven para confirmar el serrucho que atraviesa la economía en el piso de actividad. Después de un julio prometedor, llegó un agosto decepcionante. El problema es que en septiembre no hubo indicios de mejora de actividad ni de empleo y nada indica que eso vaya a cambiar en octubre.

Ese clima de pesimismo intentó ser contrarrestado por Marcos Galperín, el creador de Mercado Libre que difundió por la red social “X” números de la plataforma que registró en agosto un mes histórico con récord de ventas con 20 millones de productos vendidos, equivalente a US$ 916 millones.

El esfuerzo puesto por Galperín por apoyar el modelo económico no está alineado con ninguna estadística de consumo oficial elaborada por el Indec: el ú.timo dato disponible, a julio, mostró caídas de ventas en supermercados, mayoristas y centros de compra o shopping. También en julio cayó la recolección de residuos y en un país que no hace campañas públicas para fomentar el reciclado, se puede atribuir directamente a la generación de menos desperdicios por la caída de consumo.