El swap con China, clave para el plan de dolarización del Gobierno

La relación de Javier Milei y su gobierno con China sigue siendo sinuosa, tal como se vio en la última semana. Sin embargo, si el Presidente efectivamente quiere seguir adelante con su plan de dolarización, no tendrá mucha más alternativa que encauzarla: hoy en día, el swap de monedas con el país asiático representa más de un 20% de los pasivos que el Banco Central debería cancelar para implementarla.

La semana pasada, trascendió un hecho fundamental para el plan económico de Milei. Se trata del virtual congelamiento de la libre disponibilidad de uso del segundo tramo del swap chino, que había sido acordada por el gobierno de Alberto Fernández durante la gestión de Sergio Massa.

A inicios de 2023, Massa reveló que había acordado con el banco central chino (Banco Popular) la posibilidad de darle libre disponibilidad de uso al swap, es decir, utilizarlo para financiar importaciones, pagarle a organismos internacionales o intervenir en el mercado de cambios.

Inicialmente, de 19.000 millones de dólares totales (nominados en yuanes) del swap, China accedió a darle libre disponibilidad a 5.000 millones, pero luego anticipó una ampliación de 5.000 millones más tras el viaje de Massa a Beijing y Shanghai en junio pasado.

La activación del segundo tramo debía producirse una vez gastado el dinero del primero. A mediados de octubre último, cuando el primer tramo de 5.000 millones de dólares ya prácticamente se había agotado, Alberto Fernández viajó nuevamente a China y anunció que el gobierno de Xi Jinping había otorgado darle libre disponibilidad a 6.500 millones de dólares más (1.500 millones más de lo estipulado inicialmente).

Sin embargo, ahora se conoció que, con el ingreso de Milei al balotaje y tras una campaña llena de agravios hacia Beijing, China nunca llegó a activar formalmente esa libre disponibilidad para el segundo tramo.

Por eso, en estos momentos su uso se encuentra congelado, tal como confirmó a El Destape una fuente diplomática del gobierno saliente: "En los hechos, China sí congeló el swap, aunque nunca lo va a decir". La prueba, en cualquier caso, es que Milei debió recurrir a un préstamo de la CAF para pagarle al FMI un vencimiento de 960 millones de dólares en los últimos días.

La importancia del swap para la dolarización

Precisamente, la posición de China no será gratuita para el gobierno argentino, especialmente si, tal como reafirmó Luis Caputo en los últimos días, la dolarización sigue siendo un objetivo del programa económico.

Lo que ocurre es que, hoy en día, el swap chino representa -prácticamente- la totalidad de las reservas brutas del BCRA: unos 18.200 millones de 21.400 millones en total, según el cálculo del grupo GERES, aunque estima además que, de ese total prestado, hoy solo queda aproximadamente el equivalente a unos 12.000 millones de dólares (nominados en 95.000 millones de yuanes).

El primer paso para dolarizar es justamente la conversión a dólares de los pasivos del BCRA, tanto de la base monetaria, de unos 10 billones de pesos, como de los pases y lo que queda de las Leliq, por otros 22 billones de pesos. En total, eso equivale hoy a unos 30.000 millones de dólares, señaló a El Destape Alejandro Krebs, economista de GERES.

"Si este gobierno logra un acuerdo de activación del segundo tramo del swap para libre disponibilidad, eso se podría convertir a dólares y facilitar el camino a la dolarización, suponiendo que el Gobierno quisiera avanzar en ese sentido", explica Krebs.

Según estos cálculos, la activación del segundo tramo para libre disponibilidad, de confirmarse el monto pre otorgado a Alberto Fernández y Massa de 6.500 millones de dólares, supondría un 21% de los fondos totales necesarios para dolarizar. "Si eso no está, el Gobierno tendrá que conseguir financiamiento externo por ese mismo monto", agrega el economista.

Más urgente todavía es la necesidad de que la libre disponibilidad esté activada para el próximo mes, cuando Argentina deberá pagarle al FMI unos 2.800 millones de dólares si no reinicia las conversaciones o negocia un waiver con el organismo antes.

La relación entre China y Milei

En otras palabras, el gobierno de Milei tendrá que ocuparse de recomponer el vínculo con China si quiere avanzar en la dolarización. La relación arrancó con el pie izquierdo luego de que, en campaña, el entonces candidato afirmara que no haría negocios con Beijing por "comunistas", le dijera "dictador" a Xi y comparara su gobierno con un "asesino".

Desde que ganó las elecciones, Milei y su equipo empezaron a dar gestos a favor de encauzar la relación, pero ambiguos y defectuosos.

Un día después de su asunción, el Presidente recibió a la delegación encabezada por el vicepresidente de la Asamblea Popular, Wu Weihua. Pero días después, en una reunión con diplomáticos chinos, la canciller, Diana Mondino, hizo comentarios sobre el comercio con Taiwán, o incluso sobre la independencia de ese país.

En la misma línea, en la última semana el Gobierno finalmente nombró embajador en Beijing, pero varios días después de que se conociera quiénes ocuparían ese mismo cargo en otros países estratégicos. Además, el designado es Marcelo Suárez Salvia, un diplomático de carrera hasta ahora asignado a Trinidad y Tobago. Seguramente, un hombre de menor peso político que el que el régimen de Xi hubiera preferido.

Un gesto fuerte fue, este fin de semana, el anticipo del envío al Congreso, en las sesiones extraordinarias, de un proyecto para la "eliminación de la Doble Imposición con respecto a los Impuestos sobre la Renta y sobre el Patrimonio" para las empresas de origen chino. El hecho se vio empañado por la viralización del diputado provincial bonaerense Agustín Romo recibiendo un regalo de 300 pan dulces de parte de la Oficina Comercial de Taiwán.

Todo parece indicar que estos guiños, así como la reunión secreta en la que Milei, poco antes de asumir, le pidió a Massa ayuda para destrabar el segundo tramo del swap, no serán suficientes. "Van a tener que hacer muchos gestos y, aún haciendo todo bien, esto se destraba con una bilateral" directa entre Milei y Xi, afirmó a El Destape una fuente diplomática de profundo conocimiento sobre el vínculo con Beijing. Por ahora, no hay ningún viaje programado.